Yo soy Alma, un documental sobre el derecho a la identidad

La película cuenta la historia de Alma Cativa Sánchez, una mujer trans de Córdoba.

BUENOS AIRES, Argentina. Alma tuvo un montón de vidas. Aunque de cada una se trajo consigo algo, de todas, elige la que vive ahora. La que renació cuando logró reconocer su identidad y vivir tal y como ella sentía. Su historia quedó plasmada en el documental Yo soy Alma, dirigido por Mariana Manuela Bellone.

Yo soy Alma es un retrato de Alma Cativa Sánchez una mujer trans, escritora, actriz y cantante, que nació en un pequeño pueblo de la provincia de Córdoba, Argentina. El documental plantea una interesante mirada desde el presente sobre el archivo personal de fotografías e imágenes restauradas en VHS de Alma. Están allí su paso por las fuerzas policiales, su vida matrimonial que implicó dos casamientos y cuatro hijos. También una indagación sobre los propios recuerdos en el regreso de la mujer después de muchos años al hogar de su infancia.

La película tendrá una función gratuita en el Centro Cultural Kirchner el 28 de octubre a las 19. Viene de estrenar en el cine Gaumont y de una serie de funciones en el cine Cosmos.

De la foto al documental

Cuando le hablan de la película, Alma se ríe con cierta timidez. “La gente que le gusta se acerca contenta y me saluda. A mí me da mucho pudor. Pienso en qué de interesante puede tener la vida de una, mi vida. Sin embargo, también trato de entender que alguna particularidad tiene por eso es que interesa”, dice a Agencia Presentes a través del teléfono.

Su historia llegó al mail de la directora Mariana Manuela Bellone cuando buscaba personas para un retrato. Recuerda que Alma le escribió uno bastante largo contándole su historia. Quedaron en conocerse y a partir de allí se hicieron amigas.

La idea inicial de un ensayo fotográfico le quedó chica a Mariana. Un día grabó a Alma contando su historia: que tenía cuatro hijos en Córdoba y que había formado parte de las fuerzas policiales para salvarse del servicio militar. El relato sobre su vida a partir de cada foto personal de Alma completaba lo que Mariana estaba buscando. Así nació el documental.

“La intención era contar la historia de Alma y a través de ella contar la historia de otras personas. Cualquier persona que vea la película, más allá de su identidad de género, puede sentirse identificada. Hay una mirada respecto a los vínculos o la relación que tenemos con las instituciones, con la familia, con el deber ser, con las apariencias. Un montón de cosas que a veces hacemos para encajar o pertenecer dejando de lado quiénes somos realmente, y a veces lo terminamos apagando”, dice la directora de Yo soy Alma.

“Alma es como todo lo contrario. Va para adelante y seguramente tiene que ver con esto de que no puede esconder lo que le pasa. Me parece que la película es un retrato de Alma, pero en realidad es un retrato de la identidad de las personas. De cómo hacemos las personas para vivir en una sociedad superficial, donde las apariencias importan muchísimo”, agrega Bellone.

Mariana Manuela Bellone, directora de Yo soy Alma.

La vida de Alma

En el documental es Alma quien cuenta su propia historia. Pone voz, pone cuerpo y pone imágenes de su pasado al recorrido de su vida. Tiene 54 años y es licenciada en Ciencias Políticas y Trabajo Social. Actualmente trabaja en el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, en el área de educación.

En 2022 editó el libro Argentina Precolombina. Un país que no existe y, además, se dedica a la música, al canto y es actriz.

“La mejor parte de mi vida la reconozco muy claramente a partir de haberme asumido en mi identidad. A partir de ahí me he podido proyectar, me he podido expandir, expresar… Inclusive he podido también acercarme mucho más hacia intentos artísticos. También he tomado muchas clases de teatro, alguna obra también hice. Todo eso me hace pensar que tiene que ver con eso, con la expresión de lo que una quiere realmente ser.”

Inevitablemente piensa en cómo habría sido su vida si hubiera podido mostrar su identidad. “Se piensa mucho en eso porque es lo que debió haber sido, de toda una vida de búsqueda, de un intento y un esfuerzo que, como digo siempre, sólo Dios sabe todo lo que intenté adecuarme a la identidad que me imponía mi anatomía. Pero en mi caso, lo más lindo que me queda son mis hijos, tengo cuatro hijos de dos mamás y tengo dos nietos. Eso es lo más vital y lo más hermoso de todo ese recorrido que una lo hizo como en una neblina o una intemperie. Eso es lo más lindo que me queda y ahí siento que valió la pena”.

Una historia para todxs

Mariana Manuela Bellone, directora del documental, dice que le gustaría que este documental lo vieran les adolescentes y les niñes. “Me gustaría ver el efecto del tema de la diversidad que se estén preguntando cuestiones sobre su cuerpo y sobre un montón de cosas no tal vez no tengan información”, dice.

“La información está más a mano hoy, pero en las épocas donde Alma se hacía todas esas preguntas, ella lo vinculaba como algo malo, como una enfermedad. Con información ella llegó a comprender que había más personas que estaban atravesando algo parecido y que todo lo que le pasaba tenía un nombre. Me parece interesante llegar a ese público”.

Y destaca, “Alma es una mujer trans de más de 50 años, está viva, puede contar su historia en un contexto en el que una persona trans tiene un promedio de vida muy bajo. Pero Alma puede sacar todo su archivo, mostrarlo y contarlo con esa voz propia”.

Lxs niñxs trans

“Cada vez que pasa la vida te cuesta más llevar todo eso”, dice la voz de Alma, mientras repasa su vida como alumno, como policía, como papá y luego su vida de Alma.

“La Ley de Identidad de Género implicó muchísimo en mi vida. Si antes querías tener un DNI había que interponer un recurso de amparo al Estado y este recurso era pagado porque debías tener un abogado, tener el patrocinio de un letrado, presentar un recurso de amparo. Eran etapas larguísimas y tediosas. Yo llevaba cuatro o cinco años con ese amparo y no se resolvía al momento en que aparece la ley. Fue una alegría inmensa y profundo cuando de repente todo eso engorroso se despeja y sos tan libre de ir a una oficina y decir: ‘me siento así, por favor, quiero cambiar el DNI’. Y es tan simple, pero a la vez tan profundo como eso”.

Por su trabajo en el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, Alma acude a diversos espacios de formación donde muchas veces habla de su propia vida. “Mi intimidad se filtra ahí. Me gusta hacer hincapié en eso de que ahora llaman las infancias trans es decir los niños que son ayudados, acompañados por los padres desde muy temprana edad en un proceso de descubrimiento de su identidad cuando esto sucede así”, manifiesta

“Pero me gusta destacar que una persona como yo que tengo 54 años, también he tenido una infancia trans. Lo que pasa es que no pudo ser manifestada, no pudo ser visible por un contexto sociohistórico y sociocultural, era la década del 70. Trazo un poco esa línea de decir no son un fenómeno de ahora las infancias trans. El fenómeno de ahora, en todo caso, es la mirada de los padres hacia esxs niñxs, y que produce el acompañamiento, el encuentro, la comprensión, que personas como yo no la hemos tenido. Siempre digo yo también tuve una infancia trans lo que pasa es que no se vio”.

Hablar de vida en tiempos difíciles

Yo soy Alma participó de varios festivales y ya recibió cinco premios. Desde junio la película se proyecta en diferentes sales y durante octubre se verá los sábados en el Centro Cultural Kirchner.

“Si era el momento para proyectar la película fue una de las preguntas que nos hicimos”, dice la directora. “Y pensamos que era importante que, en estos tiempos, la gente tenga la experiencia colectiva de ver una película en el cine”, agrega.

Los discursos odiantes abundan en estas épocas y eso para Alma tiene un lado positivo. “Recorro Latinoamerica como mochilera. Ahí advertí que nosotres en Argentina estamos adelantados y que podemos hasta darnos lugar para el debate con discursos de odio. En otros países ni siquiera se habla del tema. Mientras haya posibilidad de debatir estamos más cerca del encuentro y la comprensión con ese otrx”, dice Alma.

Yo soy Alma se proyecta el sábado 14 y 28 de octubre en Centro Cultural Kirchner, Sarmiento 101.

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