22 de octubre de 2018

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Foto: Josean Rivera 

El gobierno estadounidense está considerando definir el género como una condición biológica, inmutable y determinada por la genitalidad de nacimiento, informó el diario The New York Times en su edición dominical. Es el movimento más drástico contra este colectivo desde la asunción de Donald Trump a la presidencia quien, desde los inicios de su mandato, se ha manifestado en contra de los derechos y protecciones a las personas trans regidas por leyes civiles federales.

Durante los gobiernos de Barack Obama, el concepto de género en los programas federales de educación y salud pública acompañaron las reivindicaciones de derechos del colectivo LGBTI y el género se consideró una cuestión de libertad personal y no atada al sexo asignado al nacer. Pero la resistencia conservadora, especialmente la cristiana evangelista, fue muy grande.

[LEE TAMBIÉN: Elecciones históricas para el colectivo trans en los Estados Unidos]

Ahora el Departamento de Salud y Servicios Humanos está impulsando una política para establecer una defición legal de sexo amparada en Title IX, la ley federal que prohíbe la discriminación de género en programas educativos que reciban financiamiento gubernamental, de acuerdo a un documento que obtuvo The New York Times.

El Departamento argumentó en ese documento que agencias clave del gobierno necesitaban adoptar una definición explícita y uniforme de género determinado “por una base biológica clara, anclada en la ciencia, objetiva y administrable”. La definición propuesta por la agencia definiría al sexo como hombre o mujer, incambiable y determinidado por los genitales de la persona al nacer. Cualquier duda sobre el sexo de una persona se clarficará usando un test genético.

La avanzada más significativa contra la población trans

La nueva definición va a erradicar el reconocimiento federal de unos 1.4 millones de estadounidenses transgénero o no binaries.

“Con esto, aquello que la comunidad médica entienda sobre sus pacientes – o lo que las personas entiendan sobre sí mismas- es irrelevante porque el gobierno está en desacuerdo”, dijo a The New York Times Catherine E. Lhamon, quien dirigó el departamento de Educación para los Derechos Civiles del gobierno de Obama y ayudó a escribir la guía trans que está siendo deshecha.

De llevarse a cabo, esta sería la avanzada más significativa contra la población trans para excluirla de los derechos civiles aprobados durante la administración de Obama. El gobierno de Trump quiso prohibir del servicio militar a las personas trans y puso en peligro programas que protegen a estas personas en el sistema de salud.

Además se retiraron fondos de políticas públicas que reconocían la identidad de género en escuelas, prisiones, y refugios para personas sin hogar. Incluso se intentó sacar la opción sobre género autopercibido en el censo a realizarse en 2020.

#NoNosBorrarán

A partir de esta noticia, la comunidad LGBT se movió rápidamente y con fuerza el domingo. En pocas horas, el hashtag #WontBeErrased (“No nos borrarán”) dominó las redes y hubo una movilización en Nueva York y hoy habrá otra en Washington.

“La respuesta es masiva porque este ataque está básicamente intentando borrar a la comunidad trans de la faz de este país”, dijo Sarah Kate Ellis, presidente de Glaad, una organización que lucha por los derechos de las personas LGBT.

We are out here in force. We are not going back. @realDonaldTrump, #transgender people #WontBeErased! pic.twitter.com/kLJIrktYRd

— Lambda Legal (@LambdaLegal) 21 de octubre de 2018

This is my daughter. She exists. She will not be erased. Vote as if her life depends on it. It does. So many lives depend on it. #wontbeerased #transequalitynow #thisiswhattranslookslike pic.twitter.com/pyC7YdE9ZF

— Jamie Bruesehoff (@hippypastorwife) 21 de octubre de 2018