El Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales y No Binaries vuelve a debatir agenda
Después de dos años, miles de mujeres, travestis, trans y mujeres indígenas volverán a reunirse masivamente en San Luis. Una historia tramada entre debates.
Compartir
BUENOS AIRES, Argentina. El Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersex y No binaries se hará este año el 8, 9 y 10 de octubre en San Luis, territorio huarpe, comechingón y ranquel. Es el número 35, lo que implica una historia atravesada por debates que acompañaron cada momento histórico y luchas compartidas. También por quiebres. El último de ellos a raíz del cambio de nombre que buscó incorporar la mirada plurinacional y de diversidad.
Sin las travestis, trans, mujeres y diversidades indígenas ese cambio no hubiera existido. Presentes conversó con la militante travesti Alma Fernández, Noelia Romina Naporichi de la nación Qom, y Paula Lorenzo, autora junto a Amanda Alma del libro Mujeres que se encuentran. Una recuperación histórica de los Encuentros Nacionales de Mujeres en Argentina (1986-2005) sobre la participación de estas identidades en los encuentros.
De la expulsión a la inclusión
“Cuando era más chica había leído en un diario que ‘los travestis’ habían sido expulsados del Encuentro Nacional de Mujeres en San Juan. Me dio mucha tristeza. Me acuerdo que Lohana (Berkins) había ido. Ese día había estado heavy (pesado). Desde aquella vez empecé a prestar atención a los encuentros”, cuenta a Presentes Alma Fernández. Ella comenzó a participar de estas instancias en el 2014 siendo estudiante del Bachillerato Travesti Trans Popular Mocha Celis.
Sobre esa experiencia, recuerda: “Fue un momento donde entendí por qué se llama ‘encuentro’ y cómo te transforma a través de cada participación”.
El colectivo travesti trans fue ampliándose en cada encuentro a lo largo de los años. A veces con rechazos y otras con la atención atenta de otras compañeras hacia sus reclamos y narraciones. Muchas recuerdan las intervenciones de Lohana Berkins, la histórica activista travesti salteña.
“Lohana era una mamá trava que nos hacía pensar, ponía en tensión reclamos, visibilizaba luchas”, cuenta Fernández, y recuerda: “Nos hacía entender que cuando alguien se reía de nosotras, nosotras como hermanas deberíamos cubrirnos, aislarnos, organizarnos. Nos hizo tomar conciencia desde los talleres hermosos que coordinaba que necesitábamos sentarnos en las mesas políticas y dar las discusiones. Era un cuenco de saber, como escribe (Marlene) Wayar”.
En el encuentro de 2015 que se llevó adelante en la ciudad de Mar del Plata, la comunidad vivió un gran golpe. Ese fin de semana esperaban la llegada de la militante travesti Diana Sacayán, pero no llegó. El 11 de octubre fue asesinada. Su muerte despertó una enorme lucha del colectivo para comenzar a hablar de los crímenes por odio a la identidad de género. El 18 de junio de 2018, el Tribunal Oral Criminal N°4 de la ciudad de Buenos Aires condenó al asesino, Gabriel David Marino, con una sentencia que por primera vez reconoció que se trató de un travesticidio.
El reclamo por la vida de las travas
La primera Marcha contra los Travesticidios y Transfemicidios se llevó adelante al año siguiente, en el encuentro de Rosario en 2016. “Fue cuando empezamos a pedir justicia por Diana Sacayán. Quedamos huérfanas porque en febrero había muerto también Lohana. Empezó un camino de llevar sus banderas, de abrazar nuestras consignas y siempre desde la pobreza”, recuerda Fernández.
Desde aquel momento, el colectivo travesti trans también logró grandes avances. En 2017 en Chaco se armaron talleres para personas no binarias, y luego se abrieron para infancias travestis y trans. En Trelew (2018) ya con la condena por travesticidio, la marcha contra estos crímenes salió de la clandestinidad y pasó a formar parte de la grilla de los encuentros. Y en La Plata (2019) la marcha “tuvo más de 15 cuadras”, recuerda Alma.
“Se había instalado la participación de las travestis en el encuentro. Pero también se había construido el día sábado como la marcha de las travas y todo el encuentro nos acompañaba. No puedo dejar de emocionarme por lo que venimos construyendo las hijas de Diana y de Lohana”, dice Fernández entre lágrimas. A esto agrega: “Me encanta saber que, desde nuestros espacios, desde los documentos y lo consensuado entre todas hicimos que el encuentro sea más inclusivo”.
La diversidad cultural
La primera marcha que formó parte de los encuentros tuvo lugar en la provincia de Neuquén en 1992. “Las mujeres recorrieron las calles de la ciudad en repudio al genocidio y a los 500 años de la conquista (española) como una de las principales consignas”, describe el libro Mujeres que se encuentran sobre ese Encuentro que fue el séptimo desde su origen. “Se hizo porque también era 12 de octubre y las originarias estaban haciendo una marcha el 11, el último día de libertad. En el encuentro quisieron participar de la marcha y a partir de ahí se instituyó que haya marcha en los encuentros”, cuenta a Presentes Paula Lorenzo, una de las autoras del libro.
El primer Encuentro en el que participó Noelia Romina Naporichi, perteneciente a la nación Qom, y oriunda de Juan José Castelli, provincia de Chaco, fue en Misiones, cuando tenía 18 años. “La participación de la mujer indígena dentro de los encuentros fue fuerte y muy tremendo. Llenos de energías y dolor. También porque muchas venimos llevando reclamos de muchos siglos poniendo en los espacios de los encuentros las situaciones que viven en los territorios o en las urbanidades”, cuenta a Presentes.
Actualmente, Naporichi pertenece al Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir. Para ella, esta participación se dio desde “una lucha colectiva de mujeres líderes de diferentes naciones, partes de movimiento, comunidades u organizaciones”. En relación esto, Paula Lorenzo cuenta que en los Encuentros cuando un taller sobrepasa el límite de 40 personas se abre otro. Sin embargo, “las de pueblos originarios siempre quisieron hacerlo juntas, no quisieron dividirse”, destaca.
Noelia ubica en el Encuentro de Rosario (2016) el origen del deseo de cambiarle el nombre a estas instancias. “Empezó a gestarse el tema de lo plurinacional en el encuentro de Rosario a partir de que algunas hermanas de diferentes lugares vinieron y se sintieron mal porque no estaban siendo bien recibidas. Ni siquiera siendo parte de algunas participaciones en los espacios. Les costaba”, cuenta. Los debates en este sentido se incrementaron en Resistencia (Chaco) y en Trelew (Chubut).
Nombrar para que exista
En el último encuentro, que se realizó en La Plata -territorio querandí- se formaron dos comisiones. Una de ellas era la ‘oficial’, la cual se negó al cambio de nombre. En tanto, una paralela, la Campaña Somos Plurinacional, propició el debate por el cambio de identidad.
Esta división se mantuvo en las comisiones organizadoras del encuentro de San Luis. Cuando comenzaron las reuniones para organizarlo, un sector -liderado por el Partido Comunista Revolucionario (PCR), el cual desde hace años organiza los encuentros- se opuso al cambio de identidad. Impulsó, además, un encuentro paralelo convocado para noviembre. Luego de varias reuniones donde se buscó un consenso para unificar los encuentros, el debate no fue saldado ya que aún se encuentra abierta la inscripción al “Encuentro Nacional de Mujeres”.
En tanto, la comisión organizadora del 35 Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries, organiza el encuentro que se llevará adelante este fin de semana.
“Creemos, humildemente, que tenemos la responsabilidad política de darles respuesta a eses miles de compañeres que vienen expresando desde hace años que no se sienten nombrades cuando se habla del Encuentro Nacional. Y tal cual nos enseñó el feminismo, lo que no se nombra no existe, creemos que teníamos una deuda con todes eses compañeres invisibilizades por este sistema colonialista, capitalista y patriarcal”, concluyó la comisión organizadora al adoptar el nuevo nombre.
Los talleres
La lista de talleres del encuentro ya fue publicada. Son 105 y contempla 15 ejes:
1. “Feminismos, transfeminismos, mujeres y diversidades indígenas”
2. “Identidades y sexualidades”
3. “Territorios”
4. “Activismos y organización”
5. “Niñeces, adolescencias y adulteces”
6. “Relaciones Sexo-afectivas, familias diversas y crianzas”
7. “Feminismos, transfeminismos, mujeres y diversidades indígenas y sus luchas en el ámbito de la salud y el autocuidado”
8. “Feminismos, transfeminismos, mujeres y diversidades indígenas y sus luchas en el mundo del trabajo”
9. “Feminismos, transfeminismos, mujeres y diversidades indígenas y sus luchas en el ámbito de la educación, la ciencia y la técnica”
10. “Feminismos, transfeminismos, mujeres y diversidades indígenas y sus luchas en el ámbito de la cultura, el arte y el deporte”
11. “Violencias patriarcales en todos los ámbitos”
12. “Trata de personas y sistema prostituyente”
13. “Derechos humanos y acceso a la justicia”
14. “Feminismos, transfeminismos y su relación con las religiones e instituciones religiosas”
15. “Coyuntura geopolítica y económica”
Los talleres son gratuitos y desde la Comisión organizadora del Encuentro recomiendan inscribirse. La inscripción no es obligatoria y tiene un costo de $500.
Somos Presentes
Apostamos a un periodismo capaz de adentrarse en los territorios y la investigación exhaustiva, aliado a nuevas tecnologías y formatos narrativos. Queremos que lxs protagonistas, sus historias y sus luchas, estén presentes.
APOYANOS
SEGUINOS
Notas relacionadas
Estamos Presentes
Esta y otras historias no suelen estar en la agenda mediática. Entre todes podemos hacerlas presentes.