La Fiscalía nro. 3 de Mercedes investiga el crimen de Sofía Santillán. La joven fue hallada por sus compañeras travestis, en la zona urbana de la ciudad, muy cerca del lugar donde la habían visto por última vez el viernes. Hoy se dieron a conocer los resultados de la autopsia. Foto: gentileza Noticias Mercedinas A Sofía Santillán, sus compañeras travestis la encontraron muerta ayer por la tarde. Su cuerpo yacía entre unos pastizales, muy cerca del lugar donde el viernes 23 de diciembre la habían visto por última vez, en la esquina de las calles 6 y 21, en la zona urbana de Mercedes, provincia de Buenos Aires. La Fiscalía nro. 3 de esa localidad quedó a cargo de la investigación. «Por los resultados de la autopsia, la joven fue asesinada de un golpe en la cabeza. En su cuerpo no había rastros de tiros ni de cortes», informaron desde ahí a Presentes. «Suponemos, por la degradación del cuerpo, que falleció el viernes. Estamos trabajando detrás de la pista del autor del homicidio», dijeron. La fiscalía – a cargo de Pedro Illanes, con Sebastián Fedulio como secretario- ya dispone de algunos datos acerca de quién podría ser el asesino de la joven. Por el momento, viene realizando tareas investigativas en el lugar del hallazgo, junto con la Policía Científica y los médicos forenses, y analiza cómo encuadrar los hechos: si como homicidio calificado agravado por violencia de género, por identidad sexual, y/o si existieron otros factores que tuvieron que ver con el crimen.

La última vez que la vieron

A Sofía le decían la Colo. Estaba en situación de prostitución y solía andar junto con sus compañeras por la misma zona donde la encontraron asesinada, cerca de una concesionaria de autos. Ellas no se percataron de la ausencia de la joven hasta ayer, cuando su cuerpo fue hallado en un descampado en plena ciudad, en un predio anexo a los galpones ferroviarios, a pocos metros de la estación del ramal de trenes Sarmiento (que va a estación Once). «Creíamos que se había ido con su novio, que es camionero y viaja por todos lados, a pasar la Navidad. Como no atendía los llamados, pensamos que se había quedado sin batería en el celular. Pero cuando hablamos con él y supimos que no estaban juntos, nos preocupamos» confió a Presentes una compañera que pidió reservar su identidad. Ayer lunes decidieron salir a buscarla, y dieron una vuelta cerca de la zona donde se habían despedido el viernes a las diez y media de la noche: «Cuidate» le había dicho Sofía cuando una de las compañeras subió a un auto. «Vos también», le respondió ella, la misma que mientras caminaba sintió un olor agrio en el aire y minutos después, siguiendo ese rastro, la encontró muerta. Entre todas, intercambiaron información acerca de con quién vieron a Sofía por última vez. Los datos que lograron reconstruir apuntan a la misma persona, hoy la principal sospechosa.

«La muerte de Sofía no va a quedar así»

Las compañeras travestis fueron las que dieron la noticia a la familia de Sofía, que vive en Azul. Ellas todavía no salen del shock que les produjo el hallazgo. Tienen miedo pero dicen: «La muerte de Sofía no va a quedar así. Estamos viendo cómo organizarnos». Mercedes es una ciudad de 60 mil habitantes, ubicada a 100 kilómetros al este de la Ciudad de Buenos Aires. «Es una ciudad muy conservadora y tradicional, pero que desde hace muy poco está empezando a cambiar su paradigma de sociedad. Hace poco, una ordenanza suspendió los concursos de belleza. Desde la dirección de derechos humanos se está trabajando mucho con las cuestiones de género y contra los femicidios; y hay organizaciones como Mujeres en Vuelo que también hacen un trabajo importante. Para Mercedes, este crimen es un hecho saliente, no es una ciudad acostumbrada a la violencia, no son frecuentes los asesinatos, aunque hubo algunos en los últimos años», dijo Cristian Falabella, editor de Noticias Mercedinas, un medio local. Hace dos meses, se produjo en esa localidad un hecho de violencia institucional, poco conocido hasta por los mercedinos: la policía reprimió con balas de goma a personas trans y travestis en situación de prostitución. El municipio intervino para garantizar los derechos y se acercó a una decena de mujeres. Sofía era una de ellas. El agente que había ejercido violencia fue separado de su cargo. A partir de ahí, se trazaron algunas líneas de acción y se abrió un espacio de intercambio con el colectivo trans y travesti de Mercedes. Si bien se pudieron efectivizar algunas intervenciones de acompañamiento, el objetivo de máxima pasaba por generar alternativas de inclusión laboral para esta población, pero hasta el momento, por diversas causas, sigue siendo una deuda pendiente.

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