Apostamos a un periodismo capaz de adentrarse en los territorios y la investigación exhaustiva, aliado a nuevas tecnologías y formatos narrativos. Queremos que lxs protagonistas, sus historias y sus luchas, estén presentes.
El día en que Hollywood visitó el bachilerato trans Mocha Celis
Desde Nueva York llegaron casi sin escalas al bachillerato popular trans Mocha Celis Sara Ramirez -actriz reconocida especialmente por su papel de la doctora Callie Torres en la serie Grey 's Anatomy- y Chase Strangio, activista del colectivo trans y abogado de la American Civil Liberties Union (ACLU)
Este martes recibimos dos visitas en el bachillerato popular Mocha Celis de esas que no ocurren todos los días, incluso para el Mocha, donde las visitas sorprendentes pueden ser algo usual. Desde Nueva York llegaron casi sin escalas a nuestra escuela Sara Ramírez -actriz reconocida especialmente por su papel de la doctora Callie Torres en la serie Grey’s Anatomy- y Chase Strangio, activista del colectivo trans y abogado de la American Civil Liberties Union (ACLU). Esta organización, junto al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la International Network of Civil Liberties Organizations (INCLO), están llevando a cabo el encuentro “Mundo Trans” de activismo en Buenos Aires hasta el 9 de noviembre.
Terminábamos unos carteles a las apuradas con las consignas “stop Trans Murders» (frenemos los asesinatos de trans) y «basta de trans- genocidio», cuando uno de los profes del Bachi avisó: “¡ya están subiendo por el ascensor!”.
Salimos al hall de la escuela y les encontramos. La emoción nos movió a saludarles con un beso. Una vez sentadxs y con traductora mediante, surgió la primera pregunta de elles: “Esta escuela se caracteriza por no ser sólo una escuela ¿es verdad?
¡Por supuesto!- respondimos. Y agregamos: “Es muy difícil poder pensar en la tarea de mañana, si hoy no tengo garantizado qué voy a comer, dónde voy a dormir, a quién le puedo pedir un abrazo o charlar un rato sobre lo que me está pasando».
Un DNI manchado de sangre
Así comenzamos a hilar un diálogo en el que cada docente daba una puntada, y entre punto y punto se tejía nuestro día a día. Hablamos de nuestras problemáticas y de nuestra ley de identidad de género que, aún luego de 6 años, no se implementa del todo. Hablamos de salud y de los aceites industriales que son moneda corriente acá pero también Estados Unidos para quienes no pueden acceder a un implante de prótesis.
Nos preguntaron por la autogestión trans y la supervisión cis-heterosexual y sobre nuestros espacios colectivos. Y lamentamos mutuamente lo difícil que es alcanzar ese logro, puesto que en general no somos nosotrxs quienes contamos con los recursos básicos para comenzarlos.
Les contamos quién fue la Mocha Celis y por qué se eligió su nombre para la escuela.
A cierto punto surgió la problemática de la vivienda. Entonces les mostré algo que para mí fue figurativo ni bien comencé a trabajar en la Mocha: un certificado de documento de identidad en trámite de una estudiante.
El papel está manchado con sangre ya que en ese momento ella estaba en situación de calle y fue atacada por un grupo de varones la noche anterior a inscribirse. En ese momento, Sara, que estaba al lado mío, me tomó dulce y firmemente la mano. No necesitamos decir más nada. Sólo agregué que de esto hablamos cuando decimos «¡es genocidio!».
Distintas geografías, las mismas exclusiones
Al rato sugirió el parecido entre los relatos de las compañeras más grandes con las historias de las activistas trans legendarias de Estados Unidos Sylvia Rivera y Marsha P. Jhonson. En este mundillo occidental las distancias serán muchas, pero las travestis, aquí y allá, somos las mismas.
La charla siguió amena, y hasta llegamos a hablar de la guerra de la triple alianza y las olas migratorias, ya que les interesaba la interseccionalidad entre racismo y transodio en nuestro país (¡fíjese usted de que temas hablan las travestis !)
Antes de irse, pasaron a saludar a una clase que estaba en curso, y en la despedida les regalamos unos ejemplares de «La revolución de las mariposas» (la actualización de una investigación sobre población travesti que hicieron Lohana Berkins y Josefina Fernández) y «Destravar el saber”, el nuevo libro editado por la Universidad de La Plata con relatos en primera persona de las estudiantes del Bachi.
Les agradecimos la escucha, que se sintió enorme por parte de ellxs. Nos abrazamos y no dejaron de invitarnos este viernes al conversatorio donde estarán entre otrxs, junto a Marlene Wayar, en el Centro Cultural de Caras y Caretas a las 19hs, también en el marco del encuentro organizado por el
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