Seis meses de prisión en suspenso para la joven mapuche Yéssica Bonnefoi por defenderse de una policía

Fue en el marco un operativo represivo de desalojo de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, el 25 de noviembre de 2017.

22 de septiembre de 2023
Adriana Meyer
Edición: Ana Fornaro

Yessica Bonnefoi Carriqueo Antimil fue condenada a seis meses de prisión en suspenso por el delito de lesiones leves y resistencia a la autoridad. Fue por el supuesto rasguño a una policía en un operativo de desalojo de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, el 25 de noviembre de 2017. El desalojo fue parte del proceso represivo en el que dos días más tarde asesinaron al joven mapuche Rafael Nahuel. 

La agente de la Policía Federal, María Florencia Pérez, acusó a Yéssica de haberle provocado un rasguño en su rostro cuando se resistió a la intervención policial. El juez Hugo Greca luego de dos jornada de juicio determinó que es culpable. En tanto la defensa, ejercida por la Gremial de Abogadas y Abogados, calificó todo el proceso como una “causa armada” basada en una “mentira”. Anticipó que apelará el fallo que también dispuso la libertad de la mujer mapuche. Sin embargo, esto no ocurrirá en forma inmediata porque está detenida por otras dos causas.

Un hecho, tres causas

“Este hecho no debió jamás juzgarse por separado.Es una causa sola que empieza el 23 de noviembre de 2017 con el desalojo y termina dos días después con la muerte de Rafita Nahuel. Es por la recuperación territorial mapuche, que ellos llaman usurpación, dijo el abogado Eduardo Soares a Presentes. 

“Las normas procesales indican que son diferentes hechos dentro de una misma conducta. Pero ellos se dieron cuenta que no les convenía que tramitaran juntas porque las mismas pruebas que tenían en contra hacia Jéssica eran válidas respecto del asesinato de Rafita. Es decir, esa violencia que desplegaron el 23 la incrementaron el 25”, agregó. 

La causa principal por la “usurpación” del territorio, iniciada por una denuncia de Parques Nacionales, está archivada gracias a los acuerdos políticos logrados en las mesas de diálogo entre la comunidad y el gobierno nacional. Esto lo apeló el fiscal Rafael Vehils. 

“Son estos fiscales que dicen venir de los juicios de lesa humanidad pero no dudan en atacar a los mapuche. Él separó las causas, y es quien tiene que acusar a los Albatros por la muerte de Nahuel y las heridas a sus compañeros”, explicó el letrado. Y añadió: “El objetivo era que las pruebas de esta causa no perjudicaran a los miembros de la Prefectura en el otro juicio, así nos van matando por separado”. 

Sin testigos de la supuesta agresión

Durante estas dos jornadas de juicio los propios jefes de la agente Pérez dijeron no haber visto el momento de la supuesta agresión. “¿Cómo llegamos a juicio por esto si hubo también otros heridos?”, se había preguntado Soares durante los alegatos, al mismo tiempo que calificaba el caso como “inexplicable” excepto que se trate de una “causa armada”. A su criterio, en el juicio no hubo testigos que acreditaran que Bonnefoi fue la autora de las lesiones de la agente Pérez y afirmó que la policía “miente”. 

Para el letrado, aquel día “las mujeres no estaban combatiendo, tirando piedras, estaban a lo sumo a las puteadas”, durante un operativo que se realizó antes del amanecer, por lo cual se incumplió con lo ordenado por el juez subrogante Gustavo Villanueva.

Soares, junto a la abogada Laura Taffetani, también de La Gremial, gestionarán que su defendida pueda recuperar la libertad, luego de haber solicitado la excarcelación en la tercera causa número 16.149 en la que está imputada. La denunciaron vecinos de Bariloche por la presunta usurpación en 2018 en el ex hotel Mascardi, La Escondida, que es un predio privado, y la causa de Los Radales, un expediente donde los sospechosos son “hombres encapuchados” y no mujeres. Allí hubo un incendio de una casilla de Gendarmería. 

El desalojo que detuvo a 7 mujeres y sus hijes

En el marco de ese expediente, el 3 de octubre de 2022 el Comando Unificado de fuerzas federales realizó un feroz procedimiento en la comunidad Lafken Winkul Mapu. Allí detuvieron a siete mujeres con sus hijos, y una de ellas embarazada debió dar a luz en cautiverio. La acusación de Bonnefoi en el expediente principal número 26.511 por el desalojo de la comunidad en 2017 está suspendida por los acuerdos políticos, y la defensa logró que fuera excarcelada.

Yéssica –detenida el 11 de agosto- llegó a realizar una huelga de hambre que le afectó su salud. Recibió el apoyo del lonko de Cushamen, Facundo Jones Huala, preso en la Unidad 14 de Esquel a la espera de su nueva extradición a Chile para cumplir una condena en ese país por un incendio, del cual él se declara inocente.

“Me considero una presa política”

“Más allá de no pertenecer ahora a ninguna comunidad, me considero una presa política mapuche porque tengo sangre mapuche”, había dicho a Presentes desde la sede de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en Bariloche, donde permanecía privada de su libertad. A sus 35 años, está a punto de ser abuela porque su hija de 18 años ya llegó a término con su embarazo. En ese momento relató que ella ahora vive en el campo con sus cinco hijos. Había pedido el arresto domiciliario para seguir con su actividad laboral. Y también contó que estaba en casa de una amiga cuando “entraron los policías provinciales a los gritos, a los palos y a los golpes, y me rompieron un diente”. 

El fiscal Vehils Ruiz había solicitado una condena de 6 meses de prisión en suspenso porque consideró “acreditada la lesión” hacia la agente Pérez. La querella, representada por abogados de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, pidió una condena de 2 años de prisión efectiva. Considera que la acusada cuenta con antecedentes penales, como los 242 días que estuvo prófuga de la Justicia federal hasta ser detenida un mes atrás en Bariloche. El juez se inclinó por dos años, en suspenso. Si prosperan las gestiones de La Gremial en el otro expediente, Yéssica podría ser liberada en los próximos días.

Somos Presentes

Apostamos a un periodismo capaz de adentrarse en los territorios y la investigación exhaustiva, aliado a nuevas tecnologías y formatos narrativos. Queremos que lxs protagonistas, sus historias y sus luchas, estén presentes.

APOYANOS

Apoyanos

SEGUINOS

Estamos Presentes

Esta y otras historias no suelen estar en la agenda mediática. Entre todes podemos hacerlas presentes.

COMPARTIR