#JuicioDianaSacayán: declaró un testigo de la noche del travesticidio

Después de la suspensión del lunes pasado por la imposibilidad de trasladar al acusado desde el penal, hoy fue la quinta audiencia del juicio por el travesticidio de Diana Sacayán, la defensora de derechos humanos argentina asesinada salvajemente en octubre de 2015.

Por Ana Fornaro y Maru Ludueña Foto: Ariel Gutraich  Después de la suspensión del lunes pasado por la imposibilidad de trasladar al acusado desde el penal, hoy fue la quinta audiencia del juicio por el travesticidio de Diana Sacayán, la defensora de derechos humanos argentina asesinada salvajemente en octubre de 2015. La lluvia obligó a cancelar las actividades que desde el inicio del juicio organiza el activismo de la diversidad sexual en la plaza Lavalle, frente a Tribunales, para acompañar a familiares y amigxs en este proceso histórico en que la Justicia, por primera vez, ultiliza el término travesticidio. A las doce y media del mediodía, la sala del Tribunal Oral Criminal 4 de la Ciudad de Buenos Aires -integrado por los jueces Adolfo Calvete, Ivana Bloch y Julio Báez-, estaba casi llena para escuchar a los cinco testigos citado. Finalmente, sólo se presentaron tres. Quienes no se presentaron fueron dos miembros de la Policía científica que se ocuparon de las pericias de ADN.

[LEE TAMBIÉN: #JuicioDianaSacayán: la cuarta audiencia se centró en quién es el acusado]

El primero en declarar fue M.R, pareja de la abuela del acusado David Gabriel Marino, y una de las personas encargadas de su crianza. El abogado de Marino, Lucas Tassara, lo citó para que contara cómo era Marino en su infancia y adolescencia. Con 78 años, M.R tenía mucha dificultad para hablar y comprender lo que se le preguntaba pero dijo – varias veces- que a Marino lo conocía “desde chiquito” y que había estado siempre cerca suyo. Primero viviendo – hasta que el acusado tenía 18 o 20 años- y luego visitándolo a él y a su madre. También contó que había terminado el secundario siendo buen alumno. Y que estaba al tanto de sus problemas con las drogas pero que después de la internación en el ex Cenareso “anduvo bien”. El testimonio de M.R fue breve y dio paso a los dos testigos de la querella, representada por la abogada Luciana Sánchez. Para esto, el acusado pidió no estar presente en la sala, evitando así un careo con esas dos personas. Escuchó sus testimonios desde la sala contigua.

Un testigo de la noche del crimen

El primero en hablar fue C.M, un vecino del edificio de Flores donde vívía Diana Sacayán y donde fue asesinada entre el sábado 10 de octubre y el domingo 11. Según su declaración por escrito – y que ratificó hoy oralmente- C.M, que dijo no conocer a Diana ni a Marino por sus nombres, volvió a su casa y cuando abrió la puerta de entrada vio a dos personas del lado de adentro que estaban “escondidas” y apenas se abrió la puerta salieron del edificio. – Era el sábado. Me parece que las 2 am. Yo venía de una actividad. Llegué después que mi mujer y mis hijos. Abrí la puerta y justo salió una persona que yo no conocía. Yo estaba entrando y le mantuve la puerta para que saliera. Siempre había alguien de seguridad pero esa noche no. No recuerdo las caras de las personas. Solo recuerdo que tenía los ojos rojos y que estaba escondido al lado de la silla del escritorio de seguridad. Escuchó la puerta y salió.

[LEE TAMBIÉN: #JuicioDianaSacayán: la autopsia mostró que fue asesinada con ferocidad]

Cuando se leyó la declaración que C.M hizo en sede judicial el 26 de octubre de 2015 allí siempre hablaba de dos personas y la hora que daba era las 4 de la madrugada. -¿Fueron dos personas? – Si yo en ese momento dije que fueron dos, fueron dos. Estaban los dos juntos. No recuerdo nada porque fue un segundo. C.M también contó que nunca se pudo llegar a un identikit de las personas porque no contaba con los suficientes detalles. Y que tampoco pudo identificar a nadie en la rueda de reconocimiento.

El testigo que conoció a Marino en una discoteca

El último en declarar fue C.O, un maquillador profesional que, durante mucho tiempo, se dedicó a hacer bodypainting en discotecas de la Ciudad de Buenos Aires. Según relató, una de esas noches – no recuerda cuándo- conoció a Marino y le dio su tarjeta. Él lo llamó. Y luego se vieron “máximo una cinco veces”. – ¿Tenían una relación?- preguntó la abogada Sánchez – No, una vez subió a tomar algo y además me lo encontré en la calle por Once. Creo que estaba vendiendo alfajores. -¿Y por qué no lo viste más? – No sé – ¿La noche del sábado 10 de octubre de 2015 lo viste? – No, yo hacía como un año que no lo veía en esa época. – ¿Cuándo fue la última vez que lo viste? – Creo que cuando me citaron acá ese año. – ¿Alguna vez te pidió plata? – Sí, alguna vez, como pide todo el mundo. En esta audiencia los representantes del Ministerio Público Fiscal –Ariel Yapur en representación de la Fiscalía General N°5 ante los Tribunales Orales Criminales y Mariela Labozzetta por la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres y personas LGBTIQ+ (UFEM) y la querella del Instituto Nacional contra la Discriminación, el Racismo y la Xenofobia (INADI), representada por Juan  Kassargian no realizaron preguntas a los testigos. Se acordó con el Tribunal que el calendario de audiencias continua así: 2 de mayo a las 9hs; 7 de mayo; 14 de mayo y 21 de mayo.]]>

Somos Presentes

Apostamos a un periodismo capaz de adentrarse en los territorios y la investigación exhaustiva, aliado a nuevas tecnologías y formatos narrativos. Queremos que lxs protagonistas, sus historias y sus luchas, estén presentes.

APOYANOS

Apoyanos

SEGUINOS

Estamos Presentes

Esta y otras historias no suelen estar en la agenda mediática. Entre todes podemos hacerlas presentes.

COMPARTIR