LEER TAMBIÉN Carta a Tiziana, la niña trans que hizo historia en Salta Luego continúa: “Nos sorprende el caudal de violencia simbólica de personas adultas acusando y desacreditando a les niñes trans a través del acoso en las redes sociales, con mensajes falsos de patologización de las infancias trans. Estas actitudes de arenga al pánico social que promueven a través de su falaz ‘ideología del género´ una guerra en contra de los derechos adquiridos -acordes a las sostenidas desde las iglesias católica, evangélica y pentecostal, y demás grupos opresores- intentan volver a fundamentar la diferencia sexual y las jerarquías entre las personas”.

“Esto es una campaña organizada”

Alba Rueda, referente de Mujeres Trans de Argentina –que encabezó el comunicado- remarcó a Presentes la preocupación: “Tenemos la certeza de que esto es una campaña y además no es la única agresión que está sucediendo en Salta contra integrantes del colectivo LGBTIQ+. Estamos frente a una avanzada y nadie les pone límites”. Ceballos agregó: «Hay personas que no simplemente ciudadanas sino cumplen rol fundamental como legisladores a nivel nacional y provincial. Y están abonando a la violencia en contra de las identidades trans, de la identidad de género y de los derechos humanos. En lo que va del año en Salta hubo 11 travesticidios sociales. Pero nadie se pregunta por qué la última compañera que murió se suicidó con 25 años. Nadie se preocupa de las causas de ese suicidio, ni por las condiciones de vida en una sociedad que nos criminaliza, nos insulta, nos señala, nos agrede. Las instituciones refuerzan esto. Hay legisladores que están abonando esta violencia, cuando falta muchísimo reparar en nuestras vidas, con tanta desidia hacia nuestras identidades».        

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De la misma manera, el comunicado afirma: “Estos grupos antiderechos reafirman una serie de roles asignados y naturalizados, criminalizando, patologizando las identidades de género trans, travestis, transexual o cualquier otra que sea disidente a su binarismo opresor”. Y concluye: “Estas personas, que sin ningún lustre intelectual, adoptan una vigilancia desde la heterosexualidad compulsiva, los embarazos forzados, la distinción sexual como una política del opresor, macho y represor, atacan con fundamentalismo religioso e intentan argumentar a veces con la fe de una naturaleza, o con argumentos pseudo científicos, o jurídicos o cualquier otro argumento que les venga bien para jerarquizar ciudadanías y restringir derechos”.  ]]>