Sólo los dioses no mueren
El camino de Maradona desde Villa Fiorito hasta donde llegó, fueron mundos dentro de mundos. Se lo calificó de soberbio, mataputo, puto, “cabeza”, mujeriego, machista violento.
El camino de Maradona desde Villa Fiorito hasta donde llegó, fueron mundos dentro de mundos. Se lo calificó de soberbio, mataputo, puto, “cabeza”, mujeriego, machista violento.