Violencia mediática transodiante a una compañera del Bachillerato Trans Mocha Celis

En un acto de profunda injusticia, estos medios decidieron ilustrar una noticia acerca de un delito con la foto del DNI de una persona trans sin ningún vínculo con el episodio.

Por Manu Mireles y Matías Soich*

El pasado 15 de noviembre, varios medios digitales levantaron una noticia con el titular “DETUVIERON A UN HOMBRE QUE USABA IDENTIDADES ROBADAS PARA ALQUILAR DEPARTAMENTOS Y ABRIR CUENTAS BANCARIAS”. En las notas, se afirma que esta persona “utilizó una imagen suya vestido de mujer” y que “en su vida personal se transviste” (sic). Las notas fueron ilustradas con la imagen de un Documento Nacional de Identidad en el que se reconoce, a simple vista, el rostro de nuestra compañera Viviana González, egresada del Bachillerato Popular Travesti-Trans Mocha Celis. Obviamente, el uso de su imagen se hizo sin su autorización y no tiene vínculo alguno con la noticia. La imagen fue publicada originalmente por Viviana hace meses, a propósito del aniversario de la promulgación de la Ley de Identidad de Género.

En un acto de profunda injusticia, estos medios decidieron ilustrar una noticia acerca de un delito con la foto del DNI de una persona trans sin ningún vínculo con el episodio. El uso no autorizado de la imagen de Viviana produce una falsa asociación entre su identidad y la de la persona investigada por los hechos delictivos. Junto con esto, las precisiones sobre el “vestirse de mujer” de esa persona -datos totalmente irrelevantes en relación con el tema- profundizan la asociación estereotipada entre travestismo y delito. Así, tanto la redacción de la noticia como el uso de la imagen criminalizan la identidad travesti-trans.

Se trata de un acto evidente de violencia mediática por motivos de género, en tanto se difunden imágenes y estereotipos que, al construir patrones socioculturales que reproducen la desigualdad y legitiman la violencia, afectan directamente a uno de los grupos sexo-genéricos más vulnerados de la sociedad argentina como son las personas trans.

“Me siento horrible, siento que esto es un acto de transfobia. Encima publican mi DNI, me siento muy vulnerable, lastimada y perjudicada, porque las personas que vieron la noticia van a creer que es real. Si bien después cuando hice el reclamo algunos medios bajaron las fotos, me parece que el daño está. Ni siquiera tuvieron la empatía de pedir disculpas”, cuenta Viviana.

Comunicación masiva y estereotipos

Una vez más, la comunicación masiva construye y reproduce estereotipos de género que inscriben, en nuestros cuerpos y en nuestras identidades, distintos tipos de violencia. La impunidad con la que se manejan los medios masivos de comunicación respecto de las consecuencias sociales y personales de sus actos, así como la falta de registro que tiene gran parte de la sociedad sobre estos temas, resultan inaceptables.

Hoy le pasó a Viviana, quien cuenta con redes de contención, amor y militancia. Pero nos preguntamos: ¿qué pasa cuando esto mismo le sucede a una travesti que no cuenta con esos recursos? ¿Qué le pasará a la próxima persona trans cuya imagen se use arbitrariamente para ilustrar una noticia sobre delitos con los que nada tiene que ver? Sabemos con certeza que estará más expuesta a la agresión verbal y la violencia física, a recibir hostigamiento y golpes, incluso a ser subida a un patrullero y terminar en un calabozo o desaparecida. La violencia estructural contra las personas trans no es una abstracción, sino un encadenamiento concreto de acciones y omisiones con graves consecuencias sobre la vida de las personas. La comunicación irresponsable y la difusión de estereotipos que criminalizan las identidades trans constituye uno de sus eslabones.

Viviana González es expresidenta del Centro de Estudiantes del Bachillerato Mocha Celis, estudiante del Profesorado en Literatura y profesora de defensa personal feminista. Como parte de su activismo en la Mocha, ha dado una infinidad de notas y relatos en primera persona en los medios y en encuentros públicos, y se ha presentado en diversos escenarios con “La Karateka”, obra que relata la historia de su vida.

Desde la Mocha Celis repudiamos públicamente este hecho y estamos acompañando a Viviana a realizar la denuncia por violencia mediática. Exigimos, como medida mínima de reparación, una disculpa pública y la capacitación inmediata en perspectiva de género de lxs periodistas responsables.

*Docentes del Bachillerato Mocha Celis y activistas

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