BUENOS AIRES, Argentina. “Que vuelva Bife”, les gritaron desde el público a Ivo Colonna y Javiera Fantín hace un poco más de un año cuando se reencontraron en un escenario. Pero no fue solo eso lo que les encendió la llama de volver a tocar juntes. También fue la magia que se produjo allí y que les mostró que BIFE la banda, seguía viva.

BIFE es un proyecto de les artistas trans Colonna y Fantín que nació en 2013. En seis años grabaron cuatro discos y tenían un público cada vez más consolidado. Sin embargo, en 2020 dejaron la banda en stand by. En 2024, tras encarar proyectos personales, musicales y profesionales diferentes, volvió al ruedo con varios shows en Argentina y Uruguay, y este año, lanzaron el disco No pudimos.

“Muchos de esos temas ya los habíamos tocado en vivo durante el último año mientras investigamos cómo armar la banda”, cuenta Ivo a Agencia Presentes. “Primero lo llevamos de gira. Después fuimos al estudio y lo grabamos como se hacía antes un disco. Nos dimos el gusto de hacer un trabajo como lo soñábamos”, agrega Javiera.

En 11 temas, Bife se mete con la realidad actual y le pone un freno musical a la crueldad. Un pacto de diversidad y libertad que se representan a través del funk, la cumbia, el rock, el pop y algunos sonidos folklóricos y tangueros. No pudimos es una muestra de un Bife más madura y más consolidada musicalmente.

Volver al ruedo

El 2020, recordado como “el año de la pandemia” fue un momento de pausa para BIFE. Ivo y Javiera también estaban transitando algunos cambios en su vida personal y decidieron dejarla estacionada un tiempo.

“No seguimos en actividad porque queríamos mantener siempre esa misma calidad”, recuerda Fantin. “Desde el primer disco que hicimos en un cuartito del departamento de Ivo, totalmente autogestivo y que nos dio un montón de alegrías y nos encontró con un montón de gente siempre fuimos intentando generar un sonido cada vez más profesional, más amplio, para expresar de una manera más fiel, lo que nosotros imaginamos cuando sentimos las canciones.”

La pausa, dicen ambes, fue necesaria para reencontrarse con lo nuevo y no seguir diciendo las cosas de la misma manera. “Artísticamente es difícil mantener una identidad sin repetirse. Nos permitimos dejar todo en un punto muerto. Si salía volver y si no, no. Pero ocurrió esa cosa maravillosa de encontrarnos de nuevo y sentir que teníamos cosas para decir. En función de eso nos tomamos todo el tiempo del mundo para armar y producir muy bien el disco.”

Crear para que otres creen

En sus vidas personales, tanto Ivo como Javiera vivieron cambios profundos: mudanzas, muertes de sus padres, la paternidad de Ivo. Pero el día en que estuvieron juntes en el escenario (Ivo invitó a Javiera a cantar unos temas en la presentación de un libro) entendieron que BIFE todavía tenía mucho para dar.

“El mundo cambió muchísimo de 2020 a ahora. Y mucho más desde 2013 que empezamos a hoy. Nosotres somos otra persona con otras identidades que cuando empezó el proyecto. Ahora soy papá y Javi se mudó a la sierra. Cada uno está un poco concretando lo que imaginó. Y también estamos transitando esto de ser trans cuarentones. Toda esa subjetividad se plasmó en las nuevas canciones”, cuenta Ivo.

“Creo que se nota mucho el paso del tiempo, en nosotres, en las canciones. Cuando salimos a mostrarlas este año fue súper lindo ver gente que nos seguía hace diez años. Fue la sesación de que está vivo el proyecto. Eso es lo más bonito de este laburo, porque cuando no funcionó, bueno, BIFE murió, pero ahora revivió,” finaliza Ivo.

Canciones que aclaran  

Javiera Fantín trabajó intensamente en las canciones que hoy integran No pudimos. Son las nuevas canciones de la banda, en una nueva etapa. “Más madura”, dice Ivo. “El material de BIF=E sale de una experiencia creativa, de subjetividad colectiva. Siento un nosotros con Ivo, un decir desde nosotros. Las canciones que propongo para cantar son las que podemos habitar como conjunto. Es lo que sé que sentimos juntes nosotres. Y es desde un nosotres hacia un nosotres más amplio”

A pesar de tener su proyecto solista y trabajar intensamente en sus composiciones, asume que con Bife es distinto. “Otra característica de BIFE desde sus inicios es que se trata de un proyecto profundamente filosófico. Al principio teníamos un perfil más de choque, mucho más contemporánea”.

Esta etapa de BIFE, que se refleja en el disco, dice Javiera es “ideológicamente un poco más clásico”. Y destaca, “ante el horror de lo que pasa a nivel internacional, a nivel nacional, ante las crisis tenemos como esa necesidad de volver al núcleo y tratar de clarificar lo básico. Volver a las raíces del pensamiento y tener para compartir desde ahí elementos de reflexión.”

Crear a pesar del caos

En sus últimas canciones, BIFE indaga respecto a la crueldad y a la violencia que se vive en el mundo. Reconvierte el caos en canciones pegadizas, sensibles y profundas.

“Me emociona saber que esta etapa aporta algo de belleza a tanto caos y tanto dolor. Yo también lo siento así, siento que es un refugio, la música es un refugio y poder ofrecer eso es una bendición”, dice Ivo Colonno.

“Estamos descubriendo tener esta edad y ser trans. Para mí es un orgullo compartir con Javi este proyecto, porque más allá de la admiración que le tengo y lo complejo que ha sido laburar juntos tantos años BIFE es una banda tiene que existir. Tiene que existir que podamos decir lo que sentimos, lo que pensamos y que otres se animen también a hacerlo. Siempre está esa esperanza de contagiar y acompañar a otro. Y que se ese otro se anime a decir cómo es para elles vivir, existir.”

“Desde la pandemia no es tan fácil vivir de la música. Y nosotres ahora estamos volviendo a ver cómo es vender entradas en un contexto como este ni hablar de conseguir algún subsidio para poder producir. Pero a la vez somos unes privilegiades por eso decidimos hacer este disco. Para compartirlo, para el afuera, para que exista. Que este disco exista es un orgullo gigante. Ya estamos grandes y ya no disponemos de la energía que teníamos cuando arrancamos. Pero volver a sentirlo orgánico y volver a sentir el deseo de compartir toda esta data me parece que es valioso.”

“Volver y con un disco es una respuesta al contexto”, remata Javiera Fantin.

Habitar la contradicción

“Es muy oscuro lo que nos rodea en este momento, es muy ridículo y muy falto de sentido”, dice con aflicción, Javiera. “Una burla a los valores mínimos, pero los valores de mirarse a los ojos, de valores humanos. Y tomarse un minuto para pensar las cosas. Me gustan las cosas que tienen muchas perspectivas”.

Fantin ejemplifica, “Para empezar el nombre BIFE puede ser un churrasco un pero también implica una violencia del especismo y también puede ser una cachetada. Y una cachetada puede ser hecha con consentimiento y puede ser algo erótico, y también puede ser algo violento, que no se desea. O sea, solamente una cosa según como la mires, significa muchas. Para nosotros eso obviamente vende menos porque hay que pensar, pero nos interesa y es lo que tenemos para compartir”

“Habitar la contradicción, la pregunta. Eso es lo que queremos compartir”, agrega Ivo.

Explorar para cantar

Si algo caracteriza a BIFE desde sus principios es la exploración musical en términos de género. En su repertorio hay tangos, cumbias, canciones y sonidos folklóricos.

“Nos gusta mezclar. Como decía Effy Beth, ‘no existen dos géneros. Existe uno, el de cada uno’. Nosotres también bogamos por esta manera de pensar y sentimos un tufillo medio violento cuando se dice ‘la música es el rock’ o ‘la música es el folklore’, o ‘es tango versus cumbia’. Pero si en una fiesta se escucha un poco de todo con las playlist. O la radio misma desde siempre mezclaba. Entonces nos gusta proponer una diversidad de géneros. Nosotres tenemos muchos intereses musicales diversos y nos sale componer dentro de esa diversidad. Expresa nuestro gusto y nuestra manera de ser. Nos gusta tratar de ser coherentes en el contenido de lo que decimos y en la forma en que lo expresamos. Nos caracteriza esa complejidad o esa diversidad.”

¿Géneros, para qué?

Hace un tiempo, durante una actuación en el trasnoche de un boliche de Córdoba, se sorprendieron del alcance de BIFE. Eran alrededor de las dos de la mañana y cuando estaban terminando la actuación le pidieron el tango “Con tu amigo”. “Nosotros habíamos hecho una lista bailable, más cumbiera, pero terminamos tocando el tango con la guitarra eléctrica y toda la gente coreaba”, cuentan.

“Lo primero que aprendimos y de lo más lindo fue a no menospreciar ni subestimar al público. La gente es súper sensible y súper inteligente y percibe cada detalle de una propuesta artística. Hay gente para todo, pero hay gente que se siente identificada y que te agradece lo que das a entender cuando ponés en un mismo show diversos géneros”, dice Javiera.

Para ella, las limitaciones no vienen de la necesidad de la gente ni son naturales a la música ni al contexto. “A veces son por comodidad o limitaciones artísticas que igual las valoro porque de las limitaciones también surgen los estilos y la profundización en algo. Porque después vas a una reunión con una guitarra y no te vas a centrar solo en un género. ¿Por qué harías eso? Surge una canción y surge otra canción. Es como que vamos a charlar, pero sólo de cosas que empiecen con la letra A. Es raro.”

La música, la esencia de la expresión

Dice Ivo Colonno que desde muy pequeño su medio de expresión fue la música, a pesar de que también actúa. “Siento que cuando una canción pasa por mi voz y mi cuerpo, pasa algo que a mí me libera de quien soy y algo transmite. Sucede alguna magia y eso le da bastante alivio a mi vida. Cada vez que canto en vivo siento que se me resuelve la existencia”, cuenta a Presentes.

“Hay algo ahí con haber encontrado un medio de expresión. Lo más vital me suele pasar por el escenario, toda nuestra transformación y demás, como que un poco las preguntas me surgen estando ahí, como que hay un presente absoluto. Y eso a mí me llena de vitalidad y me quita las dudas. Pero el resto del tiempo soy un manojo de dudas. Por ahora actuar y cantar han sido mis refugios”.

Por su parte, Javiera cuenta que son tres lenguajes a los que se dedica: música, poesía y filosofía. “Esos lenguajes son complementarios en mi vida para desarrollar mi manera de ver el mundo, pero me llevó muchos años poder aprender lo que es la canción, a pesar de que, como dice Ivo, desde chica eran mi refugio. En momentos muy duros de mi vida, un pedacito de una canción me sostuvo. Me sostuvo literalmente la vida o la cordura. Y entonces un poco de la gratitud de ese medio a mí me hace sentir que vale la pena producir, aunque se produzcan tantas”, dice.

“Con los años nos lo han dicho: sus canciones, o tal canción me sirvió en un momento de crisis, o esta canción me sostuvo o me acompañó en un desarrollo, en una transición, en una separación, en la comprensión de un dolor. Y para mí eso es el éxito de esta propuesta. Porque en momentos donde no tenía nada, había una frase de una canción. Y tenía un casete. y cuando pasaba esa frase ponía ‘Stop. Rew. Play’, porque en ese momento ese verso me realmente me salvaba. Entonces, para mí, devolverle eso al mundo es como la satisfacción más grande.

Cuando y dónde

BIFE presenta su disco No pudimos este viernes 14 de noviembre en La Tangente. Estarán acompañades por su nueva formación: Sato Valiente en bajo, Pablo González en batería y Lionel Demian Celaya en teclados.

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