Imputaron a un policía por el homicidio de un hombre en El Bolsón
La policía irrumpió en la casa de una familia por una orden de allanamiento que terminó con un hombre muerto y su hijo internado grave. Testigues denuncian que fue una ejecución, hay un policía imputado y desde el gobierno de Río Negro justifican el accionar policial.
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“A mi padre y a mi hermano los fusilaron.” dijo Juan Carlos Villa (hijo) a Presentes sobre lo ocurrido el 11 de agosto en Mallín Ahogado, paraje rural de El Bolsón (Río Negro), que terminó con un muerto y un herido grave en terapia intensiva.
En la mañana del martes 13 la fiscalía de Río Negro le imputó al policía Néstor Adrián Lamadrid los delitos de homicidio y lesiones graves. Ambos delitos doblemente calificado por el uso de arma de fuego y por ser integrante de una fuerza de seguridad. El imputado quedó en libertad con la obligación de trasladarse a la ciudad de General Roca, de donde es originalmente, y colocarse una tobillera electrónica. Quedará con la prohibición de salir de ese municipio.
Desde el lugar de los hechos, una ladera de montaña con vista a la cordillera nevada por arriba de las chacras, el joven de 22 años cuenta a Presentes que el domingo, a mediados de la tarde, estaba por comer un asado con su hermano Emanuel Mol Villa y el padre de ambos, que también se llama Juan Carlos Villa, cuando llegó la policía de Río Negro. “Eran dos camionetas con unos cuantos milicos. Entraron a los tiros directamente. Nos corrimos para arriba, llegamos hasta allá donde está el pino—señala ladera arriba donde termina el claro detrás de la cabaña y empieza el bosque—. Mi viejo les frenaba y decía ‘quieto no más, no pueden hacer esas cosas,’ y se enojó el milico y lo mató.” Con la mano el hijo reproduce el gesto de apoyar el arma debajo de la mandíbula y disparar. “Después, cuando cayó, el milico le puso otro disparo aquí en el pecho.”
Versiones encontradas
El relato de Carlitos -como lo conocen- dista mucho de las versiones que circulan por varios medios y dicen que la policía intervino en una pelea entre vecinos o sufrió un tiroteo. “Mi padre murió en el instante. El milico lo fusiló. Y a mi hermano le pegaron dos tiros. Lo esposaron, para abajo lo tiraron, en el piso estaba cuando le pegaron los tiros”.
“Le dije ‘mataste a mi viejo!’ y me dice ‘quedate allí o te vamos a dar a vos también’ y me escapé”, agrega Carlitos.
Su hermano Emanuel está en la Unidad de Terapia Intensiva en el Hospital de Área El Bolsón, fuera de peligro inminente pero con heridas gravísimas por los balazos que le atravesaron el torso.
Mientras tanto, la teoría del caso que planteó la defensa en la audiencia de formulación de cargos fue que cuando los efectivos policiales redujeron a Emanuel para detenerlo, su padre los atacó con un cuchillo largo y el Sr. Lamadrid le disparó en defensa propia, disparándole a Emanuel instantes después cuando se incorporó y también intentó atacar a la policía.
Orden de allanamiento y la investigación de la fiscalía
La presencia de la policía se debía a una orden de allanamiento, por una denuncia realizada por vecinos. La orden dispuso buscar armas de fuego en la vivienda y secuestrarlas, además de detener a Emanuel Mol Villa.
La hermana de la víctima, Norma, cuenta: “Claro, lo querían agarrar a Emanuel, pero no pueden aparecer a los tiros nomás, tienen que mostrar la orden. Y cuando él se quiso escapar lo agarraron y le pegaron los tiros en el piso. Recién cuando había pasado todo, con el muerto en el piso, ahí sacaron un papel y dijeron ‘venimos con esta orden.” Hasta el momento, no ha trascendido que hayan encontrado armas de fuego ni en poder de las personas víctimas, ni en la vivienda.
Familiares y vecinos que llegaron momentos después de los disparos cuentan que los efectivos policiales querían llevarse el cuerpo. “Tuvieron que subir a proteger el cuerpo” (de la policía) dice Ayelén Villa Inalef, sobrina de la víctima. Sólo por el accionar del barrio se pudo prevenir que la misma fuerza que mató a una persona se llevara el cuerpo y con él, las evidencias que contiene.
Al caer la noche, llegó personal de la Fiscalía y de Gendarmería, fuerza a cargo de la investigación (para que no sea la policía, involucrada). Volvieron alrededor de las 11:30hs del lunes 12 de agosto, para continuar de día las tareas de rastrillaje y tomar planimetrías y registro fotográfico del lugar.
Según los vecinos, Gendarmería había dicho que iba a custodiar el lugar toda la noche, pero finalmente no se quedaron efectivos. De hecho, cuando llegó Presentes a las 9:30, no había nadie.
La fiscala adjunta, Daniela Ortiz Celoria, llegó al lugar y le hizo la entrevista testimonial a Carlitos para empezar a reconstruir los hechos y empezar la investigación. Antes de retirarse, mantuvo una breve charla con los familiares, en la cual explicó que si bien la policía llegó con una orden judicial, “claramente todo resultó incorrecto porque resultó muerta una persona. Son bastante evidentes las pruebas,” sumó al final. “El accionar evidentemente no fue el reglamentario.”
La versión oficial del gobernador de Río Negro
Mientras tanto, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck difundió un comunicado que dice “quiero ser categórico: durante un allanamiento autorizado por la Justicia, un policía de Río Negro enfrentó un peligro extremo para su vida y actuó en legítima defensa.”
DEFENSA PROPIA Y FIRME RESPALDO
— Alberto Weretilneck (@Weretilneck) August 12, 2024
Ante los hechos en Mallín Ahogado, quiero ser categórico: durante un allanamiento autorizado por la Justicia, un policía de Río Negro enfrentó un peligro extremo para su vida y actuó en legítima defensa. El resultado fue la muerte de un hombre y…
Carlitos dice: “No teníamos ningún arma. Cuchillo sí, porque en el campo uno anda siempre con cuchillo, y además porque estábamos por comer un asado. Cualquiera tiene un cuchillo para eso.” Según lo difundido en el primer momento, ningún policía resultó herido de ninguna manera.
“Una ejecución extrajudicial”
Diana Cifuente, del Colectivo por los Derechos Humanos y AGARRE (Agrupación Antirrepresiva), acompañó a la familia durante el rastrillaje de esta mañana. “Tiene todas las características de una ejecución extrajudicial. La superioridad numérica respecto a la persona que van a buscar, el énfasis con el que entran al lugar para buscarla, que la persona está desarmada, y que el disparo es en la cabeza y a muy corta distancia, con el arma apoyado en el cuerpo.”
Respecto a los datos que circulan acerca de que la víctima tenía antecedentes penales, aclara que más allá de eso, “el operativo es desmedido respecto a la causa que investigaban, a partir de una denuncia que llegó.” Y agrega, “El contexto político acompaña a que las fuerzas de seguridad estén arremetiendo por fuera de cualquier garantía constitucional. Que el gobernador salga a respaldar al policía que se entregó por esta causa habla de que es muy probable de que las fuerzas de seguridad empiecen a actuar sin respetar ningún tipo de garantía. Esta causa no perjudica sólo a las personas que son hoy víctimas, sino que van a generar un contexto social si quedan impunes, que va a favorecer que cualquier tipo de causa le dé justificación a la policía para sacar el arma y disparar a cualquiera.”
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