Investigación: De ESI no se habla o las derechas contra el derecho a la Educación Sexual Integral
La campaña de desinformación contra la Educación Sexual Integral no se queda en palabras de candidatxs electorales. En Casilda (Santa Fe) una madre pidió al Concejo Municipal prohibirla. En esta investigación, 10 cosas que hay que saber sobre ESI.
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Una mujer que se presentó como “nada más que una madre” ocupó la banca ciudadana del Concejo Municipal de Casilda (Santa Fe) para hacer una denuncia falsa en la que acusaba a la Municipalidad de dar penes de madera y misoprostol a niños de 10 años en las escuelas. Hace pocas semanas 16 jardines y escuelas de La Plata fueron vandalizados con mensajes en contra de la educación sexual integral (ESI). Y en las últimas semanas, en el marco de la campaña electoral, candidatos como Javier MIlei de La Libertad Avanza vienen haciendo declaraciones que apuntan contra su aplicación. Una vez más los sectores más conservadores avanzan desinformando, tergiversando y atacando los derechos de las infancias y adolescencias.
El 17 de agosto, en el Concejo Municipal de esta localidad a 50 km de Rosario, durante más de 15 minutos, Tati Restovich –activista en contra de la ESI y comunicadora con más de 28.000 seguidores en redes– mostró elementos que integran un kit para el abordaje de la ESI. Lo hizo con el claro objetivo de confundir y tergiversar el uso al cual se destinaban. Resaltó que esos materiales eran para trabajar con niños de 10 años y que el objetivo de los folletos y dispositivos era “traumatizar” a las infancias.
La comunidad docente salió a desmentirla. “No puedo permitir que se ponga en palabra que una escuela primaria de educación pública utiliza ese tipo de materiales que se exhibió en el Concejo”, expresó la supervisora de nivel primario Liliana Ruggeri en declaraciones radiales. Y destacó “la enorme responsabilidad con la que las escuelas abordan esta enseñanza. Esta Ley que es para ser celebrada».
En una entrevista realizada en TN, el líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, dijo que la ESI «es parte de la agenda postmarxista, y de esa agenda que tiene que ver con la destrucción del núcleo social más importante dentro de la sociedad, que es la familiar». Y que tiene como objetivo «exterminar a la población» en función de cuidar al planeta. Más allá de que esta sea sólo la opinión de este candidato presidencial y su equipo, otorga con esos conceptos un manto de impunidad que permite la multiplicación de noticias falsas tales como las enunciadas en el Concejo de Casilda.
“Las noticias falsas son intentos deliberados (a menudo orquestados) de manipular a las personas mediante la entrega de información deshonesta. Asimismo, la desinformación busca impactar en el establecimiento de la agenda pública y mediática para debilitar y condicionar las opiniones de las personas. Es particularmente peligroso porque las estrategias de fake news y desinformación frecuentemente están organizadas, se invierte dinero y están reforzadas por tecnología automatizada”, expresa Lucila Galkin, directora de Género y Diversidad de Amnistía Internacional Argentina, organización que viene advirtiendo la preocupación sobre este tema.
1. LA ESI es un derecho humano
“Hace años ciertos sectores buscan cuestionar la ESI planteando que no es científica sino «ideológica» y que sus contenidos pretenden adoctrinar a niños, niñas y adolescentes sobre un conjunto de valores contrarios a la tradición y la familia, que atentan contra la base misma de la sociedad. Sin embargo, sobradas muestras desacreditan estos mitos”, explica Galkin. Y explica que el derecho a la educación sexual integral es un derecho humano en sí mismo. “Y es condición indispensable para asegurar que las personas disfrutemos de otros derechos humanos, como el derecho a la salud, el derecho a la información, los derechos sexuales y reproductivos, como así también la prevención del abuso sexual infantil, de los embarazos no intencionales en la adolescencia y la transmisión de infecciones de transmisión sexual, entre muchas otras cuestiones”.
2. Qué dicen sobre la ESI las organizaciones científicas
La preocupación no es sólo local, la Organización Mundial de la Salud (OMS), atenta a que entre 2023 y 2024 habrá 70 elecciones nacionales donde los sectores conservadores tienen chances de ganar terreno, solicitó a distintas organizaciones científicas que se expidan sobre la importancia de la ESI.
Así la Federación Internacional de Ginecología Infantil y Juvenil (FIGIJ) emitió un comunicado donde destaca el valor de la educación sexual integral y convoca a los gobiernos a tejer alianzas para garantizar su aplicación.En el documento se resalta que “en los países en los que se ha introducido en la currícula la ESI, se ha demostrado que retrasa el inicio de la actividad sexual y tiene una influencia generalmente positiva en la salud sexual y el bienestar de los/las adolescentes y jóvenes”. La presidenta de la FIGIJ, Marisa Labovsky, señala a Presentes: “La educación sexual integral es un derecho que le corresponde garantizar al Estado. En estas avanzadas dicen que les enseñan barbaridades o que se va a generar en los chicos todo lo contrario a lo que está probado que sucede. Porque cuando vos das ESI, enseñás desde jardín de infantes hasta el secundario a que si alguien los toca sepan que no corresponde y puedan avisarle a alguien de confianza, y así un montón de otras cosas sobre cómo cuidar su cuerpo”.
Soledad Deza, abogada feminista y presidenta de la Fundación MxM (Mujeres por Mujeres), plantea que la verdadera preocupación debe estar en que, después de tantos años de implementación de la ESI en la Argentina, aún haya un desconocimiento grande de estos sectores conservadores sobre los contenidos. En diálogo con Presentes, llamó a pensar un pacto ético de la docencia para poder garantizar el pleno ejercicio de este derecho en todas las aulas del país.
“Creo que tenemos que dejar de apelar al patrullaje, al control y a la supervisión y empezar a hacer más honestos y más honestas en la forma en la que desempeñamos nuestras profesiones y oficios, en cómo nos vinculamos con otros seres humanos y en la forma en la que interactuamos en nuestras comunidades”, expresa en diálogo con Presentes.
3. La desinformación está en campaña
En el Concejo Municipal de Casilda (Santa Fe) existe una ordenanza que crea la Banca Ciudadana, un “espacio creado para que las y los vecinos de la ciudad puedan presentar proyectos que enriquezcan cualitativamente a la comunidad”. Ahí, el 17 de agosto, Tati Restovich llegó con un bolso cargado de materiales sobre la ESI y comenzó a brindar información falsa sobre cómo se utiliza en las escuelas de la ciudad.
“Es peligroso confundir lo natural con lo ideológico. Lo natural es que los niños vayan descubriendo su cuerpo, las funciones que tiene y su autocuidado antes de salir al encuentro de experiencias compartidas con la vida sexual activa que pueda tener un adolescentes o adultos. Acelerar los procesos, invadir con información falsa o manipulada lleva a los niños a estados de confusión, fobias, imposibilidad construir una identidad segura y clara, psicosis, despersonalización y hasta el suicidio”, dijo en el recinto del Concejo esta mujer que en sus redes publica, constantemente, contenidos en los que cuestiona constantemente “la ideología de género” y donde algunas de sus publicaciones han sido restringidas por instagram por contener información falsa.
Usó como recurso también el preguntar “como madre” quién del municipio de Casilda “puede avalar que un niño de 10 años esté manipulando un prototipo hecho con un torno en un colegio público para que llegue a menores de edad”. “Si a ustedes a esto no lo llaman abuso infantil y corrupción de mejores dejenme decirles que estamos en un mundo loco”, agregó.
Frente a reacciones que no existieron durante su alocución, se defendió: “No me digan homofóbica porque tengo millones de amigos homosexuales y millones de amigas lesbianas”. Y aclaró: “Yo no soy abogada y no tengo por qué conocer las leyes pero cualquier abogado puede decirles que esto es corrupción de menores”.
4. Cómo es el kit de ESI
En su discurso Restovich busca desinformar: confundir, falsear y tergiversar en torno qué es la ESI. Además el kit que mostró no fue elaborado por la Municipalidad sino por un grupo de médicas del hospital provincial San Carlos que solicitaron la colaboración de otras instituciones como el gobierno local, el gremio docente Amsafé y la escuela técnica N° 283.
“Desde el Área de Género y Diversidad hicimos copia de toda la folletería que tenemos para sumar al kit”, explica a Presentes Vanina Bonavera, secretaria de Desarrollo Social, Deportes y Diversidad de Casilda. Remarca: “Esto surge porque cada vez que una escuela quería dar una clase de ESI tenía que mandar a pedir un kit a Rosario. Así que nos pareció sumamente interesante hacer un kit para cada escuela y que pudieran tener toda la información cuando la necesitaran”.
Los kits están integrados por elementos para trabajar en distintos grados y cursos, siempre de acuerdo a la planificación que establece el Ministerio de Educación para la ESI. Cuentan con mucha folletería, un juego, un pene de madera que fue realizado en los talleres de la escuela técnica, una vulva de tela y un par de elementos adicionales. “Por supuesto, los contenidos están ordenados de acuerdo a las edades”, destaca Bonavera y aclara que no incluyen misoprostol.
5. Qué es y qué no es ESI
“Lo que noté en esta intervención fue una intención de querer sexualizar la ESI sin querer mostrar lo que es realmente importante”, subraya.
Soledad Deza agrega: “La desinformación es, precisamente, un riesgo en sí misma. Vivimos en una sociedad donde la inmediatez de la información nos hace muchas veces sesgar los contenidos y quedarnos con una primera impresión que va a terminar incidiendo de manera intuitiva o generando impresiones equivocadas”. Deza se muestra preocupada porque “a pesar de ser una ley con tantos años de vigencia, una parte de la ciudadanía desconoce cuáles son los contenidos de la ESI. Me parece que lo que tendríamos que preguntarnos como sociedades es a qué sectores conservadores les sirve la desinformación”.
Desde el Frente ESI de Rafaela, al tomar conocimiento del caso, contaron a Presentes que “la pandemia influyó en la vinculación con lxs estudiantes. Pero lo que impacta desde antes es la falta de incorporación transversal de la ESI en los distintos espacios curriculares”. Y agregan: “El surgimiento de grupos antiderechos está en las antípodas con lo que propone la ESI: educación que garantiza derechos y una mirada de género y diversidad frente a instrucciones que adoctrinan sobre una única manera de ser y de vivir las relaciones dentro de la heteronorma, sin pensar en los efectos emocionales y de salud mental que pueden generar a niñxs y jóvenes”.
Desde Ni Una Menos Casilda, Sandra Michelón comparte la mirada de Bonavera. Destaca el valor de los materiales con los que cuentan las escuelas de esa ciudad, pensados y elaborados en un proyecto interinstitucional. Esto les dio la oportunidad de pensar y construir los elementos de manera colectiva.
Preocupada por la avanzada de los discursos vinculados a “los valores” y por cómo los sectores conservadores se están colando en las escuelas para incidir sobre la forma en la que se brindan los contenidos de la ESI, dice: “La ESI, a diferencia de otros derechos que hemos conseguido en estos años, llega a todas las personas, sin distinción”, resalta. Y eso, dice, es, justamente, lo que hace que se ponga en el centro del debate.
6. Campaña electoral, tabúes y evidencia
La avanzada de estos sectores en este año no es casual. “Es un año electoral y, a veces, determinadas personas que integran el Concejo utilizan este tipo de situaciones. Lamentablemente hay cada vez más cuestionamientos a un montón de derechos fundamentales que se fueron ganando y, entre ellos, la ESI”, señaló Bonavena.
Ximena Frois, coordinadora provincial de ESI en Santa Fe, coincidió con los conceptos de Bonavera acerca de la aplicación de la ley 26.150 y resaltó que la ESI también “es un proceso de victoria de derechos sexuales. Implica un fuerte avance en políticas públicas y en la transformación de las posibilidades de igualdad; entonces, cuando se avanza en términos políticos, es esperable que haya resistencias”.
En ese punto diferenció entre las resistencias provenientes del desconocimiento por parte de personas sobre el modo de implementación de la ESI en los distintos niveles y las “de tipo tabú”, que “tienen que ver con educaciones moralistas muy profundas donde hay personas a las que les cuesta hablar de sexualidad”.
“Cuando se trata de tabúes, desde la ESI se explica que la sexualidad está vinculada a procesos históricos. Y los tabúes tienen que ver con momentos de la historia donde se necesitaba no hablar del tema porque era una forma de no poder tener autonomía las propias decisiones. Y después hay otro tipo de situaciones en las cuales la resistencia tiene que ver con posicionamientos políticos o con la posibilidad de develar situaciones de violencia machista y de abuso sexual”, cerró.
La ESI permite hablar de aspectos hermosos sobre la sexualidad y el amor, pero permite también ver la otra cara, que es cuando los derechos se vulneran. “Desde muy chiquitos y chiquitas, les enseñamos que cuando sienten alguna caricia incómoda pueden/tienen que decir que no y que tienen un lugar donde decirlo y muchas veces es la escuela. Hablar de todo esto ciertamente ha permitido develar los abusos sexuales infantiles. Entonces hoy tenemos estadísticas que dicen que de 10 abusos, 8 han sido develados a partir de una clase de educación sexual integral”.
7. ¿Qué puede pasar con la ESI?
Distintos sectores que hoy disputan la futura presidencia de la Nación se manifestaron ya en contra de la aplicación de la ESI en la Argentina. Ante la consulta acerca de qué pasaría si el Estado dejara de ser garante de la aplicación de la ESI como derecho humano, Soledad Deza propone: “Si todas las personas nos ponemos de acuerdo en que hay una ética desde la cual relacionarnos en el campo laboral, en el campo educativo, en el campo familiar y demás, vamos a ver que tenemos que dejar de utilizar nuestros lugares de poder para provocar daños, para infundir temor, para avalar discriminaciones, para enseñar exclusión, para enseñar a dañar; y vamos a vivir en una sociedad mejor”.
Y destaca: “Si le dejamos todo el trabajo a la supervisión, al derecho penal y al control, en realidad lo que estamos haciendo es no fortalecer una ciudadanía plena. En última instancia estamos delegando a alguien de arriba que controle siempre lo que hacen los de abajo. Creo que debiéramos tratar de vivir en una sociedad menos dañina y más amigable. ¿Cómo se logra eso? Creo que tenemos la responsabilidad compartida entre todos y todas”.
8. Todes piden más ESI
A pesar de los escenarios complejos, la coordinadora provincial de ESI en Santa Fe se muestra esperanzada. “Ya son varias décadas en ampliación de derechos, en visibilización de los derechos sexuales, en apropiación de la ciudadanía de los derechos sexuales, no es fácil de borrar”. Y agrega: “Hay algunas situaciones que dan cuenta: hay una ciudadanía sexual. Hay un reconocimiento de las familias de los derechos propios en términos sexuales y que quieren garantizar una educación cada vez más democrática en términos sexuales. Veo más eso que denuncias de que se esté dando la ESI, piden más ESI. Pero además de todo esto maravilloso que está pasando con las familias, me parece que hace ya algunos años el actor político principal de la ESI viene siendo el estudiantado”.
9. La ESI Se basa en evidencia científica
Consideró fundamental realizar campañas de información que den cuenta que la ESI se basa en evidencia científica rigurosa, se adecúa a la edad y etapa del desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, fomenta un entorno de aprendizaje seguro, saludable y centrado en estudiantes y promueve la igualdad.
En ese sentido, el documento de la FIGIJ resalta: “Estas predicciones erróneas incluyen que la ESI conducirá a un inicio temprano de la actividad sexual. Por el contrario, en los países en los que se ha introducido en la currícula la ESI, se ha demostrado que retrasa el inicio de la actividad sexual y tiene una influencia generalmente positiva en la salud sexual y el bienestar de los/las adolescentes y jóvenes”.
Además llama a “desarrollar coaliciones de partes interesadas en las comunidades (…) para respaldar la implementación culturalmente sensible de la ESI y contrarrestar campañas de desinformación y conceptos erróneos”. E incluye a padres, madres, líderes religiosos y gubernamentales, profesionales de la salud, educadores y jóvenes.
Consultada sobre si es posible pensar y defender la ESI junto a las y los representantes de las religiones, Labovsky responde: “Llegar a un acuerdo sobre qué información están más de acuerdo o menos de acuerdo en dar y cómo darla, me parece mucho más productivo que ir al choque y no lograr nada. De todas maneras, es el Estado quien tiene que ser responsable tanto de la educación en general como de la educación sexual integral. Y en esto nosotros tenemos buenas leyes”.
“Creo que la gran responsabilidad es, a partir de estas fake news, abrir el debate colectivo, tomar conciencia del rol que tenemos como adultas y adultos en poder contarles a nuestros niños y adolescentes qué está ocurriendo y qué se pone en juego”, dice Frois. Y en relación a las escuelas vandalizadas de La Plata y a ese tipo de acciones agrega: “Utilizar la puerta de escuelas para hacer pintadas como quien fuese un adolescente, de manera articulada, utilizando los espacios que hemos construido, desde lo lindo, desde lo solidario, para provocar dudas y malestar. Creo que las fake news hacen un daño a nivel comunicacional, de tener que volver a explicar lo que ya volvimos a explicar. Pero quienes somos pedagogas, sobre todo en la educación, sabemos del valor de la persistencia, porque siempre tomamos procesos a largo plazo”.
10. ¿Qué pasa con la ESI en América Latina?
Desde Amnistía Internacional Argentina, describen que, en América Latina, la situación respecto al acceso a la educación sexual integral es muy dispar. Mientras algunos países presentan políticas públicas de inclusión de la ESI en el nivel primario y secundario, tales como Argentina, Uruguay y Colombia, entre otros; hay países que no tienen marco normativo ni políticas específicas sobre ESI.
En 2017 Paraguay prohibió el uso y difusión de materiales sobre educación sexual y reproductiva, e igualdad de género y no discriminación . En 2019, emitió una resolución prohibiendo la utilización de una guía para docentes sobre educación integral de la sexualidad aludiendo la identificación sexual como “libertina”.
En Guatemala, un proyecto de ley que busca prohibir las políticas y programas de ESI en instituciones educativas privadas y públicas, llegó a debatirse en el Congreso en 2018.
Perú muestra avances normativos en los últimos años. No obstante, según datos de 2017, en los casos en que se enseña educación sexual, la integralidad es mínima: solo el 9% de les estudiantes recibió instrucción en todos los ejes de la ESI.
En Chile, el 35% de les estudiantes consultados en 2019 a raíz de un estudio de la ESI, no sabe definir qué es la sexualidad y aproximadamente la mitad no conoce el concepto de derechos sexuales y reproductivos. Una parte importante de ellos naturaliza la violencia en las relaciones de pareja.
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