Nora Cortiñas, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, murió el jueves 30 de mayo a la tarde en la Ciudad de Buenos Aires y nos dejó huérfanxs a todes. Tenía 94 años y empezó su lucha política buscando su hijo Carlos Gustavo Cortiñas, desaparecido por los militares durante la dictadura cívico militar. Hasta principios de este mes, Norita seguía yendo a la Ronda de los jueves y poniendo el cuerpo donde hubiera una injusticia y una resistencia social.

Acompañó luchas que tuvieron poca prensa, como la militancia por los derechos de la diversidad sexual. Marchó con las travestis y las trans; fue al juicio por el travesticidio de Diana Sacayán; pidió la absolución para Higui de Jesús y estuvo en las movilizaciones; visitó fábricas tomadas y luego recuperadas durante la crisis de 2001; se puso el pañuelo verde del aborto legal, acompañó los reclamos de los pueblos originarios y la lista es tan larga y potente como su vida e impronta. Verla llegar a las plazas del país, marchar con otras Madres- ya en el último tiempo en silla de ruedas- abrazar a todes y levantar el puño cuando hablaba era un abrigo y una garantía de esperanza. Donde ella estaba, había un camino marcado. Las despedidas son dolorosas pero necesarias.

Activistas de la diversidad sexual contaron a Presentes qué significó Norita para elles y su lucha.

Norita en el cielo rojo de las travas

Por Florencia Guimaraes, activista travesti

¿Qué significó Norita para mí y para la lucha? Conocí la lucha de las Madres a través de mi mi madre, militante muy jovencita; en mi casa se acompañaba a las Madres y a las Abuelas de Plaza de Mayo. En términos colectivos, luego comprendí de la mano de mis compañeras lo que significaba la lucha de las Madres para las personas travestis y trans, y lo que significa el Derecho a la Identidad, por lo que ellas también lucharon y siguen luchando, incansablemente.

Norita estuvo en el velorio de nuestra querida Lohana Berkins, cuando asesinaron a Diana Sacayan, acompañándonos en la primera Marcha del Orgullo de La Matanza hace ocho años, bajo la consigna Justicia por Diana. Acompañándonos en muchísimas luchas al grito de Cupo laboral, travesti trans!, acompañando el pedido de ley de reparación histórica, entendiendo esa parte de la historia que nos ha tocado a las travestis, la clandestinidad, la criminalización, la persecución, no poder vivir en lo público y tener que subsistir en lo privado.

Norita se va dejando semillas, ejemplo de lucha, de vida, de resistencia, de revolución internacionalista. Eso ha sido ejemplificador para muchas de nosotras. Entender que la lucha contra los opresores nos debe encontrar en cada lugar del planeta donde opriman, repriman y asesinen. 

Hasta luego Norita, seguramente estarás en el cielo rojo de las travas, junto a Lohana y Diana, cuidándonos, guiándonos, creando nuevas revoluciones. Estarás siempre en cada una de nosotras, en cada marcha, en cada grito, en cada proyecto, en todo lo que hagamos. Y no es un adiós, es un hasta luego que nos va a permitir vivir, seguir y luchar.

Norita, Madre de todas las batallas que seguiremos levantando. Esa es la mejor manera de homenajearla, seguir sus legados hoy.  

Norita infinita

Por Ese Montenegro, activista trans

Yo nací en 1980 todavía la dictadura cívico-militar-clerical controlaba las vidas de todo nuestro pueblo. Nací y crecí, al menos por mucho tiempo, en un país en el que “no te metas” era ley. Hace muchos años que me cruzo con Norita en miles de lugares. La primera vez en persona fue en la defensa de una fábrica recuperada, porque mi primera militancia, por fuera de la estudiantil, fue sindical. Y ahí la veía a Norita yendo a bancar las tomas o luchar por las reincorporaciones o en los piquetes en esos años 2000 recién iniciados, en plena crisis. Ella ya luchaba hacìa décadas, pero yo pude empezar a ver ese faro recién ahí.

Se los debemos a ellas, a Madres y Abuelas, a las Noritas de la vida, ser parte de este linaje de luchas que tejen la búsqueda de nuestrxs compañerxs desaparecidxs, con la defensa de lxs trabajadorxs; con el derecho al aborto, a la identidad de género, a la absolución de Higui, al reclamo por la aparición de Tehuel o el cupo laboral travesti-trans. Ellas politizaron la maternidad y el derecho a la identidad, y sabiéndolo o no, transformaron la vida a millones de personas. 

Hablar de Norita es reconocernos parte de una historia que nos sigue demandando toda la fuerza para seguir buscando esa memoria, esa verdad y esa justicia de la que tanto nos habló. Gente como Norita, que más allá de todo lo que ha dicho siempre -porque no se callaba nunca y ante nadie- no abundan, porque no todxs pueden llevar la coherencia como bandera. Fue incansablemente coherente en sus acciones. Puso el cuerpo y el alma para darnos el ejemplo, para enseñarnos a ser personas comprometidas. Personas capaces de conmoverse ante la injusticia, cualquier injusticia y luchar para revertirla, para cambiar al mundo.

Anoche leía a una amiga que decía algo así: Si somos una mínima porción de luchadorxs de lo que fue Norita, aunque sea un minuto de nuestras vidas, no tengamos dudas,  que vamos a cambiar el mundo. Y lo vamos a hacer también porque se lo debemos, nos lo debemos. Norita-infinita, solo se te puede agradecer la radical ternura con la que nos enseñaste a luchar.

Sandra Chagas, activista negra, lesbiana y feminista

Norita tan sabia, dio paso a la juventud, dejando un legado a esa juventud comprometida con el dolor del pueblo. Una madre consciente de lo que fue la dictadura cívico-militar, consciente también de lo que significaron las dictaduras económicas, también ella supo luchar contra ambas. Norita nos lega las bases para no dejar que esta democracia que costó tanto alcanzar se convierta en una pseudodemocracia militar y económica, plagada de una no-libertad para el pueblo. Nos pide coherencia en el hacer, el decir y proceder. Gracias, Norita, por dejar marcado un camino de resistencia y lucha. Como afrodescendiente, como negra, lesbiana y feminista, este es el verdadero quilombo, la resistencia y lucha que nos legaste. Gracias, Norita

«Nos deja un gran legado que seguiremos honrando»

Martín Canevaro, activista de 100% Diversidad y Derechos

Cuando falleció Carlos Jáuregui Nora Cortiñas y Madres de Plaza de Mayo se hicieron presentes masivamente en su velorio público. Habían sido capaces de darle cobijo al movimiento LGBT cuando el activismo de la disidencia sexual se desarrollaba en soledad.

Nora en particular acompañó la lucha por el matrimonio igualitario, el reconocimiento a la identidad de género y el reclamo de justicia por el travesticidio de Diana Sacayan, entre otras.

En 2023 desde el Frente Orgullo y Lucha conmemoramos el Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia junto a Nora Cortiñas en un acto en la Plaza Carlos Jáuregui de la ciudad de Buenos Aires. Allí homenajemos a desaparecidxs LGBT y al Frente de Liberación Homosexual (FLH). En ese acto, Nora recordó a Jáuregui y a Cesar Cigliutti, a Lohana Berkins y Diana Sacayan. Nos convocó a seguir luchando por la liberación y eso haremos. Recuerdo que ese sábado 18 de marzo ella tenía varias invitaciones a distintas actividades pero primó su compromiso con el movimiento LGBT.

También recuerdo cuando 100% Diversidad y Derechos junto a la CHA conmemoramos los 5 años de la sanción del matrimonio igualitario en la Manzana de las Luces. Nos preguntó a los activistas que nos habíamos casado si seguimos juntos porque se había enterado de algunas separaciones y no se contuvieron las risas. Ella fue una gran aliada de nuestro movimiento, su ausencia física se notará pero nos deja un gran legado que honraremos luchando como ella y las Madres nos enseñaron.

«Seguir levantando la bandera de los derechos humanos»

Pía Ceballos, activista travesti y afroindígena

Norita nos tendió la mano, nos acompañó, caminó con nosotras y nosotres por la defensa de los derechos LGBTQ+, en Argentina. Ese camino y ese abrazo no era sólo una alianza con la línea fundadora de Madre de Plaza de Mayo. Fue un compromiso mancomunado en cada una de las acciones que hemos hecho por nuestros derechos.

Nosotras hemos tenido situaciones que hemos enfrentado de miedo, de angustia, de violencia, aún en democracia. En estos reclamos concretos frente a la violencia policial, frente a la violencia institucional, frente al avasallamiento de nuestros derechos humanos nos encontramos con mujeres enormes como Norita Cortiña. Ella siempre estuvo. Es algo que recuerdo de Norita por lo menos de los últimos 10 años, tiene que ver con la presencia activa, a pesar de su edad. En las acciones por el cupo laboral trans, por la ley de identidad de género, por el aborto.

Los valores y el abrazo enorme que nos dio a nuestro colectivo es realmente un impulso, un motor para seguir luchando por los derechos humanos. Creo que ese es un legado enorme que nos deja Norita Cortiñas: seguir levantando las banderas de los derechos humanos y más en contextos difíciles que estamos viviendo en Argentina. Ahí no vas a encontrar, ¿no? Levantando esas banderas de lucha y recuperando todos los valores que nos dejó Norita.

«Un huracán en movimiento que nos lleva a seguir siendo revolucionarias»

Lara Bertolini, activista travesti

El día que en la Plaza de Mayo nos quisieron echar en una marcha, Claudia Korol, corriendo, salió disparada hacia donde estaba Norita. Y Norita nos abrazó y Norita nos dijo: Justicia por Luz Aimé Díaz. Un recuerdo maravilloso de tanto poder en una mujer que a simple vista parecería imperceptible. Pero es un huracán en movimiento que nos lleva a seguir siendo revolucionarias y revulsorarias en todo momento. Recuerdo en CIP, la lucha de los bachilleratos populares, cuando tuvimos que dar una charla y apareció de la nada Norita caminando del brazo de Fernando, llevándola a charlar en la mesa. Y la veo ahí sentada en su silla, frente a mí que estaba por empezar a hablar sobre revolución y educación e identidad.

”Norita nos apoyó cuando pocos se atrevían”

Algo que ella nos dejó plasmado y lo que me dejó a mí marcado fuego: luchar por la identidad. Levantó sus manos y sacó de su cartera ese pañuelo legendario y como un arte kabuki fue colocándolo y rodeando su pelo, su cuello, se calzó esa corona de lucha que es el pañuelo de las Madres. Nos dejó ese mensaje de que no hay que claudicar. La frase venceremos siempre va a estar en mi mente.

Dario Arias, activista de Conurbanes por la Diversidad

Nora Cortiñas estuvo, está y estará grabada por siempre en la memoria de las luchas del movimiento de la diversidad sexual por apoyarlo aún en tiempos donde pocos y pocas se atrevían. Su militancia constructiva, amorosa, colectiva, significa para nosotres un ejemplo de lucha que debemos seguir todos los días.
La comunidad LGBTI+ sin Nora y sin las Madres de Plaza de Mayo no seríamos nada, le debemos todo a las Madres y a los organismos de derechos humanos. Nora significa también la generosidad de estar en las causas de cada territorio y de cada comunidad. Me vienen a la memoria muchos momentos donde nos acompañó pero hay uno que nos conmocionó por su humildad, cuando nos acompañó en el año 2016 para abrazar al Consultorio inclusivo con perspectiva de diversidad sexual de Morón que por ese entonces el gobierno local de derecha que había asumido recientemente quería cerrar. Nora, madre conurbana, madre de las causas justas, siempre te llevaremos en la memoria y nuestras luchas.