BUENOS AIRES, Argentina. Más de 90 organizaciones participaron ayer de la Primera Marcha Plurinacional por una «Ley de Reparación Histórica Ya ». Fue una marcha también histórica por ser la primera -se estima que hubo más de 2000 personas- y por la cantidad de personas travestis y trans que llegaron de diversas provincias para participar de la convocatoria que lanzó la organización Travestis-Trans Las Históricas Argentina.

También se sumaron agrupaciones de la diversidad, organizaciones sociales, algunas militancias estudiantiles, políticas y gremiales. Incluso travestis y trans sobrevivientes del terrorismo de Estado que se exiliaron en España e Italia también estuvieron presentes ayer.  Entre ellas estaba Fabiana Gutiérrez, una de las cinco travestis y trans que declaró hace unas semanas en el juicio por delitos de lesa humanidad en el Pozo de Bánfield, adonde fue llevada cuando era una adolescente.

“Reparar es casi imposible. Pero quizás sea la oportunidad de poner a un país de cara a un colectivo que no termina de mirar con profundidad. Necesitamos entrar en la agenda emocional del país” dijo la artista y activista Susy Shock, que participó de la marcha.

📢🇦🇷 Así se vivió la marcha de ayer que arrancó de Plaza de Mayo al Congreso para pedir Ley de #ReparaciónHistórica para las identidades travestis y trans 🏳️‍⚧️ pic.twitter.com/jtSxBrQWsO

— Agencia Presentes (@PresentesLatam) May 25, 2023

Sonia Hernández del Archivo de la Memoria Trans expresaba: “como chica trans adulta quedé fuera del sistema. En todos los gobiernos, tanto militares como en democracia”.

La marcha salió hacia las cinco de la tarde de Plaza de Mayo, donde las agrupaciones se dieron cita antes para armar una olla popular, y recorrió avenida de Mayo hasta llegar al Congreso. Allí las activistas fueron tomando la palabra para la lectura del documento. Y la jornada cerró con un festival que se extendió hasta la noche.

[AHORA] En Plaza de Mayo militantes trans y travestis sobrevivientes se preparan para marchar hacia el Congreso para exigir la ley de reparación histórica. pic.twitter.com/nheMdd3G6k

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Reconocer es reparar

A 11 años del reconocimiento a la identidad de género en Argentina, la ley que trajo la democracia para trans y travestis, el colectivo hoy reclama una reparación para las sobrevivientes, víctimas de violencia institucional. «Es un reconocimiento por todo el daño que nos causaron», expresaron las activistas. El daño no solamente se infringió en el contexto del Terrorismo de Estado en Argentina (1976-1983) sino también en los años posteriores, donde edictos policiales y reglamentaciones siguieron estigmatizando a estos colectivos con violencia física y psicológica, detenciones arbitrarias, torturas, abusos sexuales y causas armadas.

A lo largo de la marcha, los nombres de Diana Sacayán y Lohana Berkins estuvieron presentes en los cánticos y en los carteles. También muchas de las víctimas de violencias que aún reclaman justicia. Se pidió también por Sofía Fernández, cuya sospechosa muerte en una comisaría todavía se investiga; por Cynthia Moreira, asesinada en Tucumán, y por tantas más. La pregunta Dónde está Tehuel, resonó a lo largo de las columnas, para recordar la pregunta abierta acerca del joven trans que sigue desaparecido.

Janet Morales llegó desde Mendoza, como muchas otras compañeras que arribaron desde distintas provincias de la Argentina a la Ciudad de Buenos Aires. En su discurso recordó el transfemicidio impune de Josefina Cruceño y el de Melody Barrera.

🇦🇷 Janet Morales llegó desde Mendoza, como muchas otras compañeras que arribaron desde distintas provincias de la Argentina a la Ciudad de Buenos Aires.

📣En su discurso recordó el transfemicidio impune de Josefina Cruceño y el de Melody Barrera. pic.twitter.com/YDdoXxHWCQ

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Tres proyectos de ley de reparación

Por la mañana la Cámara de Diputados había comenzado a debatir los proyectos de reparación histórica travesti y trans. Los discursos que se escucharon el miércoles 24 de mayo puertas adentro del Congreso tuvieron como protagonistas a activistas, referentes y funcionarias travestis y trans. Todas las voces expresaron, con distintos argumentos, acerca de la exclusión y la violencia estructural que viene soportando este sector de la población. Y destacaron la urgencia y necesidad de garantizar ingresos equivalentes a la Pensión Universal para Adultos Mayores.

“Estamos aquí para resguardar el futuro de nuestras niñas, niñes y niños. Construirles un futuro libre del horror, conocemos sus capacidades y les exigimos que trabajen en una ley que brinde satisfacción a las víctimas y garantías de no repetición”, expresó en el Congreso la activista Marlene Wayar, directora de la Asociación Civil Futuro Trans, psicóloga social, periodista y escritora.

Las iniciativas -hay tres proyectos en el Congreso- impulsan una normativa que permita la entrega de una pensión mensual y reparatoria a las trans y travestis mayores de 40 años que hayan sido víctimas de violencia institucional en base a su identidad de género.

Uno fue presentado por la diputada Mónica Macha, otro por Mara Brawer y uno por Gabriela Estevez, todas del Frente de Todos. «Están trabajando en asesores de la Comisión de Mujeres para hacer un proyecto de síntesis y poder dictaminar», dijo a Presentes Brawer, y aclaró que «la idea es sacarlo este año».

Además, en la provincia de Buenos Aires, por iniciativa del Ministerio de Mujeres, Políticas de Géneros y Diversidad Sexual, el gobernador Axel Kicillof envió en octubre del año pasado un proyecto de ley a la legislatura que busca reconocer y reparar al colectivo. «Está muy avanzado el proyecto de ley», dijo Tobaldi a Presentes sobre la iniciativa que considera «superadora» frente a las demás.

Entre las oradoras del cierre de la marcha en las afueras del Congreso, estuvo la diputada Mónica Macha. Después de sus palabras resaltando la importancia de que se haya empezado a tratar el tema, el activismo leyó el documento. Referentes de femenidades trans y travestis y masculinidades trans subieron al escenario para pedir no solamente la reparación histórica sino también por el acceso a políticas de vivienda, la real implementación del cupo laboral en todos los poderes del Estado, el acceso a la salud y a la educación, y el pleno ejercicio de todos los derechos para poder hablar de ciudadanía y democracia.