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Cabildo Trava, una acción para frenar el avance antiderechos contra la Ley de Identidad de Género
Personas trans, travestis y no binarias armaron un Cabildo Trava frente al Congreso dela Nación para hacer oír sus voces ante la convocatoria oficial de un seminario sobre Ley de Identidad de Género en clave antiderechos.
CIUDAD DE BUENOS AIRES. La convocatoria oficial para el seminario “Ley de Identidad de Género testimonios sobre sus consecuencias” era en el Congreso, con aval del Senado de la Nación. La cita llegó a manos de muchas personas trans y no binaries de la Argentina. Se inscribieron para que sus voces se escucharan, pero jamás les llegó la confirmación de la inscripción ni la habilitación para participar de la actividad.
Ese seminario fue un nuevo intento por parte del gobierno de Javier Milei de avanzar contra la Ley de Identidad de Género. “No sabemos si se hizo o no pero que no se haya hecho en el Senado para nosotros ya es un montón”, dice Kei, presidente de la Liga Deportiva para Personas Travestis, Trans y No Binarias. Kei fue uno de los impulsores de Cabildo Trava, la acción que se realizó el miércoles 20 de agosto en las afueras del Congreso de la Nación. Fue parte de una agitada jornada junto a jubiladxs y discapacitadxs.
“Salió bien porque mucha gente se acercó a apoyar. Nosotres no estábamos diciendo no opinen sobre nosotros o ustedes no tienen voto, no pueden estar en contra de la ley. Nosotros estamos diciendo que, si vamos a opinar, opinemos todos”.
Cómo te cambió la vida la Ley de Identidad de Género
Cuando muches no recibieron la confirmación ni el link para participar de la actividad antiderechos, se dieron cuenta: quienes tenían otra mirada de la Ley de Identidad de Género no eran aceptades. “Estábamos frustrados y ofuscados. Pero pensamos en que si la idea era que se escucharan todas las voces, que fuera en serio. Hagamos esto más democrático”, cuenta Kei.
Como la convocatoria al seminario hablaba de “consecuencias de la Ley de Identidad de Género”, lxs activistxs trans y no binaries confeccionaron un Google Forms con la pregunta: “¿Cómo te cambió la vida la identidad de género?”. Llegaron alrededor de 300 testimonios de experiencias, en su totalidad positivas. Kei dice que les resultó llamativo que las respuestas llegaran tan rápido.
Una vez recolectados los testimonios, los imprimieron para acercarlos a quienes sí pudiesen ingresar al seminario con el objetivo de que también se leyeran allí. Pero hubo otra sorpresa: se anunció que la actividad estaba suspendida.
Una mamá de una infancia trans se acercó a preguntar y le dijeron que había cambiado de lugar. Sin embargo, al llegar a la nueva dirección nadie sabía nada del seminario ni de su realización. La página oficial del Senado puso el cartel “actividad suspendida”.
Dos encuentros antiderechos en espacios legislativos
La convocatoria partió de la organización Manada. Se presenta integrada por madres y padres de niños adolescentes con ‘disforia de género de inicio acelerado’.
Gabriela Ivy, activista y comunicadora travesti, aclara: “Disforia es un término que no existe”. En un video que hizo desde las afueras de un Senado vallado, contó que los grupos que organizaron el seminario son parte de un armado sistémico de la agenda conservadora que se enuncia como madre y padre de personas trans (a las que no reconocen como tal) para legitimar una postura de odio.
Ivy fue una de las personas que se inscribió para participar en el seminario. “Es una censura. A mí me mintieron. Primero decía que había un tema de cupos y después que se había suspendido”.
A las únicas personas trans que les permitieron asistir y ser oradoras fue a las que trajeron las mismas organizaciones desde otros países para justificar sus ataques contra la ley y “legitimar estos discursos. Esas personas están llenas de contradicciones entre lo que dicen y cómo lo viven. A la vez niegan la participación de personas trans que estén a favor del avance en derechos porque justamente les tiras por tierra toda la discusión, todo el debate”.
En la misma semana hubo otro encuentro cuestionando los derechos trans que se celebró en un espacio legislativo. El 18 de agosto hubo otro en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
“Tenemos un gobierno conservador con una bajada de línea proveniente de espacios como VOX (España) que les cede poder a estas voces”, dijo Ivy. Y agregó que en el contexto de un gobierno antiderechos, a estos grupos se les facilitan todas las herramientas disponibles para desinformar. Sucede en un país pionero en la lucha por los Derechos Humanos de las diversidades.
“No vamos a permitir que se retroceda”
Lo que pasó con Cabildo Trava implicó el acercamiento a otros colectivos dañados por las políticas actuales. Kei lo vivió como un pequeño triunfo. “Había debates en el mismo colectivo trans que tenían como postura no darle entidad al seminario, pero hasta cuándo lo vamos a permitir”, se pregunta.
Kei tiene 32 años y recuerda cómo fue su vida previa a la ley. “Tengo 32 años. Viví la terapia de conversión, no tener un DNI en la escuela. Y también el cambio a tener un cupo laboral, acceder a los derechos básicos de un ser humano. Esto te lleva a vivir en paz. Creo que hay que volver a generar espacios de debates siempre desde el consenso. La derecha no te deja vivir en paz. Por eso, cuando vienen estos tiempos me parece que la sociedad tiene que ser un poco más contundente contra estos avances y ocupar los espacios. No vamos a permitir que se retroceda, ni tampoco que se sigan generando estos espacios de odio para que lleguen a derogar la ley”.
“Nos toca armar red”
“La derecha está avasallada por la contradicción”, dice Gabriela Ivy. Estos eventos en medio del clima político actual también pueden leerse como provocaciones. Para ella, la mejor manera de responder es informar directamente: “Lo que quieren es provocar. Que vos te enojes y que quedes como una persona violenta. Entonces en ese caso, lo que se puede hacer es responder con datos. Y como no nos dan los lugares en los medios hegemónicos para hablar de eso, nos toca armar red”
“El miércoles, por ejemplo, con la pegada de carteles de testimonios había mucha gente que se acercaba. Personas con discapacidad, sus familias, jubilados y jubiladas, que leyeron los carteles y sacaron fotos. Es una manera de difundir no solamente a nivel territorial sino también en redes”, dice Gabriela que tiene gran presencia en el espacio digital con sus reels informativos.
Este fin de semana un joven fue víctima de un crimen de odio. Ivy explica que con el avance de la derecha y estos ataques buscan que “tengas miedo de expresarte como miembro de la comunidad LGBTQ+. Porque expresándote informás desarmando esas mentiras que ellos hacen para que se mantengan los valores tradicionales, Dios, Patria, Familia, etc.”. En esta estrategia amenazante Gabriela reconoce que no hay nada casual sino un armado perverso, “por eso tenemos que informar sobre lo que desinforman constantemente”.
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