Por Juliana Quintana desde Asunción

Fotos: Jess Insfrán

La covid-19 no evitó que ayer la 17 marcha TLGBI de Paraguay tomara las calles del microcentro de Asunción en homenaje a los 61 años de la carta de un amoral. Este año,  se convirtió en una caravana de autos, colectivos, motos y bicicletas decorados con globos, banderas y serpentinas de colores. Los cuarenta grados bajo el sol y el humo volvían a los cuerpos pegajosos. Ojos con glitter asomaban sonrientes debajo de los barbijos. 

La Coalición TLGBI+, organizadora de las marchas desde hace 11 años, desplegó una serie de actividades culturales, académicas y de entretenimiento en formato virtual durante el mes de las 108 memorias, que cerraron con la caravana el miércoles 30 de septiembre. Arrancó a las 17:30 en el Cementerio de la Recoleta y terminó en la plaza de la Democracia. No faltaron las intervenciones artísticas en puntos emblemáticos del trayecto, como la cárcel de mujeres el “Buen Pastor”, La Escalinata Antequera y la Plaza Uruguaya.

“Nunca nos imaginamos que marcharíamos en un contexto como el de la Covid en el 2020. Pero aún así buscamos la forma de estar presentes”, dijo Ana Goetz, lesbiana y activista de Somos Pytyvohára. “Hay un Estado ausente que no gobierna para la diversidad sexual y de género, que niega y vulnera los derechos TLGBI. “Desde Somos Pytyvohara luchamos por una educación integral de la sexualidad para niñxs, jóvenes y adolescentes. Me parece importante poner el cuerpo en cada proceso que se presenta”. 

Soy trans. Soy bisexual. Soy trabajadora sexual. Soy marica. Soy lesbiana. Soy 108. Soy revolución. Sucia por siempre. Soy pansexual. Soy torta. Soy puto. Soy otras cosas. Soy puta. Soy loca. Soy no binarie. Las consignas se proyectaban ayer sobre el edificio del Banco Nacional de Fomento. Hubo una mención especial a Sucia-Inmunda-de-la-basura, una artista trans muy querida por la colectividad que fue hallada muerta el 29 en Campo Grande, Brasil.

Desde la coalición TLGBI+, expresaron que a la marcha asistieron cerca de 1.500 personas. Algunas fueron con vehículo, otras en bicicleta. Las trans se convocaron en la escalinata y muches estuvieron siguiendo la transmisión en vivo. Según la organización, fue también la caravana más grande y calurosa que se realizó en la historia del país. 

La ley antidiscriminatoria sigue siendo una gran ausente en un año en que el encierro recrudeció la violencia intrafamiliar contra las personas LGBT, marinos en Alto Paraná torturaron a 35 personas –entre ellas a 3 mujeres trans– y hubo reiterados intentos de transfemicidio. Las personas de la diversidad sexual y de género no tienen reconocimiento legal de sus identidades en Paraguay. Tampoco garantías ni leyes que las amparen.

Sol Gómez es música y bisexual. «Hoy marcho porque quiero estar tranquila en la calle. Hace 15 años probablemente no hubiera habido esta cantidad de gente. Si hoy estoy acá es porque otras personas lo hicieron antes que yo», dijo a Presentes. Para ella, es muy importante el legado histórico para quienes construyen memoria LGBT. 

«Marcho por la visibilidad bisexual. Porque todavía no se termina de entender que no somos ni lesbianas ni hetero, somos bi a tiempo completo. La carta de un amoral para mí la escribió un grupo de personas y fue re rupturista. Merece ser recordada todos los años», dijo Andrea a Presentes.

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Carta a un amoral

El 30 de septiembre se cumplieron 61 años de la “carta a un amoral” publicada en el diario paraguayo, El País, afín a la dictadura. Fue una respuesta a una edición anterior del mismo diario que tituló “108 Personas de Dudosa Conducta Moral Están Siendo Interrogadas. Intensa Acción Policial. Esperan Resultados”. 

Fue la primera vez que apareció el número 108 asociado a la homosexualidad, según demuestran los archivos, recortes de periódico y documentos que componen la investigación realizada por el abogado Erwing Augsten. La carta de un amoral fue un manifiesto político que abrió la discusión y lucha pública por la diversidad sexual. 

“Nosotros seguimos una vocación que es tan antigua como la propia humanidad, y en este siglo de consagración de todos los derechos humanos nadie puede negarnos el derecho de hacer de nosotros mismos, de nuestro continente físico, lo que queremos, sin incomodar a los otros que no quieran hacer lo mismo”, dice la carta que fue publicada de forma anónima.

«Los 108 y un quemado forman parte de una lucha que ya no es solo histórica sino de todes. Nuestra presencia hoy aquí es un mensaje de que nunca más vamos a quedar en el olvido», expuso la activista lesbiana Giovana Soria. 

Acto simbólico en la Escalinata de Antequera

Además de recordar una fecha emblemática en la historia del movimiento TLGBI en Paraguay, se realizó un acto simbólico en la Escalinata Antequera. En el centro histórico de Asunción, la Escalinata representa la lucha de las trabajadoras sexuales, travestis y trans durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) . 

El acto se realizó en conjunto con Transitar, Escalando y Casa Diversa. Estas organizaciones decidieron redactar un manifiesto que atendiera a las necesidades que atraviesan las personas trans. Las principales reivindicaciones: ley de identidad de género, ley contra toda forma de discriminación, ley de inclusión laboral, inclusión en el área de vivienda, salud y educación y justicia por los transfemicidios. 

La organización Panambi, de promoción y defensa de los derechos de las personas trans en el país, dejó sin efecto su participación en la marcha 17va TLGBI. Hizo pública su postura a través de un comunicado en Facebook el 30 de septiembre. De acuerdo a la directora de Panambí, Viki Acosta, este año la organización decidió no participar ni tener una presencia fuerte y masiva en la movilización.  “Creo que no podemos hablar de la diversidad si excluimos a las compañeras de la Asociación de Mujeres Trabajadoras Sexuales Unidas en la Esperanza (UNES) que vienen poniendo cuerpo más de 11 años a la marcha. No nos retiramos de la coalición pero sí vimos que había una necesidad de demostrar que hay cosas que no funcionan”, sostuvo Viki y mencionó que esta decisión se dio en apoyo a UNES.

En lo que va de 2020, tres trabajadoras sexuales de UNES fueron asesinadas. Sus crímenes siguen impunes y sin investigarse. Desde la organización, su reivindicación en el manifiesto era la denuncia del crimen de odio y la exigencia de investigación, sanción y reparación.

Mariana Sepúlveda, también activista de Panambí expresó: “Muchas de nuestras compañeras no tienen vehículo para ir detrás de una caravana. Muy pocas somos las que tenemos acceso a un trabajo. Entonces, para no dejar de irnos, decidimos organizar un acto simbólico en la Escalinata de Antequera, que es el lugar donde se ejercía el trabajo sexual. Armamos un grupo de WhatsApp para pensar cómo nos íbamos a mover y surgió la idea de que participemos solamente las trans en la Escalinata”.  

15 de octubre: Día de la visibilidad trans en Paraguay

Viki Acosta anunció que desde Panambí el 15 de octubre van a lanzar el día de la visibilidad trans a modo de no olvidar los 62 casos de transfemicidios que quedaron impunes. Esa fecha se recuerda el día en que fue asesinada Romina Vargas por Blas Amarilla, y no recibió los primeros auxilios. “Es una fecha triste y emotiva para nosotres porque es el día en que la homofobia y la transfobia mataron a Romina”, dijo.

“Nosotres nos presentamos frente al Congreso para declarar el día de la visibilidad de las personas trans en Paraguay. En aquel entonces, el presidente de la Cámara del Congreso era Beto Ovelar quien nos dio su apoyo pero el pedido fue cajoneado», dice Viki. «Al igual que en toda América Latina y el Caribe, Paraguay también tendrá el día de la visibilidad trans”.