Denuncian faltantes de medicación para VIH: “Es una situación límite”

Personas VIH+ denuncian que en los hospitales públicos de Argentina no se están entregando algunas medicaciones ARV.

Por Alejandra Zani  Personas VIH+ denuncian que en los hospitales públicos no se están entregando algunas medicaciones ARV. Frente a esto, Fundación  Grupo Efecto Positivo (GEP) hizo público un documento que detalla la situación y expone la ausencia de previsión en las compras de medicación que generará más faltantes.  Ante un requerimiento formal realizado por la Fundación GEP, la Dirección Nacional de Sida dio a conocer el pasado lunes los datos de las compras de medicación para personas VIH+ realizados en el último año. El análisis da cuenta de la inexistencia de stock desde el mes de junio de efavirenz y de las combinaciones darunavir/ritonavir y tenofovir/emtricitabina/efavirenz utilizados por las 86.338 personas con VIH que se encuentran en tratamiento antirretroviral en Argentina.    “Estamos ante una situación límite y gravísima de faltantes de medicamentos que podrá escalar a la falta de disponibilidad de otros 15 antirretrovirales más a partir de agosto. La Dirección de Sida va a tener que dar una solución frente a la urgencia de las 15 mil personas que se verán afectadas”, anunció el presidente de la Fundación GEP, José María Di Bello, a Presentes. “Abrir un expediente de compra para pedir los 15 faltantes puede llevar entre 6 o 7 meses si es una compra directa, mucho más si se tiene que hacer una licitación pública, y a eso hay que sumarle el tiempo de distribución de los medicamentos por todo el país”. Según Di Bello, la situación llegó a un nuevo nivel de gravedad ya que no solo hay falta de medicamentos sino que, hasta el día de hoy, no hay expedientes iniciados. “Esta situación se viene dando desde los últimos 4 años. En el 2018 intentaron traspasar la compra de medicamentos a la órbita de las provincias, que no tienen la espalda presupuestaria suficiente para hacerse cargo de la compra de antirretrovirales y con la desigualdad de acceso a medicamentos entre provincias que eso significaría, pero lo frenamos saliendo a la calle”. 

Cuadro publicado por la Fundación GEP

Sin respuesta de la Dirección de Sida

Hasta ahora, la Dirección de Sida sigue sin dar una respuesta. “Esto hay que leerlo en el contexto de ajuste a la salud pública como una definición política. Hace dos años que están discontinuados los reactivos de la carga viral y el CD4, que son análisis que debemos hacernos cada cuatro meses para ver nuestra cantidad de virus en sangre”, expresa el presidente de la fundación. “Si en cuatro años se repite una situación de faltantes, si renuncian tres Directores nacionales de sida, si faltan vacunas y vacían los programas de salud comunitaria, está claro el tipo de salud pública que eligen para el país. Estamos yendo hacia una privatización de la salud pública y la consecuencia es que se va a ver afectada la salud de un gran número de personas”   Gracias al trabajo del Observatorio de Acceso y Compras Públicas se detectó que se siguen comprando medicamentos a empresas multinacionales a precio de dólar. “Cuando se disolvió el Ministerio de Salud y se creó la Secretaría dentro del Ministerio de Desarrollo, se ajustó el presupuesto a la Dirección de Sida en un 40% si se tiene en cuenta el precio del dólar cuando se debatió el proyecto, que era de $19”, explica Lorena Di Giano, Directora Ejecutiva de Fundación GEP. “Teniendo en cuenta un dólar por encima de los $40 la Dirección de Sida necesita 5.200 millones de pesos y el presupuesto contempla 3.100 millones, 2  mil millones de pesos menos”. 
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En octubre del año pasado, mientras se debatía el presupuesto destinado a la Dirección de Sida para el 2019, la Fundación denunció que, de aprobarse, más de 15 mil personas se quedarían sin tratamiento. Como expresa Di Giano, las consecuencias de estas políticas ya comenzaron a sentirse. “Las personas están yendo a hospitales y centros de salud donde se atienden y les están dando la medicación de manera fraccionada”.  De las 120 mil personas VIH+ en Argentina, el boletín epidemiológico 2018 del ex Ministerio de Salud informó que 7 de cada 10 se atienden en el sistema de salud pública. “Por otra parte”, continúa Di Giano, “los médicos se están viendo obligados a cambiar la droga de los tratamientos por otras que sí hay en stock, pero los cambios de un cóctel a otro solo deben realizarse por criterios puramente clínicos, porque el médico considera que la persona tiene que cambiarlo por efectos adversos, o puede tener consecuencias. También hay queja por faltantes en las obras sociales”. 

Cartel pegado en la farmacia del Hospital Muñiz

«Si no accedemos a medicación el virus se replica»

“Los tratamientos que existen para personas con VIH son limitados y si un tratamiento se deja de tomar, puede que no sirva más para esa persona”, cuenta Matías Muñoz, integrante de la Asociación Ciclo Positivo. “Las personas con VIH tenemos que acceder a la medicación porque sino el virus se replica y puede generar resistencias en ese tratamiento y también en toda la familia de ese tratamiento. Por eso es gravísimo el hecho de que una persona no tenga acceso a una medicación o se la cambien por otra”.  Hoy, Argentina se rige por una ley de sida que data del año 1990 que obliga al Estado a garantizar que todos los sistemas de salud puedan proveer gratuitamente a las personas positivas con los medicamentos necesarios para su tratamiento. “Desde 2016 presentamos un proyecto de modificación de esta ley para garantizar, también, que el Estado fomente la producción pública de la medicación para que no pueda tener la excusa de falta de presupuesto o falta de previsión en las compras. Hoy, como expresan los datos publicados por la Fundación GEP, no hay transparencia en esos números. Si se hubiera aprobado el proyecto de ley de VIH, hubiera favorecido a muchísimas personas”. 
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Para Camila Arce, integrante de la Mesa Positiva de Rosario, la ley de 1990 fue muy progresista para su momento pero no hablaba de calidad de vida de las personas VIH+. “La ley solo hablaba de acceso a medicamentos, aunque en un momento en el que no había medicamentos. Pero hay ciertas lagunas y baches respecto a los derechos. El nuevo proyecto de ley fue escrita, diseñada y reformada por personas viviendo con VIH de todo el país y se enmarca en un enfoque de Derechos Humanos con una perspectiva puesta en la calidad de vida”.  “Cuando a una persona con VIH le falta la medicación, que es lo que está pasando ahora, tiene miedo. Y es totalmente válido. Hay una especulación del mercado con el tema de los medicamentos y cuando vas a la farmacia te dan la mitad de la mitad de la medicación, o te cambian el esquema porque no saben si de acá a dos semanas va a haber medicación, y eso hace que peligre nuestra salud”, agrega. “Se pierde una calidad de vida que nos costó mucho tiempo conseguir”.   ]]>

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