25N en Paraguay: «Las mujeres vivimos cooptadas por el narcogobierno»

En el Día contra las Violencias hacia las mujeres Asunción volvió a movilizarse para denunciar los feminicidios y reclamarle a un gobierno antiderechos.

26 de noviembre de 2024
Juliana Quintana
Jessie Insfrán
Edición: Ana Fornaro

Al grito de “Ñande derechokuéra rehe ha topa opáichagua jejahéi” / Por nuestros derechos y contra todas las violencias, cientos de mujeres de la ciudad y el campo, activistas, partidos políticos, militantes de distintas organizaciones de la sociedad civil e independientes  marcharon bajo el caluroso sol de noviembre en Asunción. También se realizaron marchas en Concepción, Ciudad del Este y Encarnación.

Este año, la movilización por el Día Internacional de Eliminación de Violencia contra las Mujeres #25NPy se realizó en un escenario marcado por la escalada autoritaria y machista del cartismo. Desde la Articulación, denunciaron la violencia estructural que recae con mayor fuerza sobre las mujeres y diversidades, y que se expresa en la persecución a disidentes y defensores de derechos humanos. Esto queda demostrado en el desinterés del gobierno nacional por garantizar el acceso a la salud, educación, tierras, trabajo digno, medicación y atención médica adecuada. 

El mes pasado, diputados de la oposición expresaron su preocupación hacia la intención del Presidente de instalar el debate para modificar la Constitución Nacional con la excusa de darle más recursos económicos a los municipios, pero con el riesgo de introducir la figura de la reelección presidencial. En febrero, senadores cartistas destituyeron a Kattya González, una de las senadoras opositoras más votadas en el país. Esta práctica persiste hacia otras legisladoras opositoras quienes reciben sistemáticamente violencia y persecución política.

La concentración arrancó a las 17:30 horas en Plaza Uruguaya y salió a las 19:00 horas rumbo a Plaza de la Democracia. Algunas organizaciones intervinieron el espacio público con expresiones artísticas sobre el asfalto hirviendo. Casa Diversa y Enborrador, teatro en construcción presentaron tres estaciones performáticas de artivismo trans con danza, teatro y música clásica. 

Activistas de Emancipa Paraguay recorrieron la marcha en silencio alertando sobre un futuro distópico cada vez más cercano a la realidad nacional. En la novela de Margaret Atwood, grupos antiderechos y fundamentalistas imponen un sistema teocrático, fundan la República de Gilead y cercenan los derechos y las libertades de las mujeres y personas LGBTIQ+. Buscaron visibilizar el riesgo de perder derechos conquistados históricamente por minorías simbólicas.

En la plaza de la Democracia, se dio lectura al manifiesto feminista de la Articulación donde denunciaron el avance de la ultraderecha fascista que se constituye en un peligro para la población. “Hoy vivimos cooptadas por el narco gobierno, dirigido y orquestado por el cartismo, que responde a las políticas del Fondo Monetario Internacional”, expusieron las voceras.

Algunos carteles, como los que llevaban escrito “Que denunciar no te cueste la vida” o “La policía no te cuida”, “No dejes que te callen, estamos contigo”, apunta a una triste realidad que se repite crónicamente en el país: los casos en que las mujeres denuncian violencia de género en las comisarías. Pero la institución y sus funcionarios, que deberían investigar y proteger a la víctima, desestiman las denuncias y “cajonean” la causa. 

En este sentido, la Articulación también exigió el cumplimiento de la Ley 5.777 y que el Estado garantice la protección integral a las mujeres. Según datos del Ministerio Público, se registraron 27 feminicidios y 40 casos de tentativa de feminicidio. 58 hijos quedaron huérfanos solo este año. 

Pese al contexto de violencias en todas sus formas, el trabajo político de las mujeres diversas que pusieron el cuerpo y organizaron la movilización otro año más fue motivo de celebración. Las voces de las manifestantes se unieron para exigir el derecho a vivir en un país donde puedan ser, como decía el cartel que llevaba una niña, “Libres, poderosas, vivas y sin miedo”.

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