México: disidencias protestan contra la gentrificación en Oaxaca
Durante la manifestación, la primera que se realizó contra la gentrificación en Oaxaca, la policía detuvo a activistxs comunitarixs.
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El sábado 27 de enero en la ciudad de Oaxaca diversas colectivas convocaron a la primera marcha contra la gentrificación en la ciudad de Oaxaca. Al finalizar la protesta-calenda (un tipo de manifestación tradicional en este estado) la policía detuvo de manera arbitraria a seis activistas, entre ellas mujeres, personas no binaries e integrantes de la comunidad Ayuuk, que se dedican a la defensa de los derechos humanos y hacen trabajo comunitario con poblaciones vulneradas.
En Oaxaca han denunciado que “la gentrificación y turistificación es un proceso que se viene dando como parte de la colonización actual y continuada”, explica Lencholx, una persona no binarie que asistió a la protesta-calenda y que se ha vinculado en el trabajo comunitario con distintas colectividades.
“La marcha intentó visibilizar no solo la gentrificación, la turistificación, sino también el despojo cultural, el desplazamiento de las personas oaxaqueñas de la ciudad. Pero también de sus comunidades, la falta de agua, porque vemos que todas estas problemáticas están conectadas. La defensa del territorio no sólo está en las comunidades también en las ciudades”, agregó a Presentes, Lencholx.
En conferencia de prensa el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, calificó la protesta de “racista”, minimizó las razones de la manifestación y comparó a les manifestantes con Hitler.
Un gobierno que no protege
Las seis personas activistas detenidas dedican su trabajo comunitario en los proyectos La Comedora Comunitaria Nkä’äymyujkëmë, que da alimento a migrantes y otras poblaciones vulneradas; la colectiva La Campamenta que brinda acompañamiento en abortos y otros derechos sexuales y reproductivos. Además, el colectivo de derechos humanos COJUDIDI, que brinda acompañamiento jurídico y de salud mental a personas disidentes y adultas mayores autistas.
Mientras la protesta contra la gentrificación y turistificación de Oaxaca sucedía, la secretaria de turismo del estado, Saymi Pineda Velasco, firmaba una carta de colaboración en España para hacer de esa ciudad un “destino turístico LGBT” a nivel mundial. En el que, de acuerdo a un comunicado de la secretaría, se “pondrá especial énfasis de colaboración con la comunidad muxe”.
En los últimos dos años Oaxaca ha ocupado uno de los primeros cinco lugares del país donde más se ha registrado violencia LGBT-odiante. Esto lo sabemos a partir de diversos esfuerzos activistas y observatorios de crímenes de odio que documentan la violencia ante la ausencia del Estado mexicano por recabar información sobre estas poblaciones. A pesar de contar con leyes como el matrimonio igualitario y ley de identidad trans, activistas denuncian la falta de protocolos para que se apliquen.
Golpean, detienen e investigan a activistas
La noche del sábado después de la protesta-calenda, fueron golpeades y detenides de manera ilegal y arbitraria por policías estatales de Oaxaca la activista Meztli Jimenez, la observadora de derechos humanos, Nizayeéjh Chavez, y les integrantes de La Comedora Filadelfo Desierto, Isla Céspedes, Ricardo Martínez y Antonio Díaz.
En videos que circularon en redes se observa cómo entre cuatro policías someten a una de estas personas. Quienes intentaban auxiliar y documentar la agresión, fueron detenidas también. Las autoridades en conferencia de prensa aseguran que se les detuvo en flagrancia. Pero hasta hoy les activistas desconocen las razones de por qué fueron detenides y los delitos que les imputan. No han tenido acceso a sus carpetas de investigación.
En entrevista con Presentes, Meztli Jiménez, integrante de La Campamenta comentó que durante el tiempo que estuvieron detenides, policías ejercieron acoso sexual y tortura psicólógica contra elles. Le decían que iban a desaparecerles. Les golpearon, les impidieron hablar entre elles y les mantuvieron incomunicades durante nueve horas sin acceso a sus abogadas.
“Como mujeres, como disidencias, a mí me preocupaba que abusaran sexualmente de nosotrxs. Tenemos golpes físicos, emocionales, procesos postraumáticos en el que ha habido mucho hostigamiento institucional. Hay un claro mensaje de criminalizar la protesta y a quienes apoyamos todas las formas de manifestación. Nos liberaron porque en 48 horas no pudieron tener prueba alguna, pero seguimos siendo investigades”, comenta, Meztli.
Si bien las seis personas tienen abiertas investigaciones contra elles. Incluso denuncian que policías armados han visitado sus domicilios para asegurarse que los datos que dieron son reales.
Desde las esferas políticas de Oaxaca todavía siguen emitiendo mensajes de criminalización a la protesta.
El proceso de gentrificación en Oaxaca
“El tema de gentrificación se viene advirtiendo hace años. Pero esta fue la primera vez que la sociedad salió a las calles a protestar. Es una demanda ciudadana, porque sentimos la urgencia cada vez más», explica a Presentes un integrante de una de las colectivas que convocó a la protesta-calenda, y que por seguridad ante la persecución de la policía prefiere mantener el anonimato.
«Si bien la pandemia lo frenó un poco, ahora vemos oleadas de personas que vienen de turistas», agrega. «Sobre todo nos preocupan las personas que llegan a vivir a Oaxaca, y cómo su presencia desplaza a las personas de oaxaca a las periferias. Simplemente no podemos competir con los dólares ni con los sueldos que ellos tienen para costearse la vida. Y el desplazamiento de personas oaxaqueñas es porque en el centro de Oaxaca ya no podemos costear ni siquiera la casa-habitación. En las periferias de la ciudad la vida está más precarizada en servicios. Ahora mismo hay un problema grave de agua y de desechos de basura”.
En esta nota, la abogada especializada en derecho a la vivienda, Carla Escoffié, comentó que en México no existen políticas públicas de vivienda pues se ve a la vivienda como un objeto de mercado, no como una necesidad y un derecho.
El alto costo de las viviendas
Aunado al tema de la vivienda, las personas que consultamos en esta nota explican que en el centro de Oaxaca ya se ven cafeterías, galerías, hoteles de privilegio e incluso letreros en inglés. Y que el costo de vivir está siendo más elevado. Se nota incluso en el alta de precios de los alimentos y la desaparición de espacios que antes eran accesibles para las personas oaxaqueñas.
“Vemos que desde el gobierno parte de esta ola de gentrificación. Viene también del Estado al momento que retiran a los migrantes justo desde esta idea de que la ciudad no se vea llena de migrantes y personas racializadas. El Estado está realizando un blanqueamiento, una persecución y hostigamiento que no es reciente a las colectivas que hacen trabajo comunitario con estas poblaciones en el espacio público de la ciudad”, agrega Lencholx.
Fotos: Juan Elman
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