Por Cristian Alberti  La Cámara de Apelaciones de Rosario obligó a la obra social IAPOS a respetar el derecho a la Salud Integral de la activista Sandy Sánchez. Así lo establece la Ley de Identidad de Género. Sánchez había demandado en enero de 2016 a IAPOS, la obra social de empleadxs de la Provincia de Santa Fe, para que cumpla con el art N° 11 de la Ley de Identidad de Género, sancionada en 2012. La Justicia le dio lugar en primera instancia, a la vez que ordenó se hicieran las intervenciones: cirugía de glúteos, implantes mamarios y depilación definitiva de rostro. Iapos había apelado la primera sentencia pero la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial finalmente ratificó su posición al respecto el pasado agosto en un fallo al que accedió Presentes. La sentencia de segunda instancia confirma la primera: no sólo rechaza el recurso de apelación interpuesto por IAPOS, sino que sostiene que la obra social debe reconocer las tres intervenciones que se le solicitaron. Sandy contó a Presentes que accedió a la justicia a través de un recurso de amparo, “después de haber agotado todas las instancias administrativas para solicitar las intervenciones quirúrgicas”.

No se trata de estética

La obra social de lxs empleadxs provinciales de Santa Fe consideraba que el pedido de Sandy estaba orientado a “operaciones meramente estéticas”, pero ella entiende que: “en realidad son operaciones de identidad autopercibida, que se encuentran contempladas por la Ley de identidad de género que no las considera estéticas sino, a partir del artículo n° 11 y su reglamentación, como parte del acceso integral a la salud de personas trans y travestis”. En ese sentido, luchar por el reconocimiento de ésta Ley es “una lucha por el derecho a la salud de una población históricamente vulnerada”, dijo Sandy. En su artículo N° 11, la Ley de Identidad de Género establece claramente que: “todas las personas mayores de 18 años de edad pueden acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa”. Sandy insiste en el carácter de éste artículo y sostiene que: “las cirugías que se están exigiendo corresponden a nuestra identidad y por lo tanto son cirugías que apuntan a mejorar la salud de las personas trans y travestis, ya que después de un tiempo de hormonizarse, los efectos secundarios que estas hormonas empiezan a generar en los cuerpos son muy negativos”.

Sin soluciones del Estado

Sandy entiende que es importante visibilizar la demanda que realizó a su obra social y las dos sentencias favorables. “Así otras chicas pueden entender que ellas también tienen la posibilidad y el recurso de accionar contra las prepagas si no se están llevando adelante las cirugías”. Y agregó: «hay muchas compañeras que están años esperando para las prestaciones porque el Estado y las obras sociales no están brindando una solución real, al menos en la Provincia de Santa Fé y es su obligación”, dice. La Provincia cuenta con una Subsecretaria de Diversidad Sexual, pero para Sandy esta área “no interviene para que la Ley de Identidad se respete, ya que en los efectores de salud públicos hay una lista de espera de un montón de compañeras que no tienen la posibilidad de acceder a la salud integral”, dijo a Presentes. Luego de la confirmación por parte de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial sobre el deber de IAPOS a brindar la cobertura, Sandy ya tiene fecha para su última cirugía.]]>