Personas LGBT+ de América Central, en peligro por políticas migratorias de EEUU

En sus países de origen son violentadas por su orientación sexual o identidad de género, e incluso amenazadas de muerte.

Por Paula Rosales

Fotos y video: Milena Pafundi/Archivo Presentes

Todos los años, miles de personas LGBT+ migran desde Honduras, Guatemala y El Salvador hasta México, buscando llegar a Estados Unidos. En la mayoría de los casos lo hacen para salvar sus vidas; en sus países de origen son violentadas por su orientación sexual o identidad de género, e incluso amenazadas de muerte.

Las nuevas medidas anti-migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, – anunciadas el 20 de abril en el marco de la crisis por coronavirus- establecieron la suspensión temporal de peticiones de asilo humanitario. Para las organizaciones defensoras de los derechos LGBTI, esta política pone en riesgo de muerte a las personas migrantes que huyen de sus países de origen para salvar su vida.

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“Dentro de los países del norte de Centroamérica las condiciones para la población LGBTI son bastantes complicadas porque las violaciones a los derechos humanos son constantes y muchas veces desata crímenes de odio. Por eso hay personas LGBTI que deciden huir para resguardar su vida o mejorar la condición de derechos humanos que vivían en sus países”, dijo a Presentes Carlos Valdés, director ejecutivo de la Asociación LAMBDA de Guatemala.

La Oficina de Aduanas y protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) reportó que “miles de migrantes han sido rechazados y expulsados en la frontera entre México y Estados Unidos”.

La propagación del coronavirus en el mundo obligó a muchos países a cerrar sus fronteras y controlar los flujos migratorios. Estados Unidos aplicó desde abril el título 42, sección 265 del código de los Estados Unidos.

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“La entrada de migrantes provenientes de las fronteras de México y Canadá es un serio peligro para la salud del país, por ello el CBP prohíbe la entrada de ciertas personas que representen un riesgo potencial de infección de COVID-19”, informó la Oficina en un comunicado publicado en abril.

El 12 de febrero de 2019 llegaron a Ciudad de México migrantes centroamericanxs de la caravana que partió en enero desde Honduras.

Deportadxs en la pandemia

La asociación Comunicando y Capacitando a Mujeres Trans en El Salvador – COMCAVIS Trans ha registrado la deportación desde Estados Unidos de al menos 15 personas LGBTI durante 78 días de cuarentena que inició el 12 de marzo.

Según datos proporcionados por la dirección de migración de El salvador, de enero al  13 de marzo de 2020, Estados Unidos deportó a 5.962 personas.

“Un porcentaje de la Población LGBTI que ha solicitado protección internacional se ha visto afectada ya que automáticamente en frontera  son deportadas a sus países de origen sin importar que las fronteras estén cerradas”, dijo a Presentes Bianka Rodríguez, directora de COMCAVIS Trans.

Uno de los pilares de la presidencia de Donald Trump es su discurso y políticas en contra de la migración. Entre las decisiones más polémicas fue el retiro del Pacto de la ONU sobre Migración y Refugiados en diciembre de 2017.

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El Pacto fue ratificado por 193 países en la cumbre sobre refugiados y migrantes realizada en Nueva York en septiembre de 2016, ahí se establecieron medidas que permitan flujos migratorios seguros, ordenados y legales.

“La salida de  Estados Unidos del pacto global de las migraciones deja en claro que los migrantes y refugiados no son una prioridad para el gobierno de Donald Trump, la salida mas fácil ha sido implementar estos acuerdos acompañados de recursos financieros para la acogida de personas migrantes y refugiados en sus países de origen, pero sobre todo es un impedimento de forma casi absoluta para el acceso al programa de asilo”, recalcó Rodríguez.

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El informe “Deportando al peligro” presentado en febrero de 2020 por la organización estadounidense Human Rights Watch (HRW), documentó 138 casos de salvadoreños que fueron asesinados después de ser deportados al país centroamericano por el endurecimiento de las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump.

El informe realizado entre 2018 y 2019, también documentó al menos 70 casos de violencia sexual, tortura y otros daños o personas que fueron reportadas como desaparecidas.

“A medida que las políticas de asilo e inmigración se hacen más estrictas y continúan los graves problemas de seguridad en El Salvador, Estados Unidos viola repetidamente sus obligaciones de proteger a los salvadoreños para que no vuelvan a correr un grave riesgo de daño”, detalló el informe.

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Acuerdos de país seguro

En agosto de 2019, el entonces secretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kevin McAleenan, inició una gira por los países del Triángulo norte de Centroamérica para profundizar la colaboración en temas migratorios, incluido la firma de “acuerdos de país seguro” que buscaba la contención de los migrantes que buscan llegar a la frontera del país del norte.

Guatemala el único país que implementó el acuerdo de país seguro y aceptó a finales de julio convertirse en “tercer país seguro”, durante su vigencia hasta que fue suspendido por la crisis sanitaria, albergó en su territorio a los migrantes que soliciten asilo en Estados Unidos mientras dure su proceso.

“Este tipo de medidas lo que hace es dificultar el acceso a la protección internacional porque ha habido un uso desmedido de las solicitudes de refugio y frente a la migración mixta, la población LGBTI que viene huyendo por el motivo de su identidad de género y orientación sexual se les dificulta poder acceder a estos mecanismos”, recalcó Carlos Valdés, de LAMBDA.

Cifras del instituto guatemalteco de migración indican que 23.595 personas fueron deportadas desde los Estados Unidos y México entre enero y mayo de 2020. No hay cifras desagregadas para población LGBTI.

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“Este tipo de medidas ponen en riesgo las rutas migratorias porque son violentados dentro del recorrido y las autoridades de los Estados no tienen el tacto de poder identificar esos perfiles dentro de ese cumulo de personas que están migrando y esa es una de las grandes debilidades porque a todos los regresan y los mandan a sus países sin realmente hacer una evaluación de la condición y motivos que les hace huir de sus países, especialmente a poblaciones trans, gays y lesbianas’, señaló Valdés.

En Honduras, continúan las deportaciones en el periodo de cuarentena sanitaria. Muchos de los migrantes han tenido que esperar en la frontera de Tijuana sus procesos de asilo.

“Las principales consecuencias de la política migratoria anti-asilo, deportaciones y extensas detenciones ha sido trágica para la comunidad LGBTI en Honduras en el sentido en que sí ha habido deportaciones de personas trans aún con situaciones bastantes graves”, expresó a Presentes, Suyapa Portillo de la la Red Lésbica Cattrachas.

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