A partir de los abusos denunciados, un juez ordenó al Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires destinar un pabellón exclusivo de la Unidad 32 de Florencio Varela a internas mujeres trans y travestis. Deberá implementarse en un plazo de 20 días y contará con personal femenino. En un fallo que se reconoce como “histórico», el juez de Garantías N° 6 de Quilmes, Diego Agüero, ordenó al Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires (SPB) que destine un pabellón de la Unidad Carcelaria N° 32 de Florencio Varela exclusivamente a internas mujeres trans y travestis. Y que se reconozca a esas personas la identidad de género autopercibida de acuerdo a la ley 26.743. El juez otorgó un plazo de 20 días para concretar la orden. Agüero hizo lugar a una acción de habeas corpus presentada por la abogada Luciana Sánchez, que en representación de Otrans Argentina denunció los abusos a los que eran sometidas las mujeres travestis y trans alojadas en los pabellones 2 y 11.  En uno de esos pabellones estuvo detenida Pamela Macedo Panduro, militante de Otrans que falleció el 1 de enero, pero se trata de otra investigación, a cargo de la Fiscalía 9 de Florencio Varela. Según los informes del SPB, en los pabellones 2 y 11 de esa unidad penal, conviven personas cisgénero masculinas que se han definido como heterosexuales, homosexuales y bisexuales, condenados por delitos sexuales y personas transgénero autopercibidas como travestis y trans. En la jerga penitenciaria, lo llaman el pabellón de los “refugiados”: internos que en el caso de compartir el espacio con el resto de la población carcelaria verían agravadas sus condiciones de detención. Además de ser visibilizadas en esa categoría, para las personas trans “se suma el agravante de que son las más débiles de ese grupo», destaca el fallo.

«Relaciones desiguales, serviles, abusivas y humillantes»

El juez señala que el “error” de mantener en el mismo lugar de encierro a personas cis con personas trans hace que se generen «relaciones desiguales, serviles, abusivas y humillantes, tal como se ha documentado en este expediente y a mayor abundamiento da cuenta el Manual de Reclusos con Necesidades Especiales de la ONU» . Y afirma que con el reconocimiento de la identidad de género automáticamente bajarán los niveles de violencia y convivencia, y se elevará la calidad de vida de todas las personas detenidas y del personal penitenciario. Entre sus fundamentos, el juez afirma que ya han transcurrido cinco años de la sanción de la ley de identidad de género, «un tiempo prudencial» para que el Estado «adecúe sus instituciones a las exigencias de la ley que no es compleja. Es fácil de lectura y entendimiento”. Y explica cómo se deben consignar los datos de una mujer trans de acuerdo a la ley.

Personal femenino para las requisas a trans y travestis

“Es un fallo histórico en el país porque reconoce la identidad trans y travesti como tal”, dijo Claudia Vásquez Haro, titular de Otrans. En un fallo de ocho carillas, el magistrado ordenó también que el futuro pabellón cuente con personal penitenciario femenino como “mínimo” para las requisas o cualquier otra medida que tenga que realizarse en ese lugar. Hasta ahora, enfatiza el fallo, las personas trans y travestis interactúan exclusivamente con personal masculino del Servicio Penitenciario Bonaerense. «Irremediablemente, esta circunstancia constituye uno de los motivos de avasallamiento de derechos»:

Derecho a visitas íntimas

La resolución judicial también hace referencia al “derecho a recibir visitas”. El juez puntualizó que las “mujeres travestis y trans constituyen un grupo vulnerable que muchas veces para sostener su identidad de género pierden sus vínculos familiares y se constituyen en migrantes, por lo que los nuevos vínculos ocupan una parte importante en sus vidas. Ello conlleva a que el Estado se involucre facilite y permita el contacto con personas del exterior”. Asimismo, pidió que se reconozco el derecho a las visitas íntimas en las mismas condiciones que a las personas cis. En otro tramo, el juez señala que para decidir el ingreso de una persona a un pabellón se debe tener un criterio “cuidadoso, consciente y responsable”. No basta una simple manifestación de identidad de género, advierte para evitar privilegios y evitar que “el zorro entre al gallinero”.

Cómo se implementarán las nuevas pautas de convivencia

Para el cumplimiento de las medidas, el juez pidió que Otrans Argentina colabore con las detenidas en la “implementación de pautas de convivencia”; y a la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires Humanos con el SPB para la puesta en marcha del pabellón.

Seguí a Presentes:

]]>