4 de abril de 2019

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Por Verónica Ferrari, desde Lima  Foto: Esteban Marchand

La Corte Suprema peruana declaró «infundada» la acción interpuesta por el colectivo «Padres en Acción». Con esto ratificó que el enfoque de género continúa en la currícula escolar luego de dos años de proceso judicial. En uno de sus acápites, la resolución de la Corte Suprema hace referencia a la población LGTBI y considera que debe ser respetada: Vigésimo octavo: “El asunto, por tanto, más allá de las categorías que puedan formularse y de las discusiones conceptuales que aquellas pudieran suscitar se reduce a términos muy sencillos: si comprobamos en nuestra sociedad la existencia de personas heterosexuales, homosexuales, transgénero o intersexuales, es nuestra obligación, por mandato, humano, convencional y constitucional, brindarles el mismo respeto y consideración que a cualquier otro ser humano. Por consiguiente, el currículo nacional de la educación básica tampoco puede ser acusado de inconstitucional por inculcar en nuestros estudiantes el respeto por las diferentes formas de expresión de la sexualidad”.

La demanda

En enero de 2017, el grupo conservador “Padres en Acción” había iniciado una demanda judicial contra el enfoque de igualdad de género en el currículo nacional de educación básica.  Sostenían que la transversalización del enfoque de género en la política educativa no había sido consultada con los padres de familia. Esta acción venía en cadena con las manifestaciones que se habían iniciado a fines del 2016 por la campaña de desinformación “Con mis hijos no te metas”. La campaña buscaba sembrar el temor en la población acerca de una supuesta “ideología de género” que pretendía imponerse en niños, niñas y adolescentes para homosexualizarlos o que cambiaran su identidad de género.

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El proceso duró cerca de dos años y tres meses por la diversidad de votos que iban dándose entre los magistrados, luego de que la Corte Superior de Lima declarara fundada en parte la demanda de acción popular del colectivo “Padres en Acción”. Había ordenado la nulidad de la Resolución N° 281-2016-MINEDU en el extremo que aprueba el currículo 2017 respecto al enfoque de igualdad de género y el retiro de esta frase de la política educativa: la cual anuló un texto de la guía pedagógica que dice: «Si bien que aquello que consideramos femenino o masculino se basa en una diferencia biológica sexual, estas son nociones que vamos construyendo día a día, en nuestras interacciones».

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Esa decisión paralizó la enseñanza educativa y el material impreso que serviría para llevar a cabo las sesiones con enfoque de género en los colegios públicos del Perú. La demanda fue apelada por el Ministerio de Educación y por el mismo colectivo “Padres en Acción”. Este último buscaba que se declarara la nulidad completa del currículo y no sólo lo que atañe al enfoque de género, por lo que subió a la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema. Esta Sala tuvo tres votos a favor de la posición del Ministerio de Educación, dos votos a favor de la demanda de los “Padres en Acción” y dos votos singulares. Cada votación implicaba un análisis de meses por parte de los magistrados que eran designados para decidir sobre el caso. Si el voto del magistrado Omar Toledo hubiera sido en contra del Ministerio de Educación, se habría debido llamar a otro magistrado más para que dirimiera nuevamente la cuestión y rompiera el empate. Pero Toledo decidió votar a favor del enfoque de género y con esta decisión cierra definitivamente el ciclo de este proceso judicial que tanto perjuicio ha causado a la educación peruana.

Protagonistas: Madre en acción

Frente a esta arremetida conservadora contra los derechos de las mujeres y las personas LGTBI, se creó el colectivo Madres en Acción, conformado por mujeres que nunca antes habían estado en el activismo, pero profundamente preocupadas por la situación de violencia que se vive en la sociedad peruana. Ellas organizaron plantones y aparecieron en todos los medios de comunicación. Presentes conversó con Ayesha Dávila, una de las miembras del colectivo: Estamos felices porque por fin vamos a contar con una educación con igualdad de género, y es necesario hablar de este tema para dejar de imponer y controlar los comportamientos de hombres y mujeres, y que puedan desarrollarse en libertad, libres de violencia. Por fin esta demanda no se va a interponer más en la educación y niños y niñas van a poder crecer con este nuevo pensamiento. Esta demanda atentaba contra muchos de nuestros derechos y buscaba perpetuar las desigualdades. Qué bueno que por fin la Corte Suprema haya declarado infundada. Justamente quienes votaron en contra del enfoque de género están involucrados en actos de corrupción, lo que dice mucho de con quiénes se alían los antiderechos. Las nuevas generaciones van a ser mejores, no podemos estar más contentas, este es un triunfo de la ciudadanía”.