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Cecilia Strzyzowski: otra vez el periodismo usa a las personas trans para desinformar
Decenas de portales dieron por cierta una noticia de que el principal acusado por el femicidio de Cecilia se “autopercibía mujer”.
BUENOS AIRES, Argentina. La desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, una mujer de 28 años de la ciudad de Resistencia, Chaco, ha generado en un mes un sinfín de noticias falsas y desinformación.
La última fue el miércoles 5 de julio, cuando decenas de portales dieron por cierta una noticia de que el principal acusado por el femicidio de Cecilia se “autopercibía mujer”. Por ese motivo, supuestamente la defensa había pedido el traslado a un destacamento acorde a su género autopercibido. Especialistas debatían que se trataba de una “estrategia de la defensa” para evitar una condena por femicidio.
Luego de que se hubiera difundido por todos los medios, la noticia fue desmentida por Ricardo Osuna, el abogado de Sena. Agencia Presentes se comunicó con Nelia Velázquez, fiscala de la causa quien antes del mediodía desmintió la noticia. “No es así, en el expediente no consta absolutamente nada de eso ni tampoco hubo pedido alguno”, dijo la fiscala.
Recién en las últimas horas de la tarde, algunos medios desmintieron la noticia.
Saña y falta de rigor periodístico
Al nulo chequeo de la información de los diferentes medios de comunicación que dieron por cierto el supuesto pedido del abogado, se suma en primer lugar al desconocimiento sobre la Ley de Identidad de Género.
Aprobada en 2012, la ley 26.743 define de este modo la autopercepción: “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo”.
Esta autopercepción y su enunciación es un proceso. La activista e integrante del Observatorio de Género en la Justicia, Violeta Alegre, expresa a Presentes que le resulta llamativo que “siempre que se habla de autopercepción se aluda a personas trans” y no se piensa el concepto de un modo más amplio.
Ninguno de estos análisis se ha escuchado durante la jornada del miércoles. Incluso la madre de la víctima dio declaraciones al respecto.
Una norma para interpretar
Consultada por Presentes, la abogada Cristina Montserrat Hendrickse recuerda el caso de Eduarda, en Bariloche. Allí el femicida de la mujer brasileña expresó ante la Justicia que no era un femicidio dado que él se autopercibía mujer.
Montserrat Hendrickse distingue que se trata de dos normas distintas. Por un lado, está la ley 26.743 que ampara el derecho humano a la identidad. No se vincula con el agravante del artículo 80 del Código Penal en su inciso 11 que impone pena perpetua por femicidio. “El inciso 11 es el que impone esta pena: el que mata a una mujer cuando el hecho fuere perpetrado por un hombre y mediare violencia de género, dos requisitos”
“La lectura de estas exigencias no es literal. Cuando dice un hombre, no podemos excluir cuando es cometido por dos o por tres o por más hombres. No podemos circunscribir solo en la letra, sino también en lo que es el espíritu de la norma. Y cuando habla de hombre, no dice si habla de hombre biológico, si habla de hombre registral, que es lo que está invocando defensa (como se registra en su DNI o en su partida de nacimiento) o si cuando habla de hombres se está recibiendo el comportamiento, a la conducta patriarcal”, manifiesta la abogada.
Para todos los casos, Montserrat Hendrickse recomienda determinar si la persona estaba actuando en contexto de violencia de género, es decir, verificar el “aspecto de la culpabilidad”.
En ese sentido, según evaluó el equipo de fiscales, Cecilia Strzyzowski era víctima de violencia de género. “Sufría violencia económica, violencia psicólogica y llegó a sufrir violencia física”, dijo en una entrevista la fiscala de género, Nelia Velázquez.
¿“Autopercepción” para esquivar la ley?
María Pía Ceballos es activista travesti trans afroindígena. Integra además Mujeres Trans Argentinas. Explica que la construcción de identidad es un proceso y que no es “de un día para el otro”.
“Algunas lo iniciamos desde temprana edad, otras en la adolescencia, juventud o en la adultez. No hay una edad de inicio, pero sí hablamos de un proceso porque vamos construyendo esa identidad”, afirma.
Y agrega, “Cuando tomamos la decisión de transicionar, nos enfrentamos a un mundo cruel donde la discriminación y la violencia están presentes desde que expresamos nuestra identidad. Por eso la ley habla de la identidad de género como la vivencia interna individual del género, tal como cada persona lo siente.”.
En esa construcción de la identidad es donde aparecen la violencia, la discriminación y la muerte. “Nuestra identidad resulta una amenaza para ese sistema binario”, dice.
La activista agrega que la rectificación registral para la modificación de la documentación se hace salvaguardando el principio de la confidencialidad y de no violar la ley.
Un discurso mediático que criminaliza
Detrás de noticias como las que se replicaron en los medios, y en el que además el implicado luego lo desmiente hay, para Pía, discursos de odio a la comunidad travesti y trans.
“Hemos sido señaladas como ‘delincuentes’, ‘drogadictas’ o las ‘narcotravesti’. De esa manera es cómo los medios nos veían. Desde los años 90 han contribuido livianamente a un relato negativo, peyorativo e intencionado en contra de nuestras identidades trans. Nos muestran como ‘lo malo de la sociedad’”, manifiesta Pía.
Destaca que “circulan esta noticia, pero no piden disculpas a nuestra comunidad. Queda en el comentario. Pero en la cotidianeidad se abona a un caldo de cultivo que genera estigmas, criminalización, discriminación y violencia”.
Los relatos construidos
Luego de que se desmintiera la información tanto por el abogado como por la fiscalía, algunos medios se rectificaron, pero no bajaron la noticia. “Los medios de comunicación deben dar cuenta de estos errores y deben pedir disculpas. Deben reparar toda esta construcción de discursos y de relatos sobre nuestra identidad. Y lo deben hacer respetando nuestras identidades y brindando protección a el derecho a la identidad de género”.
“Lejos de obtener beneficios, las personas travestis y trans estamos atravesadas por múltiples violencias. Seguimos luchando por los derechos humanos que aún nos faltan. Revertir la situación de tener una expectativa de vida de 38, 40 años seguirá siendo un gran desafío de los estados, pero también de nuestra sociedad”.
“La inclusión en todos los ámbitos debe ser real para la transformación de nuestra sociedad. Y para que nuestra comunidad no tenga esos rótulos ni estos discursos que han impuesto en los medios hegemónicos en los 90 sobre nuestra comunidad como criminales”, finaliza Pia.
El caso
A Cecilia Strzyzowski la vieron por última vez el 2 de junio. Su madre denunció la desaparición tres días después. Luego lo ratificó su entonces pareja César Sena. El trabajo de la fiscalía determinó, días después, que existían todos los indicios de que Cecilia había sido víctima de femicidio.
Ante estas pistas, el Equipo de Fiscales Especiales designados para este caso detuvo a siete personas, entre ellos a César Sena, sus padres Ermeneciano Sena y Marcela Acuña, y dos asistentes.
La pareja Sena y Acuña lideraba el Movimiento de Trabajadores Desocupados en Chaco. También formaban parte de la lista del Frente Chaqueño encabezada por el actual gobernador.
Tras rastrillajes y en base a los testimonios, la fiscalía recolectó pruebas, entre ellas, restos óseos que están siendo analizados en Córdoba; los resultados se conocerán en 30 días.
Qué es la desinformación de género
La desinformación de género consiste en la difusión de información e imágenes falsas, engañosas o inexactas que perpetúan estereotipos y profundizan sesgos de género contra políticxs, activistas, periodistas y figuras públicas. Por lo general, esta operación recrudece en tiempos electorales y viene acompañada de violencia digital. Se trata de ataques que recaen con mayor fuerza sobre las mujeres políticas, y candidatxs pertenecientes a grupos de la diversidad y feministas.
Quienes se autodenominan “provida y profamilia”, suelen basar sus acusaciones hacia los movimientos por la igualdad de género y derechos de personas LGBTIQ+ en términos de una “agenda global” que amenaza la estructura tradicional de la familia y la identidad nacional. Estos actores atacan cualquier avance en materia de derechos humanos y diversidad sexual, tienen un carácter cada vez más organizado y financiamiento transnacional.
Estas son algunas desinformaciones de género que identificamos desde Agencia Presentes. Para denunciar otras, escribinos a contacto@agenciapresentes.org
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