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Transfeminicidio en CDMX: Mónica Jiménez Belmont «no se mató, la mataron»
Mónica Jimenez Belmont tenía 41 años. Su muerte se conoció el 31 de marzo, día de la visibilidad trans. Familiares y activistas denuncian revictimización y omisiones en el acceso a la justicia.
CDMX, México. Mónica Jimenez Belmont era una mujer trans de 41 años. El 31 de marzo, día de la visibilidad trans, encontraron su cuerpo con signos de violencia en el baño de su domicilio en la colonia Magdalena Culhuacán, en la alcaldía Coyoacán, al sur de la Ciudad de México. Familiares y activistas denuncian revictimización y omisiones para el acceso a la justicia.
La defensora de derechos humanos Kenya Cuevas dijo a este medio que la carpeta de investigación que se abrió en la Alcaldía Coyoacán fue por sucidio. Sin embargo, desde el inicio la familia de Mónica exigió que se tratara e investigara como un transfeminicidio.
Una versión señala, según información del medio Nmás, que la pareja sentimental de Mónica, Rene ‘N’ se robó su celular y aun no ha sido localizado.
Si bien en la Ciudad de México no existe el tipo penal de transfeminicidio, la Fiscalía de Feminicidios de la Ciudad de México cuenta con la Unidad de Investigación de Transfeminicidios (creada en 2020 y única en su tipo a nivel nacional). Se encarga de investigar, reconocer la identidad de género de las víctimas y el contexto de violencia transfeminicida.
Casa de las Muñecas Tiresias, organización que preside Cuevas, acompañó a la familia de Mónica. Consiguieron que su muerte violenta sea investigada por la Fiscalía de Feminicidios de la Ciudad de México.
Omisiones y revictimización a Mónica
“Los primeros respondientes* (ver nota al pie) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana fueron quienes determinaron que se trató de un suicidio. Desgraciadamente esos respondientes son los primeros en discriminar, violentar, negar violencias. Y quienes dicen así se dieron las cosas porque así lo vemos. Es un fenómeno común, no están capacitados”, cuenta Kenya Cuevas.
La policías de primer contacto y la Fiscalía Territorial de la alcaldía de Coyoacán violaron los derechos humanos de Mónica al no reconocer su identidad de género y revictimizarla.
“No solo los policías. También en el Ministerio Público de la Fiscalía de Coyoacán, nombraron a Mónica como ‘un hombre con prendas femeninas’ y determinaron que se trató de ‘suicidio de un hombre’. Así quedó en la carpeta de investigación y así es como permanece. Los MP (funcionarios del Ministerio Público) no están capacitados, no son sensibles, les cuesta trabajo jurídicamente interpretar el transfeminicidio”, señala Kenya Cuevas.
La familia en repetidas ocasiones explicó al Ministerio Público que Mónica era una mujer trans. Sin embargo, funcionarios negaron su identidad de género y alegaron que “mientras no tuviera un documento que indicara eso entonces se le debe tratar como tal”.
“Ella no se mató, la mataron”
Mónica fue velada con flores, música y gritos pidiendo justicia. “Hoy fue Mónica, mañana puede ser cualquiera. Como mujeres trans o desde nacimiento (mujeres cis), estamos cansadas de tantos feminicidios y de que las fiscalías quieran encubrirlos como suicidios. Porque Mónica no se suicidó, a Mónica la mataron. Nos arrebataron a una hermana, me arrebataron a mi madre y pedimos Justicia por ella”, expresó Nuvia durante el velorio de Mónica el 2 de abril, a través de un video de Tik Tok.
Ante la violencia institucional de la policía y el Ministerio Público de la alcaldía Coyoacán, familiares y amigues de Mónica se acercaron a la organización Casa de las Muñecas Tiresias. El 5 de abril se manifestaron en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México con la consigna: “Ella no se mató, la mataron”.
Tras esa manifestación lograron que se reconociera a Mónica como una mujer trans y se canalizó el expediente a la Unidad de Investigación de Transfeminicidios de la Fiscalía de Feminicidios, autoridad que ahora investiga este crimen.
Asimismo, consiguieron que el Centro de Apoyo Sociojurídico a Víctimas del Delito Violento (ADEVI), de la propia Fiscalía, brinde soporte emergente en gastos funerarios y acompañamiento psicológico a la familia de Mónica.
Investigan a funcionarios por trato indigno
Casa de las Muñecas Tiresias logró también que la Unidad de Asuntos Internos iniciara una investigación sobre los funcionarios del Ministerio Público de Coyoacán, “por el trato indigno y discriminatorio que le dieron a la familia y la víctima directa”, explicó Kenya Cuevas a Presentes.
La Unidad de Asuntos Internos (que pertenece a la Fiscalía) es la instancia encargada de vigilar las actuaciones de los agentes del ministerio público, oficiales secretarios, policías de investigación y peritos.
Por qué es crucial el rol de las familias
En los últimos transfeminicidios que se han registrado en la Ciudad de México se ha visto cómo las familias, y no sólo las elegidas, se manifiestan en las calles y exigen justicia. La familia de Mónica también.
Sobre la importancia de que las familias se involucren en el pedido de justicia, Kenya Cuevas reflexiona: “Es muy importante que la familia esté presente, porque desgraciadamente aún después de muertas nos siguen discriminando por la identidad de género. Y cuando la familia reafirma esta identidad pues puede cambiar el panorama, en primera para la víctima, en segunda para el caso y la implicación social que eso tiene”.
*Se conoce como “primer respondiente” a la primera autoridad con funciones de seguridad pública que llega al lugar de “intervención” en donde se ha cometido un delito, de acuerdo al Protocolo Nacional de Actuación de Policía Primer Respondiente.
En la Ciudad de México quienes reciben esa primera llamada son los cuerpos de seguridad pública de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. A su vez, deben informar a la fiscalía de feminicidios siempre que exista una muerte violenta de cualquier mujer, cis o trans.
Esto está estipulado en el Protocolo Nacional para la Actuación Policial ante casos de Violencia contra las Mujeres y Feminicidio, en donde dice: “es necesario que el personal policial, por su proximidad a la escena del crimen, conozcan la operatividad en los hallazgos preliminares y que identifiquen la discriminación o las razones de género como los posibles móviles que explican las muertes violentas de las mujeres”.
Además de que “en los casos donde mujeres de la diversidad sexual sean víctimas (directas o indirectas) de violencia, el personal policial siempre deberá tener presente el enfoque diferenciado”. Este mismo eje se encuentra en el Protocolo Nacional de Actuación para el Personal de las Instancias de Procuración de Justicia del País, en casos que involucren la Orientación Sexual o la Identidad de Género.
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