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Al menos 38 atletas LGBTQ+ participan en los Juegos Paralímpicos
Las mujeres lesbianas y bisexuales representan la mayoría. Y la velocista italiana Valentina Petrillo busca ser un símbolo de representatividad trans en el deporte paralímpico.
De acuerdo a la plataforma OutSports durante esta edición de los Juegos Paralímpicos de París 2024 participan al menos 38 atletas abiertamente LGBTQ+ que viven con alguna discapacidad. Las mujeres lesbianas y bisexuales representan la mayoría. Y la velocista italiana Valentina Petrillo busca ser un símbolo de representatividad trans en el deporte paralímpico. Los juegos se celebran del 28 de agosto al 8 de septiembre.
De América Latina solo hay representación mexicana a cargo de la triatleta Brenda Osnaya, y de Brasil participan 8 atletas, todas mujeres diversas.
El comité organizador ha nombrado a París 2024 como los Juegos Olímpicos y Paralímpicos más “inclusivos y accesibles”. En estos Paralímpicos participan 4 mil 400 atletas en total y casi la mitad (45%) son mujeres. Entre ellas Valentina Petrillo, atleta trans italiana que competirá en la prueba T12 de atletismo.
Las pruebas de atletismo con discapacidad visual se clasifican como T11 y T12/T13. En la categoría T11 les atletas llevan los ojos vendados y compiten con un corredor guía. En la categoría T12/13 pueden ir acompañades con guía o competir individualmente.
“Quiero convertirme en el símbolo de un mundo que se rebela. Creo que en el futuro necesitamos ejemplos como el mío (…) Corro como mujer, voy a hacer lo que siempre he soñado. Estoy convencida de que esto conducirá a algo”, dijo Valentina Petrillo en julio a este medio italiano.
Valentina Petrillo, la única atleta trans en participar en París 2024
Valentina Petrillo es la segunda atleta trans en participar en unos Juegos Paralímpicos. La primera fue la lanzadora de disco holandesa, Ingrid van Kranen. En Río 2016 ella quedó en noveno lugar en la final y su participación no tuvo impacto a nivel mundial.
Petrillo tiene 50 años y salió del clóset como una mujer trans en 2017. Pero apenas el año pasado el gobierno de Italia reconoció su identidad de género en sus documentos. Previo a París 2024 ganó dos medallas de bronce en los 200 y 400 metros en la categoría femenina del Campeonato Mundial de Atletismo de 2023.
«Mi participación en los Campeonatos Mundiales Paralímpicos de París fue un momento importante. Puso en conocimiento de la opinión pública el valor simbólico de mi presencia. Todavía vivimos en una sociedad impregnada de discriminación contra las personas con discapacidad y el mundo LGBTQI+», dijo al medio español 20 minutos.
La participación de Petrillo ha sido cuestionada, sobre todo, por otras atletas. Pero no ha estado bajo el nivel de acoso y escrutinio que sí han vivido otras atletas como la velocista sudafricana Caster Semenya, o recientemente la boxeadora argelina Imane Khelif. Ninguna de ellas dos es una mujer trans. Las señalaron falsamente y eso derivó en narrativas transodiantes.
La federación de Para-Atletismo no prohíbe la participación de atletas trans
En los Juegos Paralímpicos la garantía de una competencia justa no se basa en la identidad de género de las atletas. Las categorías de participación se determinan en cuán limitadas sea su discapacidad y el efecto de ésta para competir en cada deporte.
En el caso de Petrillo quien regula su participación es la World Para-Athletics, el ente regulador del atletismo para atletas con alguna discapacidad. De acuerdo a su regulación “cualquier persona reconocida legalmente como mujer es elegible de competir en la categoría de acuerdo a su discapacidad”.
Además, sobre la participación de atletas trans menciona que se ajusta a lo que dicte el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Paralímpico Internacional (IPC, por sus siglas en inglés).
En noviembre de 2021 el Comité Olímpico Internacional (COI) publicó un nuevo “marco sobre equidad, inclusión y no discriminación por motivos de identidad de género y variaciones sexuales” con un papel central en los criterios de elegibilidad en las categorías femeniles.
En el documento afirman que “no hay consenso científico sobre cómo la testosterona afecta la actuación en los deportes y es poco claro el papel que juega para medir una ventaja injusta, porque el rendimiento se mide de manera distinta en cada deporte”.
Acusaciones y sospechas
Recientemente la alemana Katrin Müller-Rottgard que participa en la misma categoría que Petrillo dijo al tabloide Bild. “(Petrillo) ha vivido y entrenado como hombre durante mucho tiempo, por lo que existe la posibilidad de que las exigencias físicas sean diferentes a las de alguien que nació mujer. Esto podría darle una ventaja».
A diferencia de la federación de para-atletismo, la World Athletics, el órgano regulador de la participación del atletismo a nivel mundial y olímpico de atletas que viven sin discapacidad, tiene una de las regulaciones más estrictas sobre la participación de mujeres trans, mujeres intersex y aquellas atletas que desarrollan naturalmente niveles altos de testosterona.
De acuerdo a una investigación de Human Rights Watch desde al menos la década de los cuarenta llevan a cabo “pruebas de sexo” contra mujeres atletas de las que por “sospecha” creen que no son mujeres. La ONU calificó estas pruebas como prácticas “humillantes, discriminatorias y violatorias de los derechos humanos”. Cargan un profundo sesgo racista pues las atletas históricamente más afectadas por estas reglas son mujeres racializadas y originarias de países del sur global.
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