5 de septiembre de 2018

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Por Airam Fernández, desde Chile

[Noticia actualizada a las 11:45 5/9]

Con 26 votos a favor, 14 en contra y ninguna abstención, el Senado de Chile aprobó el proyecto de Ley de identidad de género para personas mayores de 14 años. En tanto, con 22 votos a favor y 18 en contra no alcanzó –porque no cumple el quorum- para incluir a lxs menores de 14 en este proyecto que busca reconocer y dar protección a los derechos de las personas trans. El próximo paso para que se convierta en ley deberá darlo la Cámara de Diputadxs. Esta mañana los comités parlamentarios decidieron que esa votación será en la sesión del miércoles 12 de septiembre.

“Hemos aprobado una ley que otorga derechos y garantías a la comunidad trans. Hemos demostrado que es posible que Chile avance en igualdad y justicia. Pero lamento que esta vez se haya perdido la posibilidad de legislar para lxs menores. Este era un tributo a las familias y sus diferentes formas y hoy no lo logramos. A futuro debemos seguir insistiendo, porque es inaceptable que se siga imponiendo el integrismo religioso en las discusiones legales y ciudadanas”, dijo Adriana Muñoz, senadora y presidenta de la Comisión Mixta, al finalizar la votación.

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Para Constanza Valdés, abogada, activista trans y especialista en temas de diversidad y género, la gran sorpresa de este martes fue lograr más de los votos que necesitaban para lo que se aprobó. “Lo de hoy fue histórico y estamos muy felices”, dijo. Al mismo tiempo, lamentó lo ocurrido con les niñes.

Franco Fuica, encargado de legislación y políticas públicas de Organizando Trans Diversidades (OTD), también aplaude lo que pudo lograrse en esta sesión: “Es un tremendo avance. Hoy por lo menos podemos casi asegurar que tendremos una ley que garantizará los derechos de una parte de la comunidad trans”.

La explicación que tiene para el caso de les niñes responde a un tema cultural: “Quedaron por fuera porque dentro de nuestra cultura tenemos una visión infantilista de las personas pequeñas. Hay una creencia generalizada de que no tienen capacidad para decidir. Todavía muchos parlamentarios no logran entender bien qué es un cambio de sexo registral, no entienden que finalmente les niñes tienen una vivencia y expresión del género masculinizada o feminizada, según el caso, y que este cambio registral viene a validar esa expresión”, señala.

“Tengo 9 años y soy trans”

Desde hace un par de semanas, cuando el debate se postergó por falta de tiempo, las infancias se enfrentaban a un complejo escenario. Desde el activismo lo advirtieron: faltaban al menos cuatro votos para lograr la aprobación del artículo que les permitiría -con la autorización de uno de sus padres o tutores legales-, acceder al cambio de sexo registral ante un tribunal de familia. Y así fue.

La senadora Ximena Rincón fue la primera en hablar en la sesión, que inició a las 16 y se extendió hasta las 20:10. «Es falso y absurdo decir que se pretende someter a cirugías a niños con esta ley. Al no ser reconocidos y ser discriminados, lo que sigue es el suicidio. No todos llegan a los 14 años», dijo durante su intervención. Durante su intervención hizo escuchar al Senado varios audios de niñes trans, pidiendo se les considerara: “Hola, soy Emma. Tengo 9 años y soy trans. Me gustaría tener mi nombre en el carnet”, fue el primero que se escuchó en la sala.

Ese momento intentó ser silenciado con gritos y abucheos de opositores a la iniciativa que observaron la sesión desde las tribunas del recinto. Muchos eran fanáticos religiosos religiones y llevaban carteles con los colores de la bandera trans y la leyenda “No a la ideología de género”. Lo mismo hicieron cada vez que hablaron lxs senadorxs que argumentaron a favor del proyecto. Y en reiteradas ocasiones el presidente del Senado tuvo que interrumpir para pedir silencio.

A eso se refirió Luisa Hernández, jueza de familia y madre de una niña trans: «Agradezco lo que acaba de pasar. Se garantizan y visibilizan derechos de las personas trans. A pesar de la violencia verbal de los opositores a este proyecto, que interrumpían cada tanto el debate. Al discurso del odio se impuso el amor. No todos los niños podrán ser protegidos en el mundo del derecho. Los menores de 14 años, sólo por sus familias; pero esperamos que también sean protegidos por toda la comunidad»

La directora jurídica de Iguales, Jimena Lizama, resaltó el logro pero también cuestionó que se haya dejado fuera a menores de 14 años. “Es un tremendo logro que el Senado haya aprobado el proyecto, y que a su vez haya reconocido el derecho a la identidad de género de adolescentes trans. Sin embargo, es lamentable que haya excluido a niños y niñas, quienes también son sujetos de derechos, y por ende, también tienen derecho al reconocimiento de su derecho a la identidad de género, tal como lo ha reconocido el poder ejecutivo, judicial, la corte Interamericana de DDHH, entre otros”, dijo.

En el caso de los mayores de edad, la diferencia está en si tienen o no un vínculo matrimonial vigente. En caso de que no lo tengan, podrán hacer la solicitud ante el Registro Civil, acompañados de dos testigos que den cuenta de que el solicitante entiende los alcances legales de un requerimiento así. Para aquellas personas que estén casadas, deberán hacerlo ante un tribunal de familia, y, en el caso de que el juez apruebe el cambio, el matrimonio se dará por terminado.

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¿Cómo sigue?

El proyecto que se discutió en el Senado este 4 de septiembre de 2018 había sido presentado por las organizaciones Fundación Iguales y OTD el 7 de mayo de 2013 con la intención de que el Estado reconociera el derecho a la identidad de las personas trans. Es decir, que les permitiera adecuar sus documentos de identificación para que coincidieran con su identidad de género.

Hasta la semana pasada, se esperaba que el proyecto volviera a la Cámara de Diputados para la votación final justo al día siguiente de la votación en Senadores. Esta mañana, el Acuerdo Comite LIG puso fecha para votar en la sesión del miércoles 12 de septiembre «el informe de la Comisión Mixta recaído en el proyecto de Ley que reconoce y da protección al derecho a la identidad de gènero».

“Yo creería que esta discusión será mucho más fácil, entendiendo que les diputades son más jóvenes y con otro pensamiento”, dice Franco Fuica, de OTD. Y Valdés tiene una opinión similar, y la certeza de que muy pronto habrá ley: “Si bien excluye a los menores de 14, no es una de las más terribles a nivel mundial”,  sostiene, refiriéndose a países de Europa como Noruega e Irlanda, que tienen legislación al respecto, aunque permiten los cambios desde los 16 años.

En caso de que el proyecto sea aprobado por ambas Cámaras, pasará a control preventivo del Tribunal Constitucional por contener normas de naturaleza orgánica constitucional, explica Constanza Valdés. Luego de despachado el proyecto de ley, el Presidente de la República puede formular vetos de naturaleza aditiva, sustitutiva y supresiva, en caso de que no le parezca adecuado el contenido del proyecto de ley. En este caso, el proyecto vuelve al Senado para discutirse y debe aprobarse en ambas cámaras. Si no hace observaciones en ese periodo, la ley queda lista para promulgarse y publicarse. Lo reglamentario es que entre en vigencia en un periodo de seis o diez meses desde su publicación en el diario oficial.