Es FALSO que participen mujeres trans en los Juegos Olímpicos

En el marco de los Juegos Olímpicos volvieron las desinformaciones sobre las características sexuales e identidad de género de las boxeadoras Imane Khelif y Lin Yu-Ting.

En los Juegos Olímpicos de París 2024 no compiten mujeres trans. El 1 de agosto durante la jornada de box femenino en los Juegos Olímpicos de París 2024, la boxeadora argelina Imane Khelif se enfrentó a la italiana, Angela Carini quien a los 46 segundos abandonó la competencia. Algo insólito en el box olímpico. La razón de dejar el ring, según dijo la italiana fue porque sintió “muy fuertes” los golpes de Khalif.  En redes sociales, políticos de ultraderecha, personalidades antiderechos y usuarios no tardaron en acusar falsamente a Khelif de ser una mujer trans. Lo que derivó en días de acoso, desinformación y retóricas transodiantes. 

No es la primera vez que sucede. Cada que se celebran los Juegos Olímpicos vemos cómo la identidad de género de algunas atletas, principalmente racializadas y originarias de países del sur global, son señaladas simplemente por verse como se ven y no ajustarse a una feminidad hegemónica cis y blanca, como contamos en esta nota de Presentes. A partir de ello es que son acusadas de supuestamente tener una falsa “ventaja injusta” sobre otras mujeres.  

En cada oportunidad no sólo se cuestiona a la atleta sino que se generan olas de desinformación en relación a las mujeres que desarrollan altos niveles de testosterona, a las mujeres trans y sobre la intersexualidad provocando retóricas odiantes e información falsa.

Lin Yu-Ting

Durante estos Juegos Olímpicos la boxeadora taiwanesa Lin Yu-Ting también es objeto de escrutinio sobre su identidad de género. El Comité Olímpico Internacional (COI) encargado de regular la participación del boxeo olímpico afirma que ambas boxeadoras son mujeres. 

El presidente del COI, Thomas Bach, instó durante una conferencia de prensa a parar el odio derivado de información sin sustento y pruebas de elegibilidad arbitrarias realizadas por la Asociación Mundial del Boxeo, una federación no reconocida por el COI desde 2019.

“Las dos atletas han estado compitiendo en competiciones internacionales de boxeo durante muchos años en la categoría femenina. Este no es un caso transgénero, se trata de mujeres que participan en una competencia femenina”, dijo el presidente del COI.

Khelif y Lin Yu-Ting participaron en Tokio 2020, la edición anterior de los Juegos Olímpicos, y durante la justa deportiva su identidad de género nunca estuvo puesta en duda. Khelif ganó su primer combate y perdió el segundo. Lin Yu-Ting ni siquiera llegó al podio.

Ahora en París 2024, Khelif y Yu-Ting aseguran medalla olímpica en cada una de sus categorías, los 66 y 75 kilogramos, respectivamente.

La desinformación surge sin pruebas 

La desinformación sobre la identidad de género de Imane Khelif vino de afirmaciones sin pruebas públicas y verificables hasta hoy por parte de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) cuando aplicó pruebas de elegibilidad sobre Imane y Lin Yu-Ting durante el Campeonato Mundial de Boxeo celebrado en 2023, de donde fueron descalificadas porque se afirmó, sin pruebas, que según ellas “son hombres”. 

Esa información sin pruebas fue utilizada en redes sociales y medios de comunicación para desinformar en relación a la identidad de género de ambas boxeadoras, sobre todo de Imane Khelif. 

A la ola de desinformación que derivó en retóricas transodiantes se sumaron personas en posiciones de poder como Javier Milei, presidente de Argentina; el empresario Elon Musk, la ministra de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades en Italia, Eugenia Roccella; la escritora J.K. Rowling, entre otras. 

Este lunes 5 de agosto, durante una conferencia de prensa calificada por el Washington Post como “bizarra” el presidente de la IBA, Umar Kremlev e integrantes de IBA alegaron en presentar “pruebas contundentes” sobre la identidad de género de las boxeadoras. De acuerdo a la crónica que hace el Washington Post, “ninguno de los hombres en el estrado proporcionó pruebas. Simplemente hablaron. O al menos lo intentaron”.

¿Por qué estas boxeadoras participan en los JJOO de París 2024? 

Para estos Juegos Olímpicos, la IBA no es el ente que regula la participación de las y los boxeadores. Lo hace el Comité Olímpico Internacional (COI). Este ha asegurado la participación de Khelif y Yu-Ting y otras competiciones en la categoría femenina de los 77 y 65 kilogramos, respectivamente. 

Esto sucede en un contexto en donde el COI retiró el reconocimiento a la IBA por cuestiones financieras opacas y éticas por parte de su dirigente, Umar Kremlev, un ruso que está vinculado al gobierno de Vladimir Putin y grupos nacionalistas de ultraderecha según afirma esta nota del medio Le Monde

Kremlev dijo recientemente que el Comité Olímpico Internacional es “un ente que promueve la sodomía absoluta y la destrucción de los valores tradicionales”.

Por su parte, el presidente del COI, Thomas Bach dijo en una conferencia de prensa: «No participaremos en una guerra cultural con motivaciones políticas (…) Lo que está sucediendo en este contexto en las redes sociales con todo este discurso de odio, con esta agresión y abuso, y alimentado por esta agenda, es totalmente inaceptable”.

Imane Khelif no es una mujer trans

La desinformación no sólo derivó en una ola de transodio sino también en opiniones engañosas respecto a la testosterona en las mujeres, la identidad de género y el cuerpo. Sobre todo de la boxeadora argelina Imane Khelif.  

El falso argumento sobre que Khelif es una mujer trans no se sostiene. De ser una mujer trans, seguramente estaría perseguida por las propias autoridades de su país. En Argelia la homosexualidad se penaliza, no existe el reconocimiento de identidad de las personas trans y no hay leyes que protejan a las poblaciones LGBTI+, así lo indica la base de datos de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex.

Además, se habló sobre su apariencia y su cuerpo; en algunos medios de comunicación y redes sociales afirmaban sin pruebas que es una mujer intersexual. Tal información no ha sido confirmada por la atleta. 

Es necesario recordar que la intersexualidad no es una patología, no se trata de una identidad de género y tampoco es “un tercer sexo”. La intersexualidad es una forma de diversidad corporal y las mujeres nacidas con variaciones en las características sexuales también son mujeres.

Altos niveles de testosterona no es igual ser trans

Sin pruebas se habló también de sus supuestos “niveles altos” de testosterona, una información que no ha sido revelada ni por la Asociación Internacional de Boxeo, ni por el Comité Olímpico Internacional. 

Es importante mencionar que la testosterona es una hormona que desarrolla el cuerpo humano. No es exclusiva de los hombres ni restrictiva en el cuerpo de las mujeres. La testosterona es una hormona necesaria para el funcionamiento sano del cuerpo. 

Además, una mujer que de manera natural desarrolla altos niveles de testosterona no es igual a ser una mujer trans. De acuerdo a este artículo de la revista de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, “la causa más común de un nivel alto de testosterona en las mujeres es el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Esta enfermedad es común y afecta entre el 6% y el 10% de las mujeres premenopáusicas”.

Sin embargo, son a las mujeres trans, mujeres intersex y aquellas que de manera natural desarrollan altos niveles de testosterona a quienes se les aplican normas que buscan “garantizar” que la competencia sea “justa” en las categorías femeninas de algunos deportes a nivel mundial y olímpico. 


Desde 2021 el Comité Olímpico Internacional (COI) considera que la supuesta “ventaja injusta” de la testosterona en el cuerpo no tiene bases científicas concluyentes y publicó un nuevo “marco sobre equidad, inclusión y no discriminación por motivos de identidad de género y variaciones sexuales” con énfasis en garantizar los derechos humanos de las atletas en los criterios de elegibilidad en las categorías femeniles. Históricamente éstas nunca se han aplicado en hombres.

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