La  Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputadxs de la Nación trató ayer por segunda vez en el año los proyectos de inclusión laboral y cupo de personas travestis y trans. Hoy en el Congreso existen 11 iniciativas que abordan desde diversas estrategias esta problemática urgente de uno de los colectivos más vulnerados en acceso a derechos. 

En estas reuniones convocadas por la comisión que preside la diputada Mónica Macha -–impulsora de unos de los primeros proyectos, el de Ley nacional Diana Sacayán– participan activistas y referentes travestis y trans de distintas provincias, legisladorxs y funcionarixs.  Alba Rueda, subsecretaría de Políticas de Diversidad del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, formó parte del encuentro de ayer que, al igual que el anterior, se realizó de manera virtual. 

“Partimos de sociedades desiguales y frente a ellas hay una lucha histórica de este movimiento social, con aportes de luchadoras irremplazables como Lohana Berkins, Claudia Pia Baudracco, Diana Sacayan. La defensa de los derechos de las personas travestis y trans es un compromiso de nuestra democracia, un homenaje tardío para todas aquellas personas travesti y trans que murieron y dieron todo por este proyecto”, dijo.  Rueda es la primera persona trans en ocupar una Subsecretaría de Estado en el país. “Necesitamos personas trans en el Estado para que el Estado cambie”, expresó la funcionaria. Y explicó por qué el debate y la sanción de una ley que incluya laboralmente a travestis y trans es crucial para empezar a cambiar la violencia estructural que padecen sus compañeras, cuyo promedio de vida en Argentina oscila entre los 35 y 40 años. 

“El cupo laboral travesti y trans es una prioridad absoluta de este gobierno y una agenda prioritaria en nuestra gestión”, dijo.  “La decisión política de este gobierno es un paso fundamental para el reconocimiento de los derechos, pero necesitamos tareas coordinadas con los tres poderes del Estado para poder cumplir con esta demanda postergada a lo largo de la historia argentina. El siglo XX fue de patologización de las identidades LGBT+. En el siglo XXI tenemos la responsabilidad histórica de desterrar la violencias. La sanción de esta ley es necesaria y urgente”.

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Más allá de las variantes entre los diversos proyectos, referentes y legisladorxs coinciden en algo: la enorme urgencia de garantizar el acceso laboral a travestis y trans. Así lo expresó la diputada Cristina Alvarez Rodríguez, autora de otros de los proyectos. El suyo propone destinar el 1,5% de cupo en el Estado nacional, los organismos descentralizados o autárquicos, los entes públicos no estatales y las empresas del Estado.

“La falta de derechos para la población trans/travesti es una condena a muerte. Y esto es insoportable. El Estado debe ser el primero en promover la igualdad de oportunidades”, –dijo la legisladora–. La sanción de una ley nacional de cupo laboral trans en el sector público nacional es una forma de poner un freno a una cadena de violencia naturalizada que sufre esta población. Tener trabajo es tener dignidad, es proyectar, es tener una jubilación, es tener autoestima, es tener vida”. 

Los proyectos de acceso laboral empezaron a debatirse el martes 23 en la Comisión de Mujeres y Diversidad. Tras esa primera reunión, Macha (que había presentado un proyecto en 2018 pero perdió estado parlamentario) conversó con Presentes: “El colectivo travesti trans es uno de los más vulnerabilizados. Sufre una sumatoria de discriminaciones y exclusiones que constituyen la causa de la baja expectativa de vida. Entendemos que cuando existe la posibilidad de un trabajo formal, de cambiar la trayectoria para que no quede vinculada a la prostitución, los trayectos de vida de las personas son diferentes. Acceder a un trabajo formal significa revertir esto”, dice Macha. 

Otro de los  proyectos que apuntan a la inclusión laboral travesti trans es el Lohana Berkins, presentado por Gabriela Estévez. 

En esta segunda reunión informativa  también expusieron Lucía Portos, subsecretaria de Políticas de Género y Diversidad Sexual del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires; Ursula Sabarese, directora del área de Diversidad, Disidencia Sexual e Identidad de Género, de la Subsecretaría de Género, Diversidad y Disidencia de la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros de la provincia del Chaco; Delfina Brizuela, profesora, referente del Espacio de Diversidad y Disidencia, del Municipio de Río Gallegos de la provincia de Santa Cruz; Nicolás Navarro, el director del área de Diversidad del Consejo Provincial de la Mujer e Igualdad de Género de la provincia de Jujuy y Victoria Liendro, responsable del área de Diversidad Sexual de la Agencia de Mujeres, Género y Diversidad de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Salta.  

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