Viajan para obtener documentos a Jalisco, primer estado en reconocer infancias trans

Jalisco se convirtió en una suerte de oasis para niñes y adolescentes trans. Familias de todo el país viajan para acceder a derechos.


Por Georgina González

Fotos: Esteban Leñero

El 29 de octubre el gobierno del estado mexicano de Jalisco publicó un decreto reformando el reglamento del registro civil local que reconoce el derecho a la identidad de género de las personas trans sin importar edad, lugar de nacimiento o residencia. Y siempre y cuando sea de nacionalidad mexicana. 

En un año Jalisco se convirtió en una suerte de oasis para les niñes y adolescentes trans del país. Y muchas familias comenzaron a planear cómo llegar hasta ahí  para que sus hijes tengan el acta de nacimiento que reconozca su nombre elegido e identidad de género autopercibida. 


Tras la publicación del decreto, al menos entre 25 y 30 menores de edad han realizado la rectificación de su acta luego de la publicación del decreto, de acuerdo a datos aproximados de la Dirección de Diversidad Sexual del gobierno de Jalisco

“Con esta medida, estamos previendo que pueda crecer una nueva generación de personas trans en las que su vida no esté marcada necesesariamente por la constante discriminación, ni por el dolor que sí ha significado para otras”, expresó Andrés Treviño, director de la Dirección de Diversidad Sexual, en entrevista con Presentes.

Viajar por derechos

Sara Artemisa Ramón tiene 16 años y es originaria de Macuspana, Tabasco, un lugar al sureste de México donde aún no hay ley de identidad de género. Sara y su madre, Marcela Ramón, están entre as catorce familias que tuvieron que viajar desde su lugar de origen para ejercer su derecho a la identidad el 17 de noviembre de 2020.

Aunque tenían fe en el dictamen que busca garantizar el derecho a la identidad de las infancias y adolescencias trans de la Ciudad de México, el Congreso continúa negando su aprobación. La alternativa entonces era comenzar un juicio de amparo. Y de pronto, el 29 de octubre, el gobernador de Jalisco anunció: “A partir de ya, nuestro estado reconoce, con todas las de la ley, el derecho a la identidad de las personas trans”.

“Fue sorprendente, no lo esperábamos”, dijo Marcela emocionada a Presentes. Sara y su madre no dudaron y organizaron su viaje a Jalisco.

Con asesoría de Benjamín Gutiérrez, integrante del área legal de la asociación Infancias Transgénero, reunieron la documentación para el trámite. Para hacerlo se necesita: una copia certificada del acta de nacimiento primigenia; la solicitud en la que se declara el nombre y género que solicita; original y copia de cualquier documento de identificación; y, en caso de tener menos de 18 años, un escrito de la persona que ejerza su patria potestad que exprese su consentimiento. 

“No me detuve a pensar. Tenía miedo de que los grupos antiderechos hicieran algo y bloquearan ese gran paso. Por eso era importante ir pronto. Juntamos la documentación, la enviamos y dos semanas después estábamos volando desde Ciudad del Carmen, Campeche para El Salto, Jalisco”, contó Marcela.

Para obtener el reconocimiento legal de su género y nombre Sara recorrió junto a su madre 1234 kilómetros en avión. En paralelo, otras madres, abuelas y padres viajaron con sus hijes de entre 5 y 17 años desde la Ciudad de México; el Estado de México; Sinaloa; Sonora; Guanajuato; Aguascalientes y Baja California.  

Después de un largo camino de exclusión, catorce familias pudieron reunirse en el Registro Civil de El Salto. La esperanza que anhelaban tomó forma en un acta que sí refleja el nombre elegido y la identidad de género de sus hijes.


Familias en red

Llegar y estar en El Salto implicó esfuerzos. Desde la movilidad en medio de una pandemia; el desgaste físico que involucra viajar en autobús, coche o avión; la inversión económica para solventar comidas y hospedaje; jugarse la posibilidad de perder un día de trabajo y escuela.

La Red de Familias Trans (compuesta de organizaciones de diferentes estados del país) se activó para lograr que las familias pudieran llegar. Tania Morales, Damián Cruz y Benjamín Gutiérrez, integrantes de la asociación Infancias Transgénero y perteneciente a la Red, acompañaron el proceso en lo legal y emocional. Y apoyaron a aquellos grupos con menos recursos económicos para solventar el gasto de transporte. “Era muy importante que hubiera una cantidad importante de personas apoyándose, porque no sabíamos cómo reaccionaría la sociedad jalisciense”, explicó Tania Morales a Presentes.

La participación de Isack Zacarías, defensor de derechos humanos y coordinador de Impulso Trans (una organización local que desde hace 5 años ha impulsado el tema) ha sido vital. No solo para hacer llegar a tiempo la documentación de las familias el pasado 17 de noviembre, sino en la construcción del decreto y la lucha trans en Jalisco.


“Ya nadie me va a decir nada”

“Vi una casa que tenía la bandera colgada. Las calles (estaban) llenas de los colores de la bandera trans. Fue hermoso y sí derrame algunas lágrimas». Así describe Sara cómo fueron las recibieron El Salto. 

Las familias fueron entrando al Registro Civil. En la plaza central del municipio les demás niñes y adolescentes esperaron su turno, entre juegos y charlas. Y con cada familia que salía, celebraban todes juntes. 

Sara y Marcela fueron las últimas en pasar. Después de las seis de la tarde, salieron con el acta de nacimiento que reconoce el género y nombre de la hija: Sara Artemisa.  “Tener mi acta fue como vencer al mundo”, dijo a Presentes. 

Al mismo tiempo repasó lo que nunca debió vivir antes de ese día. «¡Ya tengo mi nombre, ya tengo mi acta, ya nadie me va a molestar. Nadie me va a decir nada, nadie me va a poder negar mi entrada a la escuela, mi nombre, el uniforme, nada”, –resopló–. “Estoy muy feliz. Ya no necesito que les adultes tengan que ser amables conmigo porque literalmente están obligados a serlo«, sostiene.

Sara reconoce que sin el apoyo de su madre –y de tantas personas que lucharon por lograr el derecho a la identidad como derecho humano–, no habría sentido ese sentimiento de vencer al mundo de esa forma. Y es que el 85% de las personas que apoyan y acompañan a las niñas, niños, niñes y adolescentes trans son sus madres. 


La historia detrás de un decreto con altos estándares en ddhh

El decreto de Jalisco es hoy el mecanismo con los mejores estándares en derechos humanos para las personas trans en México. Porque las otras once legislaciones aprobadas en México, solo garantizan el derecho de identidad a mayores de edad.

Para que Jalisco se convirtiera en el doceavo estado en garantizar este derecho a las personas trans (menores y mayores de edad) fue necesaria la articulación entre activistas, sociedad civil, organismos internacionales y la Dirección de Diversidad Sexual de Jalisco

En octubre de 2019, la Dirección de Diversidad Sexual buscó la mejor estrategia para garantizar el derecho a la identidad de las personas trans en Jalisco con el propósito de no atravesar un procedimiento legislativo. Para esto fueron acompañades en cuestiones técnicas por expertos de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y se compartieron experiencias entre instituciones y activismos. 

En febrero la OEA publicó el informe “Alternativas para el Reconocimiento Legal de la Identidad de Género para el Estado de Jalisco”, sustentado en la opinión consultiva 24/17 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Además, se apoyaron de la recomendación 20/2018 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) y el amparo en revisión 101/2019 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

“Tomamos al pie de la letra esos parámetros y las recomendaciones para la elaboración de nuestra propia iniciativa de decreto. Y creo que, obviamente (el decreto) tiene una dimensión directa en las personas trans pero también tiene que ver con combatir el adultocentrismo. Es muy fuerte el tema de que en México aún hay derechos que tienen las infancias y juventudes que no pueden ejercer”, dice Andrés Treviño. 

Para que esto sea accesible a niñes y adolescentes, Noé Hermosillo, oficial del registro civil de El Salto, implementa formatos de fácil lectura a cada persona menor de edad que realiza el trámite. 


Datos cruciales para dimensionar una necesidad

Uno de los argumentos con peso fue saber cuántas personas trans de Jalisco habían modificado su nombre y género en sus actas de nacimiento en la Ciudad de México, estado que garantiza este derecho desde 2008 a mayores de edad. Más de 800 personas trans hicieron ese trámite antes del decreto.

“Tener números nos permitió dimensionar la magnitud de esta necesidad que muchas veces es minimizada, invisibilizada. Y prestar atención en esas estadísticas nos permitió explicar la importancia de que se diera el decreto en la forma en la que sucedió”, señala Treviño.

Desde la publicación del decreto, más de 200 personas trans, menores y mayores de edad, han realizado este trámite en las diferentes oficinas de registro civil de Jalisco, de acuerdo a datos aproximados de la Dirección de Diversidad Sexual.

“Estamos muy comprometidas en generar estadísticas lo más pronto posible porque así como para nosotras fue importante conocer que 800 jaliscienses fueron a CDMX. Esperamos que conforme más personas, principalmente menores de edad vengan a Jalisco a hacerlo, esas propias cifras ayude a que se abra la puerta al reconocimiento de este derecho en otros estados”, agregó. 

“Aquí no termina”

Tanto Sara como Marcela son conscientes de que lo que vivieron en El Salto fue gracias a sus privilegios. Y lamentan que no sea igual para el resto de familias trans que esperan por este derecho en distintas partes de México. 

“‘Mientras mi gente no tenga derechos en todo el país no hay motivo para celebrar’’, lo dijo Marsha P. Johnson”, refiere Sara en la entrevista. 

«Ese día (17 de noviembre) traté de asumir esa sabiduría, canalizarla. Y decir: ok, soy yo pero solo soy yo y faltan muchas más. Aquí no termina. Es solo el primer capítulo, la primera victoria de muchas. Pero sin duda es un momento trascendental en la historia del activismo y la lucha de los derechos humanos», añadió.

De igual forma Tania Morales cree que “Jalisco puso el piso del que podemos partir y nos demostró que es posible”. Y agregó, “aún tenemos que modificar la CURP, resguardar las actas, cambiar los certificados de estudios. Tenemos un sinfín de cosas por delante en temas de educación, salud, deporte. Nos queda muchísimo por hacer. Este es el primer paso ganado,”. 

Mientras tanto, las organizaciones Infancias Transgénero e Impulso Trans están coordinando la llegada de más familias para que niñas, niños, niñes y adolescentes obtengan el acta de nacimiento que sí reconoce su nombre elegido e identidad de género. 

Resarcir una deuda y cambiar vidas

Andrés Treviño cree que “aún hace falta mucho para decir que (Jalisco) es incluyente con las personas LGBT (…) Homologar ciertos estándares nos va a tomar un tiempo. Seguimos en la tarea de sensibilización y capacitación a funcionarios del Registro Civil y la narrativa que les dejamos es que es más que un trámite. Se trata de una medida para resarcir una deuda histórica y en sus manos tienen el poder de cambiar la vida a una persona”.

Treviño también invita a denunciar cualquier acto discriminatorio o negación del derecho directamente con la Dirección de Diversidad Sexual, con el objetivo de dar acompañamiento y lograr, por medio de la intervención inmediata, que se garantice el derecho a la identidad de todas las personas trans. 

DATOS ÚTILES: 

Correo electrónico Dirección Diversidad Sexual: diversidadsexual.sgg@jalisco.gob.mx

Teléfono de contacto: +33 3169-2669 (México)

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