Orgullo, dolor y reclamos al Estado en la 14 marcha LGBTI de Paraguay

La movilización de este año se dio en un contexto de odio creciente en el país contra lo que sectores conservadores denominan “ideología de género” y el lema de hoy fue “contra el terrorismo de Estado hacia personas LGBTI”.

Por María Sanz Domínguez, desde Asunción Fotos: Jess Insfrán Pérez La 14 marcha por los derechos LGTBI se celebró hoy en Asunción con una convocatoria numerosa y de amplio espectro. A ella se sumaron no solo las organizaciones de la diversidad sexual, sino también colectivos estudiantiles, feministas y defensores de los derechos humanos. Desde la Escalinata Antequera, lugar emblemático de la resistencia de las personas trans, hasta la céntrica Plaza O’Leary, centenares de personas marcharon este mediodía entre cánticos, tambores e intervenciones artísticas. La movilización de este año se da en un contexto de odio creciente en el país contra lo que sectores conservadores denominan “ideología de género” y el lema de hoy fue “contra el terrorismo de Estado hacia personas LGBTI”. Entre bailes, testimonios, alegría por salir a las calles y dolor por un pasado y presente injustos, se recordaron los cerca de 60 asesinatos contra personas trans que no han sido investigados en Paraguay desde 1989. También se hizo mención a la prohibición de las mujeres lesbianas privadas de libertad de recibir a sus parejas en las penitenciarías. Y uno de los temas que más resonantes fueron las detenciones arbitrarias contra mujeres trans y parejas de gays y lesbianas.

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“Recibimos denuncias de detenciones arbitrarias todo el tiempo. Son parejas de chicos o de chicas que van por la calle de la mano, y son detenidas y llevadas a las comisarías”, expresó a Presentes Carolina Robledo, de la organización Aireana- Grupo por los derechos de las lesbianas.

Una fecha y una cifra

Desde hace catorce años, todos los 30 de septiembre decenas de organizaciones de la diversidad conmemoran eligen este día para festejar la diversidad. La fecha elegida coincide con “Carta de un amoral”, un documento anónimo en defensa de la diversidad sexual publicado por el diario paraguayo en 1959. Esa carta fue escrita dos semanas después de detenciones masivas contra personas “sospechosas de ser homosexuales”. De hecho, ese mismo diario había titulado una nota diciendo “que 108 personas de dudosa conducta moral» habían sido arrestadas en relación con uno de los casos. Los medios satíricos de la época empezaron a jugar con el número 108 y ahí empezó a utilizarse el número como sinónimo de homosexual, de manera peyorativa. Hoy el número es un símbolo del orgullo. Pero no todas las organizaciones marcharon hoy. Somosgay y Lesvos a comienzos de julio adhirieron a la convocatoria internacional por el Orgullo Gay, que recuerda los disturbios en el Stonewall Inn de Nueva York -ocurridos en 1969, diez años después de la publicación de la “Carta de un amoral” en Paraguay.

Una ofensiva desde el Gobierno

“Estamos hartas y hartos de la hipocresía y el discurso moralista de un sector de la sociedad que condena otras formas de existir no ajustadas al modelo heteronormativo, conservador, y que no cuestiona la violencia existente hacia grupos vulnerabilizados por la discriminación y el estigma social”, agregaron desde Aireana. En las últimas semanas, varios personajes televisivos y organizaciones ultraconservadoras emitieron mensajes de odio contra la población LGTBI en Paraguay. Fue a raíz de la difusión de un audio de whatsapp que hablaba de la supuesta “imposición de la ideología de género” a los estudiantes en los colegios. Ante la polémica, el propio Ministerio de Educación de Paraguay ordenó eliminar los contenidos relativos al “género” de la malla curricular. Las organizaciones también criticaron que los altos cargos del Gobierno paraguayo estén “traídos directamente de la dictadura stronista”. Resaltaron el caso del ministro de Relaciones Exteriores, Eladio Loizaga, quien “dice que en Paraguay no hay homofobia” y “lidera de forma abierta espacios internacionales para que los miembros de la comunidad LGTBI no tengan derechos”, según expresaron los colectivos en su manifiesto.

Rodrigo Emanuel “Las trans nos sentimos presas” “Los grupos fundamentalistas nos atacan y no nos dejan vivir nuestra vida. Piensan que todo tiene que ser heteronormativo. Pero acá estamos personas diversas, de todos colores y sabores, y venimos a mostrarnos, a expresarnos, a salir a calle. Tenemos que dejar de ocultarnos en la noche, y conseguir que la calle sea también un espacio LGTBI, que podamos ocupar sin miedo a represalias, a que nos maten o nos peguen por no ser heterosexuales”, declaró a Presentes David González, un activista gay. González aseguró que le echaron de su trabajo por ser homosexual, y que continuamente a las personas LGTBI de Paraguay se les niegan derechos como la educación, el trabajo o la justicia. “Muchas personas trans no entran a la escuela o no pueden terminar el colegio, y hay muchos casos de trans muertas que no se investigan”, expresó. Chiara, una chica trans de la ciudad de Coronel Oviedo (unos 140 kilómetros al este de Asunción), coincidió con González. Ella marchó, por tercer año consecutivo, con un vestido a rayas, imitando el uniforme de un preso, y envuelta en cadenas y candados. “Las trans nos sentimos presas, porque se nos niegan nuestros derechos. Pienso que se tiene que aprobar la ley contra todo tipo de discriminación, y la ley por la identidad de género para las personas trans”, dijo a Presentes.
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Las mismas reivindicaciones legales sostuvo Humberto, un chico transgénero, que lamentó la falta de visibilidad de los varones trans en estas movilizaciones. “Los chicos trans tendemos a pasar un poco más desapercibidos (que las chicas trans). Por eso tenemos la posibilidad de que no nos molesten, y de hacer vida como una persona “sin género”, entre comillas. Y hay muchos chicos cabizbajos, con miedo a mostrarse, a decir que son chicos que luchan por sus derechos. Somos pocos los que nos visibilizamos, pero estamos”, aseguró. Otro colectivo que también reclamó mayor visibilidad fue el de las personas bisexuales. “A veces no sentimos tanta discriminación o pasamos más desapercibidas. Pero a menudo, cuando tenés una pareja del sexo opuesto en un momento dado, ya no se te considera parte del colectivo LGTBI”, resaltó Alejandra Sosa, bisexual y militante de una organización por los derechos sexuales y reproductivos. Y Cesia Benítez, representante de los estudiantes secundarios y también bisexual, agregó: “Somos un palo importante dentro de la comunidad LGTBI”.

Cesia Arami, de Fenaes

Los principales reclamos

Al término de la marcha, las organizaciones resumieron sus principales reclamos en un manifiesto conjunto: -Aprobación de la ley “Julio Fretes” contra toda forma de discriminación. Paraguay es uno de los pocos países de Sudamérica que carece de este tipo de legislación, a pesar de las recomendaciones internacionales. A fines de 2014, la ley fue rechazada en el Parlamento ante el temor de los legisladores conservadores de que habilitara el matrimonio igualitario, no permitido en el país. -Estudio y aprobación urgente de una ley de identidad de género. Es otra deuda de Paraguay con las personas trans. Actualmente, solo una persona, la activista Yren Rotela, logró que su nombre social sea reconocido en sus documentos oficiales, atendiendo a un artículo de la Constitución paraguaya sobre el derecho a la identidad. Sin embargo, la Fiscalía apeló esta resolución judicial. -Declaración del 30 de septiembre como Día Nacional por los derechos LGTBI, en memoria de todas las personas LGTBI perseguidas durante la dictadura stronista. –Reconocimiento legal del trabajo sexual ejercido por personas adultas que lo realizan voluntariamente. -Cumplimiento del reglamento para las visitas privadas en penitenciarías del país, que no hace distinción del sexo o el género de la persona. Aireana denuncia que este reglamento no se cumple en el caso de las mujeres lesbianas internas en la prisión del Buen Pastor, a quienes no se permite recibir visitas privadas de sus parejas. –Cese de la violencia y del miedo contra las personas LGTBI en Paraguay.]]>

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