Mundial de Qatar: las garantías prometidas a colectivos LGBT+ no se concretaron
La sede de Mundial es uno de los países que penaliza a las diversidades.
Compartir
BUENOS AIRES, Argentina. Qatar, la sede del mundial de fútbol que comienza el domingo, es uno de los 68 países donde ser homosexual está penado por ley. Con leyes que criminalizan la actividad sexual entre personas del mismo sexo, detenciones arbitrarias y sin normativas que amparen a esta población, el país es hostil a la comunidad LGBT+. Prometió brindar un ambiente seguro para el colectivo, pero aún no se concretaron los avances esperados.
“Todo el mundo será bienvenido a Qatar en 2022, independientemente de su raza, origen, religión, género, orientación o nacionalidad”, declaró Fatma Ali Al Nuaimi, directora ejecutiva de Comunicación del Mundial de Fútbol 2022.
Tras conversaciones con la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) y organizaciones, el Comité Supremo de Qatar se comprometió a realizar acciones en favor de garantizar los derechos del colectivo LGBTQ. Entre ellas, un protocolo y directrices sobre cómo las fuerzas de seguridad van a tratar las cuestiones LGBTQ durante el mundial. También, la formación de estas fuerzas con el fin de garantizar la sensibilidad hacia la comunidad. Sin embargo, el protocolo no fue presentado y tampoco se brindó información acerca de cómo fue la formación.
Un lugar hostil
“La decisión de dónde se llevan a cabo los mundiales tiene que ver con intereses económicos. Es la única manera en la que puedes entender cómo se eligió un lugar como Qatar con las leyes que tiene, con los usos y costumbres que tiene para llevar adelante un encuentro amistoso -porque debería ser un encuentro amistoso- entre distintos países”, dijo a Presentes la mexicana Luz Aranda, co-secretaria de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA, por sus siglas en inglés) y activista bisexual.
Para ella, es “muy triste” que el mundial se realice en Qatar. Le preocupa la seguridad de las personas LGBT, tanto la de los jugadores, periodistas, el público y la comunidad local. “Si bien desde Qatar se han comprometido a respetar los lineamientos de la FIFA y a garantizar un ambiente seguro, cuando esa lupa se quite porque el mundial se acabe me preocupan las personas LGBTI que van a quedarse”, expresó.
Selecciones con brazaletes arcoíris
Los capitanes de los equipos de fútbol de Inglaterra, Gales, Alemania, Países Bajos, Francia, Dinamarca, Suiza y Bélgica habían anunciado su apoyo a la comunidad LGBT+ en el Mundial. Como parte de la iniciativa “OneLove”, impulsada por Harry Kane, el capitán de Inglaterra, estos jugadores anunciaron que llevarían un brazalete con los colores del arcoíris en rechazo a la discriminación en base a la identidad de género y la orientación sexual que se vive en el país.
Sin embargo, el 21 de noviembre anunciaron en un comunicado que renunciaban a esta medida porque la FIFA anticipó que sancionarían con tarjeta amarilla a los jugadores que lleven puesto el brazalete. “Como federaciones nacionales no podemos poner a nuestros jugadores en una posición en la que puedan enfrentar sanciones deportivas, incluidas tarjetas”, expresaron.
El país presenta una normativa hostil a la comunidad con penas de prisión, persecución y restricciones a la libertad de expresión, entre otras acciones. La asociación ILGA World realizó una nota informativa al respecto de la cual destacamos algunos puntos.
Prohibiciones
La actividad sexual entre personas LGBT+ está prohibida en distintos artículos del Código Penal. En este sentido, el N° 285 penaliza los actos “sodomía” y “relaciones sexuales” entre personas del mismo sexo con hasta 7 años de prisión. Además, el artículo 298 considera delito la “sodomía como profesión o para ganarse la vida”. Se pueden recibir penas de prisión de hasta diez años por esta acción.
En tanto, en la ley Sharia -ley islámica-, “es posible técnicamente que los hombres musulmanes se enfrenten a la pena de muerte por la actividad sexual entre personas del mismo sexo”, sostuvo ILGA World. Sin embargo, hasta el momento la organización no tuvo constancia de que se haya ejecutado a alguna persona por razón de su género u orientación sexual en las últimas décadas.
Nulo amparo
Por otra parte, las personas LGBT+ no están amparadas en la normativa qatarí. Si bien les ciudadanes pueden cambiar su nombre en los documentos oficiales, no pueden cambiar su género.
Además, en base a la ley, el gobierno puede impedir que personas de este colectivo ingresen al país e incluso pueden deportarlas.
Mientras, los delitos de odio y de discriminación laboral en lo referido al género o la orientación sexual no tienen lugar en la normativa del país.
Persecución
La organización Human Rights Watch (HRW) registró distintos arrestos arbitrarios a personas LGBT+ en razón de su expresión de género por parte de las fuerzas del Departamento de Seguridad Preventiva de Qatar.
Durante estos episodios, que se documentaron entre 2019 y hasta noviembre de 2022, les detenides expresaron que sufrieron abusos. En este sentido, HRW registró seis casos de palizas graves y repetidas y cinco de acoso sexual bajo custodia policial. Además, las fuerzas de seguridad ordenaron a mujeres trans a que asistan a “terapias de conversión” como requisito para su liberación.
De las personas con las que HRW pudo tener contacto, ninguna tenía cargos, no tuvieron acceso a asesoramiento jurídico y no había registros de sus detenciones.
Libertad de expresión
Qatar cuenta con la Ley de Protección al Consumidor (2008), la cual establece que les consumidores tienen derecho a que se respeten sus “valores religiosos, costumbres y tradiciones”. Bajo esta normativa se confiscaron en 2021 juguetes infantiles con los colores del arcoíris. Desde el Ministerio del Interior informaron que durante el mundial se retirará cualquier exhibición de bandera LGBT+.
A su vez, el país incurrió en censuras a contenidos LGBT+. Como ejemplo, se prohibieron las películas Doctor Strange de Disney o West Side Story, además de artículos del New York Times referidos a derechos del colectivo.
El artículo 296 del Código Penal castiga con tres años de prisión a los actos de “inducir, instigar o seducir a un varón de cualquier manera para la sodomía o la inmoralidad”. Misma pena pueden recibir aquellas personas que induzcan o seduzcan a “a un varón o a una mujer de cualquier manera para cometer acciones ilegales o inmorales”.
“Mucho podríamos decir sobre cómo la legislación de los países no debería de estar por arriba de los derechos humanos universales. Y cómo ningún uso ni costumbre debería de atentar contra la dignidad humana. Todavía estamos en un mundo en donde hay países en los que esto no es así. Las poblaciones LGBTI seguimos luchando por un mundo en donde contemos con los mismos derechos y podamos vivir en un ambiente seguro, sin discriminación, sin violencia”, concluyó Aranda.
Somos Presentes
Apostamos a un periodismo capaz de adentrarse en los territorios y la investigación exhaustiva, aliado a nuevas tecnologías y formatos narrativos. Queremos que lxs protagonistas, sus historias y sus luchas, estén presentes.
APOYANOS
SEGUINOS
Notas relacionadas
Estamos Presentes
Esta y otras historias no suelen estar en la agenda mediática. Entre todes podemos hacerlas presentes.