En el Día Internacional contra la discriminación por orientación sexual y de género, activistas LGBT de Paraguay realizaron un besatón frente al Congreso. Allí un irrumpió un grupo de pastores de iglesias evangélicas que se opone a la comunidad LGBT, agrediendo a lxs activistas. Por María Domínguez, desde Asunción  Fotos: Gentileza de Somosgay Cerca de un centenar de activistas de las organizaciones LGTBI paraguayas Somosgay y Lesvos se concentraron este miércoles en la Plaza de Armas de Asunción, junto al Congreso paraguayo, para reclamar con besos y muestras de cariño su derecho a expresar afecto en público. El acto, conocido como Besatón, lleva celebrándose desde hace ocho años, pero en esta ocasión estuvo rodeado de tensión. Un grupo de pastores de iglesias evangélicas irrumpió en la plaza, se acercó a lxs manifestantes en actitud agresiva, les insultó, e incluso trató de empujarles y agredirles físicamente, según contó a Presentes Simón Cazal, portavoz de Somosgay. “Se nos acercaron cuatro o cinco fanáticos religiosos para agredirnos e intentar expulsarnos de la plaza. Los militantes reaccionaron de forma pacífica, y a pesar de que intentaron que el acto fracasara, pudimos cerrar nuestra acción, y la gente quedó contenta”, declaró Cazal.

«Esto no es Sodoma»

Juan Vera, conocido detractor del colectivo LGBT, llegó con megáfono y biblia en mano, lanzando frases biblicas y asegurando que Paraguay no quiere el matrimonio igualitario, ‘no queremos la unión hombre con hombre, ‘arrepientanse’, esto no es Sodoma, esto es Paraguay”, decía. El portavoz de Somosgay explicó que los fanáticos religiosos se están volviendo cada vez más agresivos en Paraguay y han retomado su campaña para el control del espacio público y la censura contra la población LGTBI. “Hay una reactivación conservadora. Ya lo vimos con algunas movilizaciones de estos sectores en el 8M, y lo veremos seguramente en la Marcha del Orgullo. Están envalentonados por un clima social en Paraguay, que en los últimos meses ha recrudecido el discurso misógino y machista en la arena pública”, afirmó.

«No vamos a retroceder»

La comunidad LGTBI denunció ataques tras los disturbios del pasado 31 de marzo en el centro de Asunción, motivados por las protestas contra la enmienda para facultar la reelección presidencial. El epicentro de las protestas fue la sede del Congreso Nacional y la Plaza de Armas, donde hoy se desarrolló el Besatón. Varias personas contaron que, desde allí, la policía se trasladó varias cuadras hasta la discoteca Hollywood, de ambiente LGTBI, donde golpearon e insultaron a varias personas. Cazal aseguró que, pese a este resurgir del discurso de odio, y a los intentos de agresión durante el Besatón, los militantes de Somosgay están decididos a continuar con su “estrategia de discusión social civilizada”. “No vamos a retroceder hasta el clóset. El miedo no nos va a ganar”, afirmó Cazal.]]>