La ONU responsabiliza a Paraguay por la muerte de dos niñas en una operación militar
Un informe de la ONU hace responsable a Paraguay de graves violaciones de derechos humanos por la muerte de las niñas Lilian Mariana y María Carmen Villalba, a manos de la Fuerza de Tarea Conjunta hace cinco años.

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El Comité de los Derechos del Niño de la ONU publicó un informe el miércoles 22 de enero en el que declara que Paraguay es responsable de graves violaciones a los derechos humanos en relación con la muerte de dos niñas de 11 años, Lilian Mariana Villalba y María Carmen Villalba, ocurrida durante una operación de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en septiembre de 2020. La investigación del caso estuvo a cargo de los miembros del Comité, Luis Ernesto Pedernera Reyna y Ann Marie Skelton.
La FTC es una unidad especial compuesta por tropas militares y policiales. Fue creada en 2013 durante el gobierno de Horacio Cartes con la misión de combatir al Ejército del Pueblo Paraguayo o EPP, un grupo armado con presencia en los departamentos Concepción y San Pedro desde 2008, al que el gobierno paraguayo responsabiliza de secuestros y asesinatos.
Según el Comité de la ONU, la FTC provocó directamente la muerte de las niñas en circunstancias que requirieron investigación. “El Estado parte no cumplió con su deber de investigar con prontitud la muerte de las niñas, de manera efectiva, exhaustiva, independiente, imparcial y transparente”, señalan en el documento.
Además, consideran que el hecho de que el Estado no haya llevado a cabo una investigación diligente de conformidad con los principios del derecho internacional de los derechos humanos constituye una violación grave. Para la ONU, el Estado actuó con negligencia grave o encubrió deliberadamente aspectos cruciales de la investigación.
¿Qué pasó en Yby Yaú?
El 2 de septiembre de 2020, el entonces presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, en una conferencia de prensa y a través de sus redes sociales, celebró lo que denominó un “operativo exitoso” contra guerrilleras del EPP en una estancia ubicada en Yby Yaú, en el límite de los departamentos de Amambay y Concepción, al norte del país. El triunfo del que habló fue el asesinato de dos niñas de 11 años, María Carmen y Lilian Villalba.
En ese momento, el fiscal Federico Delfino, informó que las personas muertas eran dos mujeres. “Este operativo fue autorizado judicialmente desde el 28 de agosto y tenemos que hablar de la caída de dos ciudadanas paraguayas que prefirieron enfrentarse a la fuerza de seguridad que enfrentarse a la Justicia”, dijo a Última Hora.
Enterraron los cuerpos de las niñas sin realizar autopsia y quemaron sus ropas de forma apresurada el mismo día de su muerte. Según el General Héctor Grau, de la FTC, esto se debía a los protocolos sanitarios por la pandemia de covid-19, un punto que desmintió el periodista Maximiliano Manzoni en esta investigación. La guía oficial del Ministerio de Salud y Bienestar Social sobre el Manejo de cadáveres ante la sospecha o confirmación de infección por covid-19 apunta que las autopsias no se recomiendan pero que podrían realizarse bajo indicaciones específicas.
El Comité de la ONU concluyó sobre la base de la su investigación que, desde un principio, el gobierno informó incorrectamente a los medios de comunicación. Primero, afirmó que se trataba de dos mujeres paraguayas y luego que se trataba de adolescentes de 15 y 18 años. La Justicia paraguaya exigió su exhumación y autopsia el 5 de septiembre de 2020, y pudieron confirmar que la edad de las niñas al momento de su muerte era de 11 años.
Según una investigación del periodista Andrés Colmán menciona que los padres y las madres de Lilian Mariana y María Carmen serían del EPP, y que las niñas habrían nacido en la clandestinidad, al norte del país. Pero los familiares, al estar prófugos de la Justicia, prefirieron que las niñas fueran a vivir con su abuela en Puerto Rico, Misiones, Argentina.
Datos recogidos por la prensa internacional sostienen que María Carmen y Lilian Mariana eran primas y fueron inscritas en Clorinda como ciudadanas argentinas en 2010. A finales de 2019, cruzaron a Paraguay para reunirse con sus padres por primera vez, pero no pudieron regresar al país por el cierre de fronteras a causa de la pandemia. En un video que dio a conocer por el Equipo Misionero de Derechos Humanos, Mariana de Jesús Ayala de Villalba, la abuela de las niñas fallecidas en Yby Yaú, confirmó que las niñas estaban allí porque querían conocer a sus padres
En este artículo, Korol explica que Laura Villalba sería la madre de María Carmen, y Myriam Villalba, la de Lilian Mariana. La periodista mapea la persecución que vive la familia Villalba hasta el día de hoy, entre ellas, Carmen Villalba, una fundadora del EPP encarcelada y mamá de Carmen Elisabeth Oviedo Villalba, “Lichita”, una niña de 14 años desaparecida el 30 de noviembre de 2020 en la misma zona.
Korol cita un testimonio de Myriam Villalba, mamá de Lilian Mariana donde explica que la resolución de la ONU confirma lo que vienen denunciado desde un principio:
“Que nuestras niñas estaban de visita en Paraguay, que estaban cursando quinto grado en Puerto Rico, Misiones, Argentina, que nuestras niñas son de nacionalidad argentina y que tenían 11 años. No se trató en ningún momento de niñas beligerantes, como lo quiso justificar Paraguay para capturar, torturar y ejecutar a Lilian y a María Carmen”, expresó Myriam Villalba.
El 4 de septiembre de 2020, la cancillería argentina confirmó que las fallecidas eran de nacionalidad argentina, nacidas el 29 de octubre de 2008 y el 5 de febrero de 2009. En este comunicado expresaron su rechazo a las expresiones del General Grau e instó a contar con la colaboración del gobierno paraguayo para esclarecer los hechos e identificar responsabilidades.
Tras la exhumación de los cuerpos de las niñas, Pablo Lemir médico forense del Ministerio Público dijo que sus prendas pudieron haberse guardado respetando protocolos de la covid-19. También afirmó que la ropa hubiera servido para determinar la distancia de los disparos.
Eran niñas
“Eran Niñas” surgió como consigna que aglutina el pedido de verdad y justicia por el infanticidio de María Carmen y Lilian Mariana, la aparición con vida de Lichita y la inmediata liberación de Carmen Villalba. Los cánticos como “No estamos todas, falta Lichita” y los rostros de Lilian Mariana y María Carmen se multiplicaron en las marchas feministas y en movilizaciones de derechos humanos. La campaña #EranNiñas buscó denunciar la negligencia y el burdo tratamiento que dio el Estado a la muerte de las niñas.
La Coordinadora de Derechos Humanos (Codehupy) publicó un pronunciamiento en 2022 donde describe que desde el inicio de sus actuaciones, el desempeño de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en la zona norte de Paraguay se caracterizó por una serie de irregularidades y violaciones de derechos humanos hacia las poblaciones más vulnerables.
“Niñas, niños, adolescentes, jóvenes con discapacidad, personas mayores, de comunidades campesinas e indígenas; al igual que las actuaciones plagadas de irregularidades y poco ajustadas al marco legal vigente por parte de diversos operadores de justicia, tanto del Ministerio Público como del Poder Judicial”, manifestaron hace tres años.
Organizaciones de la sociedad civil, como la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia de Paraguay (CDIA), Amnistía Internacional y Codehupy respaldaron el pronunciamiento del Comité de la ONU. Pero a cinco años de la muerte de las niñas en manos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), los responsables materiales e ideológicos permanecen impunes.
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