Absolvieron a una activista trans: «Fue otra causa armada por la policía»

Dalma Emilce Lobo es una activista travesti de 39 años: una sobreviviente en América Latina, donde las personas trans tienen una esperanza de vida de 35. Esta semana fue juzgada por tentativa de robo. "Fue una causa armada", repitió desde el 23 de octubre de 2014

Por María Eugenia Ludueña

Dalma Emilce Lobo es una activista travesti argentina de 39 años: una sobreviviente en América Latina, donde las personas trans tienen una esperanza de vida de 35. Esta semana fue juzgada por tentativa de robo. «Fue una causa armada», repitió desde el 23 de octubre de 2014. Aquel día, policías de la comisaría 18 de la Ciudad de Buenos Aires -famosa por sus estadísticas de detenciones a travestis- la acusaron de tentativa de robo. Emilce terminó golpeada y despertó inconsciente en el hospital Ramos Mejía. El lunes no era la primera vez que la juzgaban. Pero sí fue la primera vez que la Justicia la absolvió.

El 18 de septiembre Emilce llegó a los tribunales de la calle Paraguay con la idea de que podía terminar, otra vez, en el penal de Ezeiza. El mismo donde mientras cumplía otra condena, casi la prenden fuego.

El juicio por tentativa de robo duró cinco horas en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nro. 24 de la Ciudad de Buenos Aires. La sala de audiencias con su estrado amplio y sus alfombras rojas parecía o demasiado grande o demasiado vacía. No había más de diez personas: la jueza María Cecilia Maiza; el fiscal Ariel Yapur y la defensora de Emilce, Marcela Piñeyro. El secretario y una empleada del juzgado. La pareja de Emilce. Una estudiante de derecho. Un policía.

Emilce se sentó junto a su defensora y se mantuvo en silencio la mayor parte del tiempo. Cada tanto movía sus labios rojos en señal de desaprobación.

La jueza chequeó sus datos personales. Emilce nació el 6 de agosto de 1978 en Burruyacú, Tucumán. Está casada y desocupada. Vive con vih, tiene un nódulo pulmonar. «Estoy en tratamiento de infectología e inmunología en el hospital Muñiz. También psicológico y psiquiátrico».

“Las tres fueron causas armadas”

Tres veces estuvo Emilce acusada ante la Justicia. “Las tres en causas armadas por la comisaría 18”, dijo a Presentes. La primera, en el 2000. “Estuve en Devoto acusada de tentativa de robo. Me dictaron la falta de mérito. Me comí ocho meses presa”. Años después, la acusaron de homicidio. La condenaron a 12 años de prisión.

“A fines del 2007 estuve detenida en Marcos Paz. Me metieron en un pabellón con personas acusadas por violaciones y abusos deshonestos. Éramos diez chicas trans y padecimos diversas violaciones. Ahí contraje esta enfermedad. Así estuvimos un año hasta que decidí denunciar. Mis denuncias están en la UFI de Morón”.

Emilce fue de las pioneras en pedir que las personas trans fueran alojadas en pabellones específicos. “Al final, logramos que nos trasladaran a Ezeiza y nos alojaran en pabellones divididos por género. Le ganamos un pasito más al sistema”.

Más tarde, un juez de ejecución penal consideró que en la cárcel de Ezeiza no había garantías para Emilce. Se le concedió arresto domiciliario.

Cumplía esa condena en su casa de la Ciudad de Buenos Aires cuando la policía la acusó de tentativa de robo. Emilce podía salir para ir al hospital Muñiz o hacer trámites autorizados. La mañana del 23 de octubre de 2014 se dirigía a una oficina del Ministerio de Desarrollo. Emilce asegura que iba por Saénz Peña, entre San José y Pavón, cuando un hombre joven le pegó una trompada. Despertó en el hospital Ramos Mejía a las tres de la tarde. Sin la cartera, ni la carpeta con documentación ni su saquito.

Emilce dice que las firmas del acta de detención no son suyas. Y que aquel día se dijeron muchas cosas falsas, por ejemplo, que estaba alcoholizada. “Por mi patología, no bebo”.

La versión policial

En el juicio por tentativa de robo, declararon tres testigos. La primera, la sargenta Elizabeth Maidana, quien se retirará de la fuerza en la próxima semana. Trabajó 7 años en la comisaría 18. «Pasó mucho tiempo», se excusó más de una vez al no recordar detalles.

-Creo que fue pasado el mediodía. Caminaba por Sáenz Peña cuando escuché el ruido de cristal estallado. Me acerqué y vi a una persona con la mitad del cuerpo dentro de una camioneta. Le di la voz de alto y me arrojó una tapa de luz. En mi condición de mujer, pedí apoyo para proceder. Traté de reducirla con la menor fuerza posible hasta que llegaron mis compañeros, rapidísimo. La chica estaba lastimada en una ceja. Desarreglada. La cartera se la llevó ella en la ambulancia.

El segundo testigo fue M.C, empleado de una empresa de cablevideo. Trabajaba a unos metros cuando escuchó algo, salió a ver qué pasaba y encontró a una persona tirada en el piso y rodeada de policías. Le pidieron si podía ser testigo.

Una biografía de violencia institucional

Convocada por la defensa, declaró Luciana Sánchez, abogada e integrante de la organización COPADI (Colectivo para la Diversidad). Sánchez contó que conoció a Emilce hace seis años. «Mi vínculo es de compañera de militancia. Y fui su abogada en distintos episodios de violencia institucional muy graves de los cuales ha sido víctima. La conocí por uno de estos hechos en el penal de Ezeiza, donde fue torturada», contó.

Por esta acusación de intento de robo, Emilce fue trasladada en ambulancia al hospital, después a la comisaría 18 y de allí a Ezeiza. Al mismo pabellón donde la habían agredido antes. En aquel momento, Sánchez presentó un habeas corpus y Emilce recuperó la domiciliaria.

Las comisarías 16 y 18 persiguen a travestis

Colectivo para la Diversidad es una asociación de abogadxs con más de 10 años de trabajo en violencia institucional en la zona de Constitución. «Hemos relevado en distintas ocasiones denuncias contra el estado porteño por violencia institucional en el barrio. «Las comisarías 16 y 18 aplican el perfilamiento discriminatorio contra el colectivo travesti y trans en situación de prostitución esa zona», dijo Sánchez a Presentes.

Ante la jueza, citó informes y estadísticas del Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad de Buenos Aires que dan cuenta de que en la Comuna 1 (Constitución) hay perfilamiento discriminatorio de la policía sobre personas travestis. «Es una práctica de las fuerzas de seguridad y del poder judicial», dijo Sánchez en el juicio.

Recordó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó al Estado de Brasil por el asesinato de Wallace de Almeida, un joven afrodescendiente víctima de selección de violencia policial en 1998.

«A partir de este caso, la CIDH, la ONU, la Comisión Europea establecieron indicadores para identificar qué es el perfilamiento discriminatorio grupal e individual. Establecieron que en comunidades vulnerables (como travestis y trans, y sus referentes) el Estado tiene deber de debida diligencia. En este caso, hablamos de contexto discriminatorio en Constitución con reflejo estadístico. Más que en ninguna parte de la ciudad, las comisarías 18 y 16 persiguen a las travestis. Esto se repite en los últimos 10 años», dijo Sánchez. Y aportó el informe del 2015.

Causas armadas

“Al criminalizar a una referente se está enviando una señal de impunidad a todo el colectivo”, advirtió la abogada. Y comparó las detenciones en Constitución y Flores. «Si bien cualquiera puede cometer el delito de oferta y demanda de sexo en vía pública (artículo 81) en Constitución este tipo contravencional se aplica casi exclusivamente a las travestis. En Flores, las mujeres no trans son las perseguidas. Tiene sentido. Estadísticamente, hay más mujeres no trans en situación de prostitución».

Según ese informe, en Constitución el 77,7% de las detenidas por el artículo 81 son travestis. Y el 8 por ciento, mujeres no trans.

La abogada de COPADI recordó que Emilce Lobo denunció violencia policial. Y que no avanzó una investigación al respecto. «Otra referente, Yhajaira Falcón, fue acusada por la comisaría 18 en un juicio similar a este» dijo Sánchez. Yhajaira pasó cuatro meses con prisión preventiva en Ezeiza. Después el Ministerio Público desistió de la acusación. «Le dio la libertad desde los estrados, algo poco común. Tan escandaloso fue el armado de esa causa», dijo Sánchez. Además, Yhajaira denunció a su defensora por tratarla de varón. La Defensoría General de la Nación sacó una resolución que obliga a lxs defensorxs a hacer valer y respetar en los tribunales la Ley de identidad de género.

La defensora de Emilce también destacó: «Es llamativo que siga adelante este proceso tan menor, y las otras causas donde sufrió cosas terribles, no se investiguen. Enfatizó las preguntas que quedan abiertas: Si era un lugar transitado, por qué no hay un solo testigo que la incrimine ni nadie que haya visto la detención además de la policía? ¿cómo puede ser que le hayan dejado la cartera si a las personas detenidas se les confiscan las pertenencias?¿Por qué no le sacaron sangre si dijeron que estaba alcoholizada? ¿Por qué hay tantas irregularidades en la actuación policial?. «No hay otro camino que la libre absolución», dijo la defensora.

Para el fiscal Yapur, la tentativa de robo de Emilce se probó, la calificó como «leve». Pidió que se considere atenuante la situación de exclusión de las travestis.

«Hoy se hizo un poco de justicia”

Al final, la jueza decidió absolverla. Los fundamentos se conocerán el 25 de septiembre. “La absolución es un reconocimiento implícito de que se trató de una causa armada por la comisaría 18” dijo Luciana Sánchez. “Hay que ver los fundamentos. Esperaría que la jueza haya tenido en cuenta los estereotipos de género del testimonio de la única testigo en contra de Emilce: una policía de la comisaría 18”.


Ahora el Ministerio Público Fiscal puede apelar la absolución o dejar de lado la acusación contra Emilce. “Lo que debiera pasar es dejar de perseguir a las travestis y empezar a investigar sus denuncias contra el hostigamiento y la persecución policial”, dijo Sánchez. Ya pasó con otra referente, Mama Jems, referente de Otrans en CABA, por comercialización de estupefacientes. El juez Di Giorgi la sobreseyó. Ahora el juez Daniel Rafecas y la fiscal Paloma Ochoa están investigando la denuncia que hizo ella.

“Es la primera vez que me absuelven, un logro”- dijo Lobo a Presentes-. “Mis derechos han sido vulnerados en todas las formas. Pero mis denuncias siempre están en veremos. Hoy se hizo un poco de justicia”.

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