15 de septiembre de 2023

Geo González

Flor Capella

Edición: María Eugenia Ludueña

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CIUDAD DE MÉXICO, México. Una testigo que denunció el acto de discriminación que vivió Laura, una mujer trans que buscó ingresar al sanitario de la Cineteca Nacional, un centro cultural en la Ciudad de México, el 12 de septiembre. Lo hizo a través de un tuit en la red X, que se hizo viral: 

“Laura fue al baño, en eso la mujer policía le pateó la puerta y le gritó que saliera y le dijo ‘señor’. Laura ni el calzón se pudo acomodar bien, la sacaron y fue a quejarse a una oficina del recinto, donde otro empleado administrativo le decía igual ‘cálmese, señor’”. 

🇲🇽#CDMX Policías en la @CinetecaMexico sacaron del baño a mujer trans y la malgenerizaron.

‼️Estas situaciones de exlcusión y discriminación se han repetido anteriormente en Cinemex de Reforma 222https://t.co/yWA1QC9Plu

— Agencia Presentes (@PresentesLatam) September 13, 2023

Situaciones como la que vivió Laura, donde a las personas trans se les saca y se les impide ingresar a los baños públicos acordes a su identidad de género, no son hechos aislados. Son actos discriminatorios, que vulneran derechos y transgreden las leyes vigentes. 

En México el 51% de las personas trans y no binaries ha vivido experiencias de impedimentos para el uso de baños conforme a su identidad de género. Así lo documenta a Encuesta Nacional sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género (ENDOSIG, 2018) realizada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).

El caso que espera Justicia

En noviembre de 2015, a Jessica, Lia y Alessa (quien fue asesinada en 2016) les negaron la entrada al baño de mujeres de Cinemex de la plaza comercial Reforma 222. En 2020 la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN), atrajo el caso  atrajo el caso. Buscó analizar “si la asignación de un género en los baños públicos es una distinción justificada en términos del derecho a la igualdad y no discriminación”. Hasta la fecha la SCJN no ha emitido una resolución de ese análisis.

Discriminar es un delito

En México negar el acceso al baño a personas trans es incurrir en el delito de discriminación. Discriminar implica “tratar de forma diferenciada a las personas afectando algún derecho sin una justificación válida, que reproduce la desigualdad social y que puede tener efectos colectivos”, de acuerdo al Consejo para Prevenir y Eliminar la Discrminación de la Ciudad de México (Copred). 

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en el párrafo quinto de su artículo primero, que “está prohibida cualquier acción que atente contra la dignidad

humana, anule o menoscabe los derechos y libertades de las personas, motivadas por su origen étnico, el género, la condición social, las preferencias sexuales (orientación sexual, expresión e identidad de género)”.

A su vez, esta prohibición a la discriminación se asienta en la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, en 30 leyes locales contra la discriminación, y en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia y sus 32 leyes locales.

“Es discriminación toda distinción, exclusión o restricción que sufren las mujeres por razón de género, edad, características físicas (…) identidad u orientación sexual, o cualquier otra que atente contra su dignidad humana, que tiene por objeto menoscabar o anular el goce o ejercicio de sus derechos”, menciona la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México. 

La exclusión y discriminación en los baños públicos puede afectar no sólo a las mujeres trans, sino a toda aquella persona que no se ajuste a los estándares de feminidad hegemónica que usa el baño asignado para mujeres. Es importante aclarar que estas mismas dinámicas tampoco son excluyentes de ser vividas por personas transmasculinas y no binaries.

Transodio amplificado por congresistas y medios 

Tras denunciar el acto de discriminación en la Cineteca Nacional, en Twitter (X) se disparó el acoso digital. Y una oleada de amenazas contra Laura y las población trans, sobre todo contra las mujeres. 

La frase ‘no es mujer’ y las palabras: ‘trans’, ‘baños’, ‘mujeres, ‘hombres’, fueron tendencia. La narrativa que dominó fue el transodio, que abonó a una representación de las mujeres trans como personas “peligrosas”. Esas tendencias acumularon, hasta el 15 de septiembre, más de 389 mil tuits transodiantes en torno a las mujeres trans y al uso de baños públicos. Y llegaron más allá de México. Por ejemplo, a canales de televisión de América Central, muchos de los cuales siguieron impulsando enfoques estigmatizantes sin reconocer las identidades de género. Algo que consagra, entre otras herramientas regionales, el fallo de la Corte IDH que reconoce que los derechos de las personas trans están protegidos por la Convención de Derechos Humanos.

Además, funcionarias públicas como Lilly Tellez y personas cercanas a partidos políticos (opositores y oficialistas) usaron el video que circuló de la denuncia. Y lo usaron en sus redes sociales para emitir discursos de odio contra las mujeres trans. 

Al mismo tiempo, medios de comunicación de circulación nacional, tomaron lo dicho por la senadora federal, Lilly Tellez, para amplificar ese mensaje transodiante. Sobre el peligro de estas dinámicas comunicativas, Raúl Cruz, periodista y analista de medios, explica:

“El problema al que nos enfrentamos es que los medios hacen estas notas no para informar sino para jalar clicks y atención en redes sociales o noticiarios. No están hechas para dar un marco crítico frente a las violencias que viven grupos vulnerados”. Además, señala con preocupación “un contexto de violencia que se está estructurando desde lo digital y desde las personas que están haciendo legislación pública, específicamente contra grupos indígenas, personas trans y grupos afromexicanos. Esto es peligroso porque cancela nuestra agencia y la justa rabia sobre la violencia en la que vivimos”. 

¿Dónde denunciar?

A nivel nacional las personas que vivan cualquier acto de discriminación (cometidos por particulares y personas funcionarias públicas) pueden levantar una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED). Pueden hacerlo por diferentes vías, incluída la queja en línea (en este enlace); a los teléfonos: 800 543 0033 y (55) 5262 1490; y al correo electrónico: quejas@conapred.org.mx