Dos protocolos médicos del Instituto Nacional de Salud del Niño de Perú, de 2015 y 2020, recomiendan cirugías genitales dañinas, irreversibles y médicamente innecesarias en las infancias intersexuales. Junto a activistas intersex de Perú, Argentina, México y EE. UU. analizamos los documentos que promueven operaciones quirúrgicas mutilantes y no consentidas. Varios organismos de la ONU han condenado estas prácticas nocivas incluso calificándolas como tortura.
Perú promueve la mutilación a infancias intersex

Capítulo 1: Bea y Karen
¿Qué significa ser intersex?. Es la “I” de la sigla LGBTI. “Las personas intersexuales nacen con características sexuales (tales como la anatomía sexual, órganos reproductivos, patrones hormonales y/o cromosomales) que no encajan con los conceptos típicos binarios de cuerpos masculinos y femeninos. Para algunas personas intersex estos rasgos son evidentes al nacer, mientras que para otras surgen más tarde en la vida, a menudo en la pubertad”. La definición es de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), que estima que un 1,7 % de la población mundial nace con características intersexuales. Y explica: “eso hace que ser intersex sea tan común como ser pelirrojo”.
No existe una sola manera de corporalidad intersex, sino más de 40 tipos de intersexualidad o variaciones corporales. Además, una persona intersex puede identificarse como mujer o como hombre, o como ninguno de los dos géneros. También puede ser heterosexual, lesbiana, gay o bisexual.
Bea es una mujer intersex de 30 años, fundadora de Perú Intersex, la única ONG en Perú que trabaja desde 2020 por los derechos de esta comunidad. Mientras revisa los chats de apoyo de la organización, recuerda la angustia de las madres que no saben qué hacer porque el cuerpo de sus hijes es diferente al de otras infancias. Bea conoce esa tristeza. Sabe de la profundidad de ese dolor y el de quienes fueron sometides a cirugías mutilantes en sus genitales con el objetivo de “corregir” sus cuerpos para que encajen dentro de los conceptos binarios de cuerpo femenino o masculino. Ella creció en una familia muy pobre en el distrito limeño Villa El Salvador y logró orientar su camino hacia el activismo. En cada una de las historias que escucha, revive la suya propia.
Bea nació con Hiperplasia Suprarrenal Congénita (HSC). Esto causa, entre otras cosas, que el nivel de testosterona aumente. “El aumento en el nivel de testosterona en las personas con HSC y cromosomas XX puede causar que la persona nazca con variaciones en las formas genitales o genitales “ambiguos”, lo que puede incluir un clítoris más grande de lo considerado “aceptable para una mujer” y/o tener un conducto común en donde desemboca la uretra y la vagina”, explican en la página de Brújula Intersexual, ONG mexicana fundada en 2013 que trabaja con personas, activistas y comunidades intersexuales en México, América Latina y España.
“Mi madre decidió que no se haga una cirugía en mis genitales. Creo que su decisión estuvo basada en su propia vivencia, al ser una persona con discapacidad. A las personas con discapacidad suelen también querer intervenirlas y los resultados muchas veces son pésimos.
Por eso cuando los médicos se lo propusieron decidió alejarse del centro médico. Esto impidió que me mutilaran, pero a la vez impidió que haga uso del derecho a la salud como cualquier otre niñe, ya que las intenciones de intervenirme quirúrgicamente eran muy persistentes”, comparte.
La madre de Bea no sabía cómo acompañar la vivencia de su hija. Bea tampoco supo por qué su cuerpo era distinto hasta los 23 años, durante un viaje a Argentina para realizar sus estudios universitarios. Durante su adolescencia, a diferencia de sus amigas, no le crecían los senos, no le venía la menstruación y tenía más vello corporal que el considerado “normal” para una mujer. “Yo crecí con miedo. Cubriéndome lo más que podía en el colegio. Exponiéndome al peligro de transitar por calles solitarias para no tener que recibir maltratos. Yo pensaba que tenía algo malo. Creía que mi cuerpo estaba enfermo. Me odiaba. Esto le puede ocurrir a cualquier infancia y adolescencia intersex si no tiene una guía amable que abrace su diversidad corporal y que valide su existencia”, explica.
Desde hace poco más de cinco años, Bea, junto con Warmy XY, y con el apoyo de compañeres intersex de México y Argentina, vienen trabajando en Perú Intersex, un espacio qu ha logrado ser un lugar de escucha, apoyo y contención para las personas intersexuales en Perú. Desde el 2023 esta ONG organiza espacios de bienestar presenciales para que las personas intersex puedan contar con un lugar donde sentirse seguras y libres de ser juzgadas. También hay espacios para las infancias intersex y sus madres, quienes comparten experiencias, dudas, emociones y a veces catarsis. “Que las personas logren compartir sus vivencias en estos espacios es un proceso muy lento, porque es algo doloroso y muchas veces confuso. La intersexualidad está muy invisibilizada en Perú”.
Bea lee los chats y piensa en la desesperación de Karen*, una niña intersex de siete años, y la de su madre, quien escribió a Perú Intersex porque su hija presentaba “mucha incomodidad” en su zona genital. Ellas viven en una región norteña, para que pudieran atenderla en un hospital público de Lima debían esperar meses, por eso pidieron ayuda urgente a la organización fundada por Bea.
La historia de Karen
Karen, como Bea, nació con Hiperplasia Suprarrenal Congénita (HSC). En 2020, cuando tenía dos años, la intervinieron quirúrgicamente en un hospital público de Lima. Los médicos consideraban que Karen tenía el clítoris más grande que el promedio a su edad. Sin consentimiento, le hicieron una clitoroplastia, es decir recortaron el clítoris para “mejorar” su apariencia. También le realizaron una vaginoplastia con el objetivo de crear un canal vaginal que pueda permitir la penetración. Es decir, formaron un orificio vaginal donde no lo había o donde había un orificio más pequeño del promedio. “Ambas son cirugías innecesarias, irreversibles, invasivas y que producen muchos daños a la salud física y mental cuando se realizan en las infancias”, indica a Agencia Presentes Marina Elichiry, médica argentina aliada del movimiento intersex, experta en Género y Sexualidades.
A consecuencia de la intervención, Karen no pudo caminar bien ni hacer sus actividades diarias con normalidad. Al conocer su historia, Perú Intersex coordinó una cita virtual de emergencia con el médico mexicano Carlos Narváez Pichardo- especialista en medicina interna y asesor de Brújula Intersexual- El médico brindó orientación para amortiguar el dolor y ardor en la zona donde la intervinieron años atrás.
“Este sistema médico enferma cuerpos que antes de esas cirugías mutilantes eran completamente sanos”, dice Bea a Presentes.
Lo que le hicieron a Karen se llama Mutilación Genital Intersex y viene sido denunciado por la comunidad intersexual internacional desde hace años ante organismos de derechos humanos de distintas partes del mundo.
“Las prácticas de Mutilación Genital Intersex incluyen cirugías genitales cosméticas no consentidas, médicamente innecesarias, irreversibles y otros procedimientos médicos nocivos basados en el prejuicio, que no serían considerados para infancias “normales”, además de que no existe evidencia del beneficio que tienen para las infancias afectadas, y se fundamentan en creencias y normas sociales y culturales. Las formas típicas de MGI incluyen la “masculinización” y “feminización” de las características sexuales, cirugía genital “correctiva”, procedimientos de esterilización, imposición de hormonas, revisiones genitales forzadas, dilataciones vaginales, exposición médica, experimentación humana y la negativa para proporcionar atención médica necesaria”, definen cuatro ONGs intersex: Brújula Intersexual; Vivir; y Ser Intersex y StopIGM.org / Zwischengeschlecht.org
“¿Cómo es posible que a una infancia le tengan que cortar el clítoris porque creen que es muy grande? ¿Qué derecho tienen? Algunas personas cuando leen mutilación creen que es algo que sucede solo en África. La Mutilación Genital Intersex sucede en los hospitales de Perú y de manera legal ¿Por qué sucede esto si es claro que internacionalmente es considerado una tortura?”, cuestiona la fundadora de Perú Intersex, Bea.
*Karen es un seudónimo utilizado por medidas de privacidad y seguridad.
19 de junio de 2025
Melissa Goytizolo Castro
Melissa Goytizolo Castro
Edición: Ana Fornaro, María Eugenia Ludueña