Crimen de Rafael Nahuel: Condenaron a los cinco prefectos acusados

Aunque los querellantes habían pedido prisión perpetua para los prefectos, los cinco fueron condenados con penas leves por el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel, joven mapuche, en 2017.

29 de noviembre de 2023
Adriana Meyer
Edición: María Eugenia Ludueña

El Tribunal Oral Federal de General Roca (Río Negro) condenó al miembro de la Prefectura Naval Sergio Cavia a cinco años de prisión, en el juicio por el crimen de Rafael Nahuel. El prefecto fue hallado responsable de homicidio agravado por uso de arma de fuego, cometido en exceso de legítima defensa. Así lo expresó la sentencia en el juicio oral y público que se desarrollaba desde hace tres meses y medio por el asesinato por la espalda del joven mapuche Rafael Nahuel, el 25 de noviembre de 2017, dos días después del desalojo de su comunidad Lafken Winkul Mapu, del cual Cavia fue el autor material.

Leves condenas a los acusados

Juicio por el crimen de Rafael Nahuel. Foto: Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

Los otros cuatro acusados que integraban el grupo de élite Albatros — Francisco Javier Pintos, Juan Ramón Obregón, Sergio García y Carlos Valentín Sosa– recibieron una condena de cuatro años por haber sido considerados partícipes necesarios del mismo delito. 

Los abogados querellantes, en representación de la familia Nahuel, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la secretaría de Derechos Humanos de la Nación– apelarán el fallo. Habían solicitado prisión perpetua para los cinco

El tribunal compuesto por los jueces federales Alejandro Silva, Simón Bracco y Pablo Díaz Lacava, recogió la acusación de la fiscalía a cargo de Rafael Vehils Ruiz. Según esta, los mapuche estaban armados y hubo un enfrentamiento en el cual los prefectos se defendieron. El peritaje determinó que los rastros de pólvora en las manos de las víctimas –Nahuel y sus compañeros Lautaro Curruhuinca y Fausto Jones Huala–, llegaron allí por transferencia y no por haber manipulado arma alguna. Esto no habría sido suficiente para los jueces, a pesar de que no hubo ningún otro indicio probatorio concreto respecto a que la comunidad mapuche estuviera armada.

151 disparos con armas letales 

Fuerte operativo en la ruta 40 el día de la Inspección ocular en el lugar del crimen, 24 de octubre de 2023. Lof Lafken Winkul Mapu. Foto: Denali DeGraf/Archivo Presentes.

La querella de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, encabezada por el abogado Mariano Przybylski, había planteado que quedó acreditado que no existió un enfrentamiento armado, sino una persecución más allá del predio de la comunidad y que los efectivos dispararon en 151 oportunidades con munición de plomo. Para el abogado, el cúmulo de pruebas y testimonios demuestran que los procesados «desobedecieron las órdenes de esperar refuerzos y subieron con armas letales a la montaña«, a la «búsqueda de los mapuches». Przybylski repasó que la tercera pericia balística realizada durante la instrucción determinó que el disparo mortal fue realizado por el Albatro Sergio Cavia, pero consideró que el grupo comando actuó coordinadamente para cometer el asesinato y luego para encubrirlo. 

Varixs testigxs desestimaron la teoría del enfrentamiento en el juicio por el crimen de Rafael Nahuel. Foto: Jaime Carriqueo/Archivo Presentes

“Rafita necesita verdadera justicia”

 “Me encuentro desilusionada, no se puede esperar nada bueno de esta justicia. Rafita necesita verdadera justicia para descansar en paz. Esos asesinos tienen que tener perpetua, destruyeron una familia, aplastaron a una comunidad, no les importó nada”, dijo la madre de Nahuel, Graciela Salvo, frente al tribunal. 

Foto: Jaime Carriqueo/Archivo Presentes

“Vamos a apelar. Para nosotros es lamentable este fallo que ha tomado la acusación fiscal, que más bien fue una defensa de los Albatros. Y esta respuesta judicial alienta la existencia de la violencia institucional”, dijo a Presentes el abogado de la familia, Rubén Marigo. A su criterio, durante los meses del debate oral pudieron probar “el asesinato por la espalda de Rafael, las heridas casi mortales de Johana Colhuan y de Gonzalo Coña, y la existencia de 150 tiros de armas 9 milímetros de los Albatros”. 

Para Marigo, aunque la sentencia los condena, al mencionar que actuaron en legítima defensa “justifica este tipo de represión, es una respuesta insuficiente”. El abogado, que representó a la familia junto a Ezequiel Palavecino, mencionó que justo hoy es el cumpleaños de la mamá de Rafita. 

“Este delito comenzó en la época del gobierno de Mauricio Macri y Patricia Bullrich (ministra de Seguridad en ese momento) con el combate a lo que ellos denominaban el enemigo interno, al referirse a los mapuche. Ahora vuelve Bullrich a la palestra, es lamentable que esto aliente la violencia institucional, una deuda de la democracia con los sectores más vulnerables”, agregó.

Johana Colhuán, testiga en el juicio, también recibió un disparo el día que asesinaron a Rafael Nahuel. En la inspección ocular en octubre 2023. Foto: Denali DeGraf/Archivo Presentes

Por su parte, Orlando Carriqueo, vocero del Parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro, manifestó que las “teorías de los enfrentamientos vienen de la época de la dictadura militar. A pesar de los 40 años de democracia hay gobiernos que siguen desplegando terrorismo de Estado, como fue el de Patricia Bullrich y Mauricio Macri, y hay una sociedad que no reconoce el genocidio originario, cuando hace 140 años el Estado ocupó esta Patagonia”.

En la apertura de la audiencia, los imputados hicieron uso de su derecho a hablar y defendieron que actuaron «conforme a derecho».

Cómo se vivió la jornada afuera del tribunal

El juzgado estuvo completamente vallado y con unos 50 efectivos de la Policía Federal custodiando el ingreso a la sala y las instalaciones. Era cerca de un centenar cubriendo en las afueras con un refuerzo de la Gendarmería Nacional. En la calle se había convocado una multitud de personas de organizaciones originarias, sociales, sindicales, políticas y de derechos humanos para acompañar a la familia, así como familiares de víctimas de la represión estatal.

Foto de archivo del juicio por el crimen de Rafael Nahuel. Jaime Carriqueo/Agencia Presentes

Quién era Rafael Nahuel

Nahuel era oriundo del Alto de Bariloche, del barrio Nahuel Hue (“El lugar del tigre”), al pie del cerro Carbón, en la ladera sur del Otto y el Valle del Challhuaco. Era el hermano del medio de una familia muy humilde. Según su tía, María Nahuel (una de las detenidas durante el desalojo), Rafael no era militante de la comunidad mapuche, aunque sí lo era su familia materna. Ese día, fue a la comunidad Lafken Winkul Mapu, en Villa Mascardi, para acompañar a familiares y amigos que había sido desalojados en forma violenta dos días antes, en un operativo realizado en el marco de una causa por usurpación iniciada en 2017 a partir de la denuncia de Parques Nacionales.

Rafael Nahuel y Santiago Maldonado

El crimen de Rafael Nahuel se perpetró el mismo día que estaban velando a Santiago Maldonado en su pueblo, 25 de Mayo, en la provincia de Buenos Aires. Santiago desapareció en el marco de la criminalización de la recuperación territorial mapuche, el 1 de agosto de 2017. Su cuerpo apareció 78 días más tarde sin vida en el río Chubut. 

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