17 de febrero de 2019

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Texto y fotos: Esteban Marchand

Unos 50 activistas se reunieron este sábado en los alrededores de la Plaza de Armas de Lima para la besada pública ‘Besos por la Diversidad’ en un país donde no existe ley de matrimonio igualitario ni de identidad de género. En 2017 se presentó un proyecto de ley que propone la modificación del artículo 234 del Código Civil, (que actualmente establece el concepto de matrimonio como «la unión voluntariamente concertada por un varón y una mujer legalmente aptos para ella) pero está frenado en el Congreso.

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Anteriormente llamado ‘Besos contra la Homofobia”, es una actividad que se realiza el sábado más próximo al Día del Amor y la Amistad. En 2011 la Policía reprimió duramente a activistas que llegaron a besarse en la Plaza de Armas. En 2016 la historia se volvió a repetir.

A las tres de la tarde, la Plaza de Armas se encontraba cerrada y los agentes policiales no dieron ninguna explicación.

“Existen más muestras de amor que la heterosexual y esta es una forma de mostrar los derechos. Pero encontramos la Plaza de Armas cerrada y está más que claro que es por el hecho de que nos hemos organizado para demostrar nuestro afecto y nuestro amor en el marco del mes de Febrero”, dijo a Presentes el activista LGBTIQ, Jheinser Pacaya.

El activista y regidor municipal por el partido Acción Popular, Carlos Manuel Sicca, dijo a Presentes que los organizadores tenían todas las garantías correspondientes para realizar la actividad y que las órdenes de cerrar la Plaza de Armas venían desde el Ministerio del Interior.

¿Todas las garantías?

“Se puso en conocimiento de la actividad a la Gerencia de Seguridad (coronel Augusto Vega) y a la Gerencia de Fiscalización y a la Presidenta de Comisión de Eventos (Gloria Corvacho). Ellos tomaron conocimiento y yo les expliqué el sentido y objetivo de la actividad. Me aseguraron que iban a garantizar la seguridad de los participantes. Es la Policía la que ha considerado que se debe cerrar la Plaza para este acto”, señaló Manuel Sicca.

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La activista y representante de Demus, María Isabel Sedano, señaló que no solo no se está permitiendo el derecho al libre tránsito sino que también se está vulnerando el derecho a las personas LGBTIQ de expresarnos libremente.

“Tenemos derecho a expresar lo que somos y nuestras expresiones de afecto públicamente, sin embargo no nos lo permiten. Nos han dicho que la Plaza está cerrada porque hay una ‘marcha gay’. Ya no solo violentan mi derecho civil a ser lesbiana si no que también me prohíben la libertad de reunión y la libertad de tránsito”.

Aproximadamente a las 4 de la tarde empezó la primera tanda de besos en la que tres parejas expresaron el amor que se tenían frente a varios transeúntes. Tras los besos algunos activistas empezaron a cantar algunas arengas a favor de la diversidad sexual.

Todo transcurría con normalidad hasta que un grupo de trabajadores del sector más próximo a la Plaza de Armas apareció con carteles que decían “Déjennos trabajar”. Hubo algunos altercados entre activistas y trabajadores. 

“Las personas se están quejando con nosotros como si nosotros hubiéramos cerrado la plaza. No ven que quienes han cerrado la plaza son los policías”, dijeron desde la organización.

Sin embargo, los altercados no llegaron a mayores y tras leer un pronunciamiento el grupo de activistas decidió dirigirse por todo Jirón de la Unión hasta la Plaza San Martín.

“El amor nos hace libre, nos protege. El amor es tan diverso como tú, como yo, como todos, como todxs. Queremos seguir amando, amando nuestros pares, amando nuestros recursos, amando nuestras tierras. No queremos que nuestra amor se siga utilizando como excusa a la violencia a la que somos expuestos”, decía parte del pronunciamiento.