Niñeces trans necesitan protección y el Congreso de CDMX se la niega
La propuesta busca una reforma al Código Civil y al Código de Procedimientos Civiles de la Ciudad de México para garantizar el respeto a la identidad de género.
Compartir
Por Georgina González, desde Ciudad de México
Foto: Milena Pafundi/Archivo Agencia Presentes
El dictamen que busca garantizar en Ciudad de México la vía administrativa para que las personas trans menores de 18 años puedan rectificar su acta de nacimiento con su nombre elegido y género autopercibido está en pausa desde hace nueve meses. No se ha subido al pleno del Congreso local para su votación. La propuesta busca una reforma al Código Civil y al Código de Procedimientos Civiles de la Ciudad de México.
Nueve entidades de México cuentan con ley de identidad de género que permite acceder a un acta de nacimiento de manera expedita, económica y no patologizante, pero ninguna contempla a las personas menores de 18. En contraste, en todo el país se han emitido 4 actas de nacimiento por vía de amparo a personas trans menores de edad.
Sin embargo, el amparo muchas veces no es accesible para todas las familias. Hoy para que puedan acceder a su acta de nacimiento las niñas, niños, niñes y adolescentes trans y sus familias están sujetas a un juicio patologizante, estigmatizante, lento y costoso donde finalmente es un juez quien acredita la identidad de género de la persona menor de edad.
«Siempre en la clase me pongo muy nervioso cuando el profesor avisa que va a pasar lista»
Iker tiene 17 años y está por comenzar el último año de preparatoria. Hace dos años una de sus profesoras reveló a sus estudiantes que él es una persona trans e intentó negarle su calificación. Esto representó para Iker una situación de potencial peligro al enfrentar la transfobia y arriesgar sus notas académicas.
“Tener mi acta de nacimiento con mi nombre y género me ayudaría a disminuir la ansiedad social que sufro en la escuela. Siempre en la clase me pongo muy nervioso cuando el profesor avisa que va a pasar lista. Y si tuviera mi acta con mi nombre y género mis únicas preocupaciones se van a centrar como cualquier otro alumno, en sacar buenas calificaciones y no tendría que estar preocupándome todo el tiempo a ver cómo la gente va a reaccionar si el profesor se equivoca o a tener que escuchar los murmullos cuando esto suceda porque ha pasado muchas veces. Estaría muchísimo más tranquilo porque el profesor al no saber que yo soy trans no tendría por qué discriminarme y yo no tendría que estar preocupado porque mis calificaciones sean arriesgadas por algo que en realidad yo no puedo controlar como lo es mi identidad de género”.
Chrom de 16 años asegura que tener su acta de nacimiento acorde a su género y nombre lo ayudaría “a evitar alguna confrontación por identificarme por lo que soy, y que no sea usado como un arma en contra de mi persona. Además de estar seguro me haría sentir bien, muy satisfecho”.
Benjamín Gutierrez, abogado e integrante del área legal de la Asociación por las Infancias Transgénero, organización que brinda asesorías y acompañamiento a personas trans y sus familias en México, enfatiza en la necesidad de la aprobación del dictamen, “las infancias y adolescencias tienen el derecho a la identidad, como todas las personas lo tenemos, seamos cisgénero o seamos trans y tengamos la edad que tengamos. El documento de identidad es un derecho llave, entonces sin un acta de nacimiento que te respalde es muy difícil que puedas acceder a un sistema de salud, a la educación, a la vivienda, etcétera. Es muy importante que las infancias y adolescencias trans sean respaldadas por el Estado, además es su obligación garantizarles ese derecho”.
¿Qué propone el dictamen?
El dictamen propone una reforma al Código Civil y al Código de Procedimientos Civiles de la Ciudad de México para que las niñas, niños y adolescentes trans puedan acceder al reconocimiento de su identidad de género y su nombre elegido en su acta de nacimiento.
Entre los requisitos está que las personas trans menores de edad expresen de manera libre e informada su identidad de género y su nombre elegido sin apellidos en presencia de una jueza o juez del Registro Civil donde también estarán presentes representantes de la Defensoría de los Derechos de la Infancia del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de la Ciudad de México y una persona especialista en estudios de género designada por el Juzgado Central de Registro Civil. Además, deben ir acompañadas de al menos una persona que ejerza patria potestad o tutela.
Desde que se aprobó en noviembre de 2019, el dictamen ha sido objeto para que diputados y grupos antiderechos como el Frente Nacional por la Familia desinformen en relación a lo que propone argumentando que la iniciativa busca: hormonizar, operar, “ideologizar” a las infancias y arrebatar la patria potestad a los padres.
“También hay ciertos grupos feministas que desde redes sociales argumentan que las infancias trans no existen y que las personas trans adultas intentamos imponer estereotipos de género a las infancias. Al final esa desinformación se convierte en un pánico moral y lleva al tema de infancias trans a conceptos absurdos cuando solo se está hablando de que tienen derecho al cambio de su nombre y género en su acta de nacimiento”, manifiesta Benjamín Gutierrez.
Por su parte, Tania Morales, abogada, madre de un joven trans y directora de la Asociación por las Infancias Transgénero puntualiza, “la intención no es normar cuerpos, sino que las infancias y adolescencias tengan libertad de crecimiento. Queremos más familias responsables y acompañando a sus hijes. Pero lo que no queremos es que por razones de no querer aprender o de negarse a respetar un derecho humano la persona no tenga acceso a sus demás derechos”.
El rol de las madres
Tania Morales fue parte del primer Parlamento de Mujeres de la Ciudad de México y ahí presentó la iniciativa de ley por las infancias trans con enfoque de género. Busca es que no sea un requisito que estén presentes la madre y el padre al momento que una persona menor de edad solicita el reconocimiento de su identidad de género en su acta de nacimiento, sino que sean acompañadas al menos por una persona que ejerza patria potestad o tutela.
Y es que el 85% de las personas que apoyan y acompañan a las niñas, niños, niñes y adolescentes trans son sus madres, según una encuesta realizada por la Asociación que Tania dirige en conjunto con otras dos organizaciones.
“Hoy no puedes hacer leyes sin esta perspectiva porque entonces no serían realistas, y como madre lo vivo todos los días y también lo veo en las mujeres, madres; es solo un reflejo de lo que socialmente vivimos y va más allá de tener una hija, hijo o hije trans. Cuando alguien se enferma o está el tema de deudores alimentarios el primero que se desentiende o evade esas responsabilidades no son las mujeres, son los hombres, los papás”, explica Tania.
¿Qué detiene la votación del dictamen?
El Congreso de la Ciudad de México está conformado en más del 50%, por diputadas y diputados pertenecientes al partido político Morena. En ese sentido, el dictamen se está viendo frenado por esa mayoría ya que no hay consenso, señala Tania.
“Lo que nos explica el diputado que tiene la posibilidad de presentar el dictamen para votación es que en Morena no hay una mayoría que apruebe la iniciativa. Pese a que pertenecen a un mismo partido simplemente hay personas que están y no de acuerdo con el dictamen y que además, no se van a atrever a subir una reforma que se pudiera desechar, eso nos dicen. Con esto de todos modos salimos mal porque al no votar lo que están haciendo es cuidar el nombre de Morena y no a la población que lo necesita”, agrega.
Este año el Estado mexicano entrega un informe sobre observaciones generales que hizo el Comité de los Derechos del Niño de la ONU en 2015. Uno de los puntos es que México adopte “una ruta de acción que incluya los recursos necesarios, un cronograma y metas medibles que implique a las autoridades de todos los niveles a adoptar las medidas, incluyendo medidas afirmativas, para prevenir y eliminar la discriminación de facto contra la niñez transgénero, […]”.
Frente a esa obligación del Estado mexicano, Tania Morales se pregunta “¿qué va a contestar México?, ¿qué ha hecho?”. Tania cree que este momento histórico es “una gran oportunidad” para que el Estado garantice derechos a las infancias y adolescencias trans.
“Pese a que tenemos una forma judicial que es el amparo, como movimiento no vamos a negociar. Si va a haber una legislación será una legislación que nos incluya a todas las posibilidades, a todas las personas, a todas las vivencias. Porque son derechos humanos, no estamos negociando un terreno. Son vidas de personas y no existe una vida más válida que otra”, sostiene Tania Morales.
La lucha continúa
Tras nueve meses de incertidumbre, el movimiento de familias trans organizadas continúa con la mirada puesta en que los derechos de las infancias y adolescencias trans se garanticen.
De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género (ENDOSIG, 2018), 8 de cada 10 personas trans tuvieron la necesidad de ocultar su identidad de género en sus escuelas durante su adolescencia.
“Lamentablemente hoy estamos al arbitrio de que en las escuelas decidan respetar o no la identidad de las infancias y adolescencias trans. Nosotros nos presentamos en las escuelas con nuestro protocolo cuando una familia nos solicita apoyo, pero somos sociedad civil, nuestro protocolo no es vinculante ni obligatorio”, advierte Benjamín Gutiérrez.
Parte de la energía de las familias y la organización está dirigida en impulsar la institucionalización de un protocolo de buenas prácticas en centros educativos a nivel federal. Por ahora el Protocolo de actuación para escuelas con casos de niñas, niños y adolescentes trans elaborado por la Asociación por las Infancias Transgénero se aplica en 15 colegios del país.
Para Tania Morales esta pausa de tiempo también le ha permitido darse cuenta de algo: “Originalmente éramos unas cuantas familias con alguna persona trans y con personas trans que nos estaban apoyando y de pronto, somos un movimiento. Darte cuenta de eso es algo increíble porque entonces ahora planteamos de mejor manera hacia dónde vamos y cómo nos estamos apoyando”.
Todos nuestros contenidos son de acceso libre. Para seguir haciendo un periodismo independiente, inclusivo y riguroso necesitamos tu ayuda. Podés colaborar aquí.
Somos Presentes
Apostamos a un periodismo capaz de adentrarse en los territorios y la investigación exhaustiva, aliado a nuevas tecnologías y formatos narrativos. Queremos que lxs protagonistas, sus historias y sus luchas, estén presentes.
APOYANOS
SEGUINOS
Notas relacionadas
Estamos Presentes
Esta y otras historias no suelen estar en la agenda mediática. Entre todes podemos hacerlas presentes.