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Chile 2022: matrimonio igualitario, paridad en el Congreso y aumento de crímenes de odio
A pesar de los avances y en el contexto de un gobierno inclusivo preocupa la discriminación y el aumento de crímenes por razones de género.
SANTIAGO DE CHILE, Chile. Los crímenes homo/transfóbicos en Chile aumentaron 66% entre enero y octubre de 2022, según datos preliminares del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
Sin considerar la actividad de mediados de noviembre y diciembre, la organización cree que este año podría concentrar la segunda cifra más alta de crímenes de odio reportados en el país, después de 2020. El número actualizado y sus detalles se conocerán en marzo, en el clásico informe de violencias y derechos que el Movilh publica cada año.
El reporte no incluye la muerte de la activista trans Claudia Díaz Pérez. La mujer de 73 años fue encontrada sin vida el 12 de diciembre en su casa en Cartagena, una comuna del litoral central de Chile. La Brigada de Homicidios dijo esta semana tenía una lesión en la cabeza que es “compatible con la acción de terceros”. Hasta ahora el caso está en investigación, pero desde el Movilh exigieron al Ministerio Público indagar a fondo un posible crimen de odio transfóbico.
Claudia era vocera del Club de Adultos Mayores Sobrevivientes del 73 y dueña de la Peluquería Salón Claudita Unisex .
Esta creciente ola de violencias se da en un país donde el matrimonio igualitario es legal desde marzo. Incluso con un nuevo gobierno que es pro derechos LGBTIQ+. En marzo se designó a un gabinete paritario que por primera vez en la historia incorporó a representantes de las diversidades sexuales, como el profesor Marco Antonio Ávila en el ministerio de Educación y la deportista Alexandra Benado en la cartera de Deporte. Se trata del primer hombre abiertamente gay y la primera mujer abiertamente lesbiana en ejercer estos cargos.
El 14 de octubre, además, se entregó la primera cédula de identidad no binaria en el país. El registro fue para Shane Cienfuegos activista, trabajadore social y especialista en estudios de género.
Foto: Airam Fernández.
“Cuando se avanza en derechos despierta el odio de grupos minoritarios”
Ramón Gómez es encargado de derechos humanos del Movilh. Dice que cuando se trata de crímenes de odio es difícil encontrar una razón que explique por qué aumentan, considerando que en sus registros solo tienen aquellos reportes de parientes, familiares o amigues de víctimas que se atreven a denunciar.
“Al margen de eso, y entendiendo que cada crimen de odio es específico para cada persona y para cada realidad, hemos detectado que cuando se registran avances favorables hacia los derechos de las personas LGBTIQ+, las personas que se oponen a la igualdad reaccionan con mucha más violencia y en repetidas ocasiones. Sabemos que en Chile la discriminación sociocultural contra las personas de la diversidad es cada vez menor y quienes discriminan son menos. Pero esos que van quedando son mucho más agresivos, violentos e intolerantes frente a los avances. Por eso parece que la violencia se exacerba”, detalla.
Gómez dice que el Estado de Chile no ha logrado entender esa paradoja, y eso es un problema para la comunidad. “Es algo que venimos demandando hace mucho tiempo. El Estado no solamente debe hacerse cargo de la realidad cuando ocurren delitos o crímenes, sino también cuando se avanza en derechos. Porque ahí despierta el odio de estos grupos minoritarios que se oponen a la igualdad de derechos”.
Denunciar, capacitar, sensibilizar
El Observatorio de Violencia Contra Personas LGBTIQ+, que funciona al alero de la Fiscalía Nacional, registró 22 víctimas y 21 casos en 2021. Este año el conteo asciende a 23 víctimas y 20 casos. Roberto Rodríguez, trabajador social de esa unidad, aclara que las cifras no pueden dimensionar la violencia que viven las personas LGBTIQ+. Explica que son casos reportados por las organizaciones de la diversidad para que el Observatorio haga algún tipo de intervención. Pero todavía hay violencias que no salen a la luz.
En 2022, además de apoyar a víctimas y familiares, el trabajo de esta institución se concentró en la sensibilización y capacitación a funcionarias y funcionarios de la Fiscalía: desde personas que atienden público hasta fiscales. Incluso tuvieron cinco jornadas de formación especializada en violencia de género, con enfoque LGBTI, que desde ahora son obligatorias para cualquier funcionarix que se dedique a esta línea de investigación.
Reforma a la Ley Zamudio: “Una gran deuda pendiente”
Ramón Gómez, del Movilh, dice que a pesar de la mirada feminista y pro diversidad del gobierno, su actuación durante el año “fue dulce y agraz”. Hubo mucha voluntad de sentarse a conversar con dirigentes y representantes de la diversidad para hacer diagnósticos. “Desde el activismo tenemos muy claro el diagnóstico desde hace muchos años, y creo que se perdió tiempo en un excesivo desarrollo de mesas de trabajo que en la práctica no concluyeron nada”, plantea.
También dice que desde el Movilh esperaban un pronunciamiento claro sobre una institucionalidad antidiscriminatoria, en el marco de la reforma de la Ley Zamudio, que sigue en discusión en el Congreso: “Esa es una gran deuda pendiente”.
Sobre la ley de matrimonio igualitario, el activista lamenta el desorden detectado en su implementación durante todo el año, lo que ocasiona que muchas personas no logren todavía acceder a este derecho en términos realmente igualitarios: “Todavía hay demoras en el tema de asignación de horas y equivocaciones administrativas al momento de registrar a hijas e hijos de las parejas del mismo sexo. Y cuando recién entró en vigencia, los formatos impresos seguían siendo los mismos que había antes que se aprobara la ley”. Para él, ese tipo de retrasos son inexplicables.
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