28 de enero de 2019

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[Noticia en progresión, actualizada 14hs]

Informe: Elena Corvalán, desde Salta

Antonella Mirna Di Marzo, una joven trans de 30 años, falleció en la madrugada del 27 de enero como resultado de un brutal ataque de odio, después de pasar tres meses en coma. Estaba inconsciente, en terapia intensiva desde el 21 de octubre, cuando fue atacada por un hombre a la salida del boliche Caribe, en General Güemes (a 50 kilómetros de la ciudad de Salta).

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La investigación judicial tiene un imputado, José Gustavo Gareca, de 44 años. La causa está a cargo del fiscal Penal 3 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Rodrigo González Miralpeix. La fiscalía imputó a Gareca el 23 de octubre, tras revisar los registros de las cámaras de seguridad. Gareca está detenido desde entonces por el delito de tentativa de homicidio agravado por mediar violencia de género en perjuicio de Antonella Mirna Eva Di Marzo.

Se espera que hoy cambie la carátula. En estos días, por la feria judicial, la investigación está en manos del juez de Garantías, Diego Rodríguez Pinino. «Pero la ampliación de imputación la hará el fiscal», informaron fuentes judiciales.

#BastaDeTransfemicidios

«Con el corazón destrozado despedimos a nuestra amiga y compañera Antonella Mirna Di Marzo. La discriminación y la violencia tiene un predicado común en nuestras vidas y es la muerte, el transfemicidio y el travesticidio. Destruida grito y gritamos JUSTICIA JUSTICIA !!! Queremos justicia !!! Estoy harta de que maten a mis amigas y compañeras !!!!! Paren un poco!! Basta de Transfemicidios y Travesticidios», compartió en Facebook la activista María Pia Ceballos, referente de Mujeres Trans Salta. La joven trans fue velada ayer en la ciudad de Güemes.

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El ataque de odio

Por los relatos de testigxs, se logró reconstruir que Antonella Mirna salió del boliche Caribe antes de las 5 de la mañana del domingo 21 de octubre. Se cree que iba en busca de su motocicleta cuando fue atacada. La encontraron entre las 6 y las 7 de la mañana, en la misma cuadra del boliche, desmayada, con golpes en la cabeza, sin su ropa interior.  No era la primera vez que era agredida por violencia por prejuicios hacia su identidad de género.

Según contó su hermana, Norma Di Marzo a Presentes hace tres meses, en General Güemes, una localidad comercial ubicada a la vera de la ruta nacional 34, que conduce a San Salvador de Jujuy, Gareca era conocido como un vendedor ambulante de pan. Y se sabe que cumplió una condena por haber degollado a una vecina suya. El mismo día que atacó a Antonella, agredió después a otra chica en la misma ciudad. Igual que a Antonella Mirna, la golpeó en la cabeza, aunque en este caso la víctima fue ayudada por un joven transeúnte. El agresor huyó, y en el lugar del segundo ataque, perdió una cartera. Era la cartera que le había robado a Antonella Mirna.

Basta de odio

En General Güemes hubo marchas para pedir Justicia por Antonella Mirna y por todas las personas LGBTIQ+. «Basta de prácticas y episodios de odio hacia las personas gay, lesbianas y trans”, fue una de las consignas con que marcharon el 26 de octubre. Si bien fue originalmente impulsada por les familiares de y por jóvenes movilizadxs desde la discusión de la legalización del aborto, fue acompañada por el Área de la Diversidad de Género de la municipalidad de General Güemes.