9 de noviembre de 2018

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Por Rosario Marina, desde La Plata 

Hoy se inaugura en La Plata la muestra “Transitares. Recorridos disidentes, políticos, poéticos y visuales”, realizada por artistas trans. Habrá obras, fotografía, documental y hasta un archivo policial que da cuenta de la persecución que ejercían las fuerzas de seguridad sobre el colectivo LGBT tanto en dictadura como en democracia.

La muestra se montará en calle 9 nº984, sede de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), quien organiza el evento. Lo primero que se verá al entrar será “Alias. Archivo DIPPBA, registro e inteligencia a la comunicad trans, travesti y transexual”, una selección de legajos de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que funcionó desde 1956 hasta 1998.

“Hay legajos muy frondosos de la criminalización y la persecución al colectivo trans”, explicó a Presentes la directora general de la CPM, Sandra Raggio. En los archivos se lee “los narcotravas” o los “narcotravestis”. Así nombraban a las trans en los registros policiales de los años 90.

Durante la dictadura, la forma de nombrarlas era “los inmorales” o “los desviados”. En democracia, se trataba de “perseguirlas como delincuentes sólo porque se estaban prostituyendo”, contó Raggio.

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A un costado de ese archivo se podrá ver otro: el Archivo de la Memoria Trans Argentina, una muestra fotográfica llamada “Esta se fue, a esta la mataron, esta murió”. 

María Belén Correa y Pía Baudracco querían reunir a las sobrevivientes. Después de la muerte de Pía y con María Belén exiliada, se funda el Archivo de la Memoria Trans, un espacio virtual donde se comparten anécdotas, fotos, testimonios, cartas y crónicas policiales de la comunidad travesti, transgénero y transexual. Así se explica en el texto amurado a una de las paredes de esta muestra.

Hoy el archivo tiene más de 5 mil piezas. Son documentos que sobrevivieron a la dictadura y a la represión policial en democracia. En el centro de la habitación se ve un zapato, algunos documentos, collares, más fotos y brillo. En las paredes, sonrisas, poses y abrazos de trans que ya no están.

En un televisor entre este archivo y la obra siguiente se proyectará constantemente “Soy ese imaginario chico”, video arte de Bruno Valentino.

Travajo desde Uruguay 

El siguiente paso de la muestra es la serie fotográfica “Cuando travajar se escribe con V” de Delfina Martínez. Delfina es uruguaya. El jueves mientras montaba su obra llevaba puesta una remera negra de letras blancas donde se leía: Nos mata la desigualdad de género.

[LEE TAMBIÉN: Archivo de la Memoria Trans: “Ésta se fue, a ésta la mataron, ésta murió”]

Las suyas son fotografías en blanco y negro de personas trans en un ámbito cotidiano de trabajo formal, en hospitales, escuelas, oficinas, fábricas. “Yo no tenía trabajo, y estaba en la prostitución”, contó Delfina sobre el momento en que sacó las fotos, dos años atrás.

Llegaba a los lugares de trabajo y le pedía a las fotografiadas que no posaran, que siguieran con lo que estaban haciendo. Quería una imagen cotidiana. La historia que le marcó es la de Gloria, a quien ella llama “la travesti más longeva”, que trabaja como encargada de una pensión y en la foto se la ve trapeando el piso de un baño.

En un principio, su objetivo era participar de la semana de Arte Trans, un festival de arte organizado por la intendencia de Montevideo. Su intención era mostrar una realidad que los medios masivos no muestran de las personas trans. Después, la obra llegó a estar expuesta en Buenos Aires y Barcelona.

Identikit

El último paso de la muestra Transitares es la obra de la artista plástica Andrea Pasut, “Cuerpas Disidentas #3.0”. Andrea es una artista visual, actriz, ilustradora, muralista y escenógrafa. Su trabajo se centra en la búsqueda de hacer visible lo invisible, lo indecible, lo oculto y lo esencial.

Estas obras están enmarcadas en el proyecto Identikit, que funciona de una manera particular: la artista le pide a cada persona retratada que elija un cuadro icónico de cualquier época donde le gustaría estar representada. Ella, después, toma esa obra y ese artista como marco estético, técnico y compositivo y “produce una obra nueva donde dialoga con le modele, le artista elegide y la misma artista”, según se explica en su carpeta de presentación.

Después, a cada modelo le pide una palabra que defina su género, su orientación sexual y su carácter/energía. Estas palabras elegidas se agregan a su nombre en el cuadro como parte de la composición general.

Cada obra está acompañada de un “dispositivo identitario” donde se puede ver el cuadro original (con datos de artista y contexto), el proceso de realización y producción y un texto de cada persona retratada, contando en primera persona cómo fue su experiencia hasta llegar al cuadro. Todo esto ubicado en lo que pareciera la pantalla de un celular.

La muestra estará abierta hasta el 5 de diciembre inclusive. En el medio habrá eventos como la presentación del libro de Marlene Wayar, “Travesti, una teoría lo suficientemente buena”, y un cierre que compartirán la poeta chilena Claudia Rodríguez y la artista Susy Shock. Las dos se pararán, el último día, frente al museo para recitar poesía y coplas trans sudacas.