25 de septiembre de 2019

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Por Airam Fernández

El pasado domingo 22 de septiembre, lxs jugadores del equipo de fútbol Disforia FC, conformado en su totalidad por jóvenes trans, fueron atacadxs por una manada de hombres cis mientras disputaban un partido en una de las canchas del parque San Borja de Santiago. 

Según el relato del equipo, consignado en un comunicado que difundieron por redes sociales, tres hombres borrachos se acercaron a ellxs con intenciones de molestar. Cuando les pidieron que se marcharan para poder terminar el juego, se negaron y empezaron a insultarlxs. La discusión terminó en una golpiza a la que de repente se sumaron otros 12 hombres.

“La calle estaba llena de gente y nadie hizo nada más que grabarnos, mientras nosotres a gritos pedíamos ayuda. Los guardias del parque no se pronunciaron en lo absoluto y tenemos certeza de que vieron la pelea ya que la cancha cuenta con gran cantidad de cámaras”, explicaron.

“Es una violencia sistemática y estructural solamente por ser quienes somos”

Este martes convocaron un partido amistoso en la misma cancha junto al Equipa Vaginas Silvestres, quienes cedieron su horario de juego para compartirlo con Disforia FC y todo el que quisiera sumarse. Antes de iniciar el juego, un joven que se identificó como Vicente tomó un parlante para dar un discurso de bienvenida y hacer un breve recuento de lo que vivieron dos días atrás.

“Lo que ocurrió nos genera mucha amargura porque fue una agresión injustificada. Simplemente por habitar esta cancha fuimos agredides, simplemente por estar. Y si bien ambas partes participaron de la pelea, nuestro actuar fue de legítima defensa, porque les pedimos amablemente que se fueran y ellos aún teniendo un espacio gigante para instalarse solo querían estar donde estábamos nosotres, incomodándonos”, dijo ante un grupo de aproximadamente 60 personas.

Las autoridades también vulneraron derechos

Vicente también señaló que tras el ataque, las autoridades vulneraron sus derechos: “Al seguir los procedimientos legales que se requieren para realizar la denuncia fuimos vulnerades nuevamente, al no ser reconocides por nuestra identidad ni con Carabineros ni en el sistema de salud. Es una violencia sistemática y estructural solamente por ser quienes somos”.

Otra integrante del equipo que prefirió no ser identificada aseguró que la Municipalidad de Santiago ya está al tanto de la situación. “Queremos mejoren a la brevedad las condiciones de uso de la cancha y que se nos garantice la seguridad en este espacio público, porque no queremos abandonarlo. Ya tuvimos una reunión con ellos pero hasta ahora no tenemos respuestas concretas”, subrayó.

Disforia FC es un equipo autogestionado que se conformó en abril de este año como un espacio seguro de esparcimiento para personas trans femeninas, masculinos y no binarios. Desde entonces, todos los fines de semana se reúnen a jugar fútbol en ese parque donde hace siete años un grupo de hombres asesinó a golpes a Daniel Zamudio, joven homosexual de 24 años convertido en símbolo de la lucha local por los derechos de las personas LGBTI.

Ante las mínimas condiciones de seguridad que tiene el parque, ambos equipos y las personas que se acercaron hasta la plaza en señal de apoyo esperan una pronta respuesta por parte de la Municipalidad de Santiago. “Este episodio perfectamente se pudo convertir en un crimen de odio y deben hacer algo al respecto”, exigió uno de los asistentes.