¿Qué nos depara este nuevo Congreso para les LGTBI en el Perú?
De 133 congresistas, sólo fueron electos dos abiertamente gays en medio de un Congreso tomado por la derecha.
Compartir
El 26 de enero fueron las elecciones extraordinarias para escoger a los congresistas que completarían el año y medio que falta del periodo parlamentario luego de la disolución del Congreso a fines de octubre del 2019. En Lima postulaban cuatro candidatxs abiertamente LGTBI, Gabriela Salvador (lesbiana), Carlos Polo (gay), Gahela Tseneg Cari Contreras (trans) y Alberto de Belaunde (gay). De estos, solo el último pudo llegar a entrar y convertirse en congresista por el Partido Morado. De Belaunde también se convirtió en el segundo congresista más votado con más de 233 mil votos hasta el momento que se siguen contabilizando las actas de votación debido a su buen desempeño como congresista anteriormente.
Por la región del Callao fue elegido Miguel Gonzales del Partido Morado, con más de 10 mil votos, quien también es abiertamente gay y ha trabajado por varios años como capacitador en temas de VIH-Sida en la organización Sí da Vida.
[LEE TAMBIÉN: Políticxs afuera del clóset: entrevista a Alberto de Belaunde]
Ellos dos son los únicos representantes LGTBI que tendremos en el Congreso, de 130 congresistas, en un panorama incierto para nuestra población que hasta el momento no ha visto ninguna de sus demandas aprobadas. El Parlamento quedó tomado por una derecha fraccionada que en lo que menos está interesada es en garantizar los derechos de las poblaciones vulnerabilizadas como la LGTBI. Lleva la consigna de que hay cuestiones “más importantes” que resolver como la reforma de justicia, que sirven siempre como excusa para no legislar a nuestro favor y postergarnos históricamente.
[LEE TAMBIÉN: Elecciones en Perú: quiénes son les candidates LGBT y qué proponen]
Las tres fuerzas políticas más importantes que han logrado la mayor cantidad de congresistas coinciden, a pesar de sus grandes diferencias, en el desinterés por la comunidad LGTBI: Acción Popular (25), Alianza por el Progreso (22) y el Frente Popular Agrícola Fia del Perú-Frepap (15), un partido de derecha católica tradicional, un partido de derecha emergente y un movimiento religioso, respectivamente. Este último partido es el que más sorpresas puede traer porque, a pesar de no llevar una agenda conservadora y de no haberse unido a los grupos fundamentalistas que avivaban campañas de odio hacia los LGTBI lo últimos años, sí tienen una apuesta moralizadora y uno de sus congresistas salió a decir que los homosexuales teníamos “el mal enquistado en el cuerpo y en la sangre”, disculpándose luego la dirigencia del Frepap por ello, y señalando que respetan la igualdad y la Constitución.
Frente a ellos, la izquierda, con el Frente Amplio, tiene una representación mínima, con nueve congresistas, de los cuales ninguno ha tomado la bandera LGTBI como suya en campaña, pero que sí forma parte de su plan de gobierno por lo que, por lo menos, se les puede exigir su cumplimiento.
[LEE TAMBIÉN: 2019: Al menos 17 asesinatos contra LGBTI+ en Perú]
Para celebrar, porque algo siempre podemos celebrar, los partidos que llevaban a lxs candidatxs más conservadores, gracias a una campaña racista, homofóbica y misógina, además de su pasado ligado a la corrupción y al fujimorismo, no lograron pasar la valla del 5% de votos para colocar congresistas, por lo que nos hemos librado de los antiderechos más recalcitrantes y representantes de la campaña de desinformación “Con mis hijos no te metas”: Beatriz Mejía (Avanza País), Justo Balmaceda (Contigo), y Rosa Bartra y Nelly Cuadros (Solidaridad Nacional), que incluso proponían penalizar a las mujeres que abortaran, y buscaban posicionarse como el “bolsonarismo” peruano.
En ese sentido, el 2020 será un año más de sequía para el movimiento LGTBI, pero que puede servir para fortalecer la lucha por la representación el 2021 que se vienen las elecciones presidenciales.
]]>Somos Presentes
Apostamos a un periodismo capaz de adentrarse en los territorios y la investigación exhaustiva, aliado a nuevas tecnologías y formatos narrativos. Queremos que lxs protagonistas, sus historias y sus luchas, estén presentes.
APOYANOS
SEGUINOS
Notas relacionadas
Estamos Presentes
Esta y otras historias no suelen estar en la agenda mediática. Entre todes podemos hacerlas presentes.