108: el número que criminalizó la homosexualidad, hoy símbolo del Orgullo LGBT en Paraguay
De dónde viene el número que fue símbolo de persecución e insulto a homosexuales. Y por qué es parte crucial de la memoria LGBT* en América Latina.
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El 108 funciona como un símbolo en Paraguay. De insulto a orgullo. De número a palabra. Fue borrado de hoteles tradicionales, de las casas, de las chapas de los autos, de los números internos de las instituciones públicas. Lo intentaron desaparecer, así como desaparecieron a personas homosexuales, a cuerpos diversos, a identidades que no encajan en los moldes de la buena moral. Al 108 se le llama también el “número maldito” por su carga histórica y simbólica, y al día de hoy muchxs siguen utilizándolo como insulto.
De dónde viene el 108
A Bernardo Aranda, locutor de radio Comuneros de 25 años, lo encontraron quemado en su casa ubicada en Estados Unidos y Novena Proyectadas, de Barrio Obrero (Asunción). Fue el 1 de septiembre de 1959, cinco años después de iniciada la larga dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989). A pesar de que las circunstancias de la muerte de Aranda no fueron esclarecidas, la policía dijo que se trató de un “crimen pasional”.
Entre las razones por las que el caso adquirió tanta relevancia pública estuvieron la popularidad de Aranda y la insistencia de la opinión pública por encontrar a los responsables del crimen.
Este caso fue utilizado como excusa para perseguir a 108 hombres homosexuales identificados como “sospechosos”. Además de sufrir exposición y estigma de la sociedad asuncena, fueron capturados y torturados.
A partir del 2 de septiembre, la policía detuvo violenta y arbitrariamente a personas que suponían eran homosexuales con el pretexto de realizar averiguaciones sobre el caso. De acuerdo a la investigación del abogado y activista por los derechos humanos TLGBI, Erwing Szkol, el 7 de septiembre de 1959, cinco días después del inicio de las investigaciones, por primera vez se hizo pública la premisa de que las personas detenidas poseían «dudosa conducta sexual». Era una tentativa de relacionar estos «amorales» al crimen, justificando nuevas detenciones.
El sábado 11 de septiembre, el diario El País, afín a la dictadura stronista, publicó una nota sobre las detenciones realizadas esa madrugada con el titular: “108 Personas de Dudosa Conducta Moral Están Siendo Interrogadas. Intensa Acción Policial. Esperan Resultados”. Esta fue la primera nota en la que aparece el número 108 con relación a las detenciones de “amorales”. Desde entonces, el número 108 dejó de ser solo una cifra y pasó a convertirse en un insulto a las personas consideradas homosexuales.
Eco de un registro periodístico
Los medios de prensa se hicieron eco de las informaciones de la policía y, según describen en el informe “108 Ciento Ocho” de Szokol, apelaban también a una campaña de “saneamiento moral”, exhortando a las autoridades a utilizar la persecución penal de facto con el fin de acabar con este “vicio”. Sin embargo, un aspecto que suele ignorarse al contar los sucesos históricos del origen del nombre/número 108 es que no se trataba de una cifra oficial, sino del registro que hizo un redactor durante su cobertura.
El número 108 viene de una lista de homosexuales acusados de estar relacionados con un crimen. Y todas las personas que aparecieron en la lista fueron detenidas y torturadas. Pero no fue la única lista que se publicó durante los años de la dictadura ni el único episodio de abuso en contra de personas homosexuales. Circularon muchas otras listas con nombres que no se vinculaban siquiera con Aranda.
Esta redada a opositores y a espacios de entretenimiento vinculados a la comunidad gay se perpetró durante 10 años. El 13 de octubre de 1963, por citar sólo uno de los tantos hechos, se distribuyeron por los principales puntos de Asunción una serie de volantes donde figuraba una nómina de 43 personas acusadas de “amorales”. Fue firmada por el “Comité de Padres, por el saneamiento de nuestra sociedad”.
El primer grito por la libertad sexual en Paraguay
El 30 de septiembre, el diario El País publicó una carta titulada “Carta de un amoral”, que se convirtió en un hito en la historia de la lucha y resistencia del movimiento LGBTI paraguayo. Esta carta es reivindicada por las organizaciones TLGBI de Paraguay como la primera manifestación pública por la libertad sexual conocida en el país, incluso 10 años antes de los disturbios de Stonewall (New York, EEUU, 1969).
Es por eso que, todos los años, durante el mes de septiembre se conmemoran los derechos de las personas TLGBI en Paraguay. Gracias al rescate histórico y la construcción de la memoria local, se pudo demostrar que en Paraguay ya existían voces de protesta en tiempos de dictadura.
El 108 hoy ya no es un “número maldito”. Es un símbolo de lucha y un homenaje a las víctimas que sufrieron represión, tortura, exilio y muerte a causa de su orientación sexual e identidad de género.
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