11 de diciembre de 2024

Agustina RamosMaby Sosa

Agustina Ramos

Edición: María Eugenia Ludueña

Compartir

Compartir

Share on FacebookShare on Facebook TweetShare on Twitter Share on WhatsAppShare on WhatsApp

SUSCRIBITE AL NEWSLETTER

Apoyanos

BUENOS AIRES, Argentina. “Nadie se suicida en una comisaría”, dice un cartel frente a la Casa de la Provincia de Buenos Aires en la CABA. Lo pegaron el martes 10 de diciembre, en el Día de los Derechos Humanos, en la manifestación organizada para pedir justicia por la muerte de Sofía Fernández. La mujer trans murió en la comisaría de Derqui, Pilar (provincia de Buenos Aires) entre el 8 y el 10 de abril de 2023. Ya van veinte meses y su familia sigue reclamando justicia para saber qué pasó.

Mabel Valdez es la hermana de Sofía y la principal impulsora del pedido de investigación, apoyada por activismos transfeministas y organizaciones de derechos humanos. “Venimos a dejar un petitorio al gobierno provincial para que excluyan a los peritos de parte tanto de la Policía Federal como de la bonaerense”, explicó. También detalló que existen otros peritos que conocen la causa pero hasta ahora el juez Walter Saettone, a cargo del caso, no los citó. Este jueves declarará el único detenido, el oficial ayudante Carlos Rodríguez, y la querella no podrá estar presente.

La manifestación tuvo lugar la tarde del martes en las puertas de la Casa de la Provincia de Buenos Aires, en el barrio porteño de San Nicolás. Hubo micrófono abierto y participaron activistas LGBT y músicxs urbanxs, como Karen Pastrana. Agentes de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires marcaron presencia y filmaron toda la jornada.

Sofía Fernández era una mujer trans de 39 años y vivía en la localidad bonaerense de Pilar. Era docente de Lengua y Literatura, pero pudo ejercer poco tiempo debido a la discriminación. Había comenzado su transición de género hacía un año y estaba haciendo los trámites para rectificar sus documentos. No había podido acceder al cupo laboral trans, política pública que el gobierno nacional intenta desmantelar. Quería ser enfermera. 

“Le gustaba salir con sus amigxs, trabajar, leer, escuchar música y bailar, jugar con los perros”, describió el colectivo Justicia por Sofi Fernández en un panfleto que Mabel ofrecía cada transeúnte que pasaba por la avenida Callao. 

Qué pasó con Sofía

El 8 de abril de 2023 Sofía fue detenida en causas que aun se desconocen por personal municipal y trasladada a la Comisaría 5ta. de Derqui, partido de Pilar. Según un oficial municipal testigo, en ese momento ella imploró que no la llevaran porque “la iban a matar”. Dos días después, su familia fue notificada de la muerte de Sofía. Primero dijeron que había sido un suicidio, luego que había tenido una descompensación. Pero la autopsia mostró claros signos de tortura y de muerte violenta provocada por al menos tres personas.

“El caso de Sofía es uno más de atropellos y violencia institucional. Si bien hay responsables materiales como los policías, el Estado provincial además encubre y le da una mano a la policía para que salgan indemnes e impunes”, expresó Laura Carboni, secretaria de Géneros y diversidad sexual de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires, presente en la movilización. También estuvieron las organizaciones Las Rojas y el colectivo 1969 del Partido Obrero e independientes.

Raquel Disenfeld, psicóloga, referenta feminista y anarquista histórica, acompañó el reclamo. “Es necesario denunciar pero también construir. La justicia empieza desde abajo. A medida que vamos construyendo y parando todos estos abusos, también frenamos la falta de humanidad. Es un momento para que podamos crear y unirnos”, dijo al tomar el micrófono.

Lxs manifestantes remarcaron la situación que atraviesa el país en materia de derechos vulnerados. Una realidad marcada por “la hostilidad de un gobierno que viene por todos los derechos conquistados durante años por la comunidad LGTTNBBIQ+. Con un lenguaje de odio creciente y provocación desde las instituciones gobernantes, el cierre del INADI, el Ministerio de Mujeres y Géneros, y su desacuerdo con designar recursos para la disminución de la violencia de género en el país”, describió el colectivo que pide justicia por Sofía.

En qué está la causa hoy

Desde la querella, representada por Ignacio Fernández Camillo, pidieron la recusación del juez Walter Saettone por llevar una investigación sin perspectiva de género y haber quitado el agravante de odio a la identidad de género. Fue también decisión del juez, dejar en libertad a nueve de lxs diez policías que presuntamente participaron del crimen en forma material o encubriéndolo. 

También está en espera de resolución la oposición a los peritos propuestos por la defensa. De acuerdo a lo que expresa la querella, son todxs funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. “Así como se prohíbe su intervención como peritos oficiales, debiera restringirse la misma como peritos de parte. Es la propia provincia la que paga por su intervención”, expresó Mabel a Presentes. 

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Presentes (@presenteslatam)

En octubre se realizó una visualización y perimetría en la comisaría 5ta. de Derqui y se encontraron numerosos rastros que no fueron registrados en el inicio de la investigación. Esa es una de las irregularidades que denuncia la familia de Sofía. Otra es el pedido de la defensa de sumar la perito de parte a la psiquiatra Ana Spinetti para investigar a Sofía. “Quieren juzgar la salud mental de Sofi para decir que se suicidó”, explicó Mabel a Presentes. Esta perito también fue convocada en el caso Daiana Abregú, y en la causa del atentado contra Cristina Fernández de Kirchner. 

La investigación estuvo a cargo de un equipo de fiscales formado por Esteban Álvarez, fiscal de investigación de drogas ilícitas de San Isidro; Manuel Cayuela, del área de género; y la ayudante fiscal también especializada en la temática, Victoria Santamaría.

Hasta ahora, todos los pedidos propuestos por la querella fueron rechazados: medidas de protección para Mabel y su familia, el cambio de carátula para incorporar la motivación por el odio a la identidad de género, el pedido de recusación del juez, la no intervención de los peritos oficiales policiales. Además, el círculo cercano de Sofía no recibe acompañamiento psicológico brindado por el Estado, informó su familia. “Fue un crimen de odio. Fue la policía”, fue el pedido que sonó fuerte durante toda la jornada.