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El Salvador: 23 años marchando por los derechos LGBTI
La marcha que este 2019 cumplió 23 años de salir ininterrumpidamente, es la más antigua de Centroamérica, la primera fue en 1997, cinco años después de la firma del acuerdo de paz que puso fin al conflicto armado del país centroamericano.
Por Paula Rosales, desde San Salvador
Darayana Navarrete eligió un imponente vestido azul para salir a marchar a las calles de la capital salvadoreña. Mientras los organizadores terminaban los preparativos, personas se acercaban a Darayana para pedirle una fotografía, ella sonreía y disfrutaba la atención del público.
“Este es un día en que nos podemos expresar como seres humanos también es un día que nos sirve para exigir nuestros derechos y para que todas las personas comprendan que tenemos los mismos derechos que tiene todos los salvadoreños”, dijo Darayana a Presentes.
La marcha, que este 2019 cumplió 23 años de salir ininterrumpidamente, es la más antigua de Centroamérica. La primera fue en 1997, cinco años después de la firma del acuerdo de paz que puso fin al conflicto armado del país centroamericano. Ese año un grupo de mujeres trans se organizaron para exigir sus derechos en un país aun convulsionado por los estragos de la guerra.
“Somos victimas de la violencia tanto social como institucional, porque también el Estado es cómplice de esos crímenes por odio, es cómplice de esa negación del acceso a la justicia, a la reparación de la familia de las personas LGBTI, los crímenes aun siguen quedando en la impunidad”, dijo a Presentes Bianka Rodríguez, directora de COMCAVIS Trans.
Pasaron 23 años desde que decidieron salir a las calles para visibilizar sus demandas, pero también para exigir al Estado que legisle para erradicar la discriminación, ataques y asesinatos: desde 1992 a 2019 se estima han asesinado a más de 600 personas LGBTI.
“Es necesario visibilizar la situación alarmante que estamos viviendo y que por eso cientos de personas LGBTI tienen que abandonar anualmente El Salvador, tienen que abandonar sus casas, sus hogares por la persecución que sufren de grupos delincuenciales y también de agentes de seguridad del Estado”, señaló Bianka.
Este año decidieron que la población LGBTI no dará “Ni un paso atrás” en la reivindicación de sus derechos contemplados en la constitución y en marcos normativos de derechos humanos. De acuerdo a los organizadores se estima que unas quince mil personas participaron en la marcha.
“No vamos a dar ni un paso atrás en la conquista de nuestros derechos, no vamos a dar ni un paso atrás en el avance de lo que ya teníamos conquistado en materia de políticas publicas, no vamos a dar ni un paso atrás en el tema de la ley de identidad de género que es una deuda histórica que tiene el Estado salvadoreño con la población de hombres y mujeres transgénero”, expresó Bianka.
Mientras transcurría la marcha cientos de personas curiosas salían a tomar fotografías y videos, aplaudían, tocaban el claxon de los vehículos y mostraban su apoyo.
“Ahora marchamos para demostrarles a esos grupos anti derechos que existimos y que no somos una minoría como ellos nos llaman. Este día nos acompañan madres, padres, primos, sobrinos, vecinos de personas LGBTI, no pueden operar bajo el denominado ideología de odio, porque ese odio se lleva la vida de otras personas LGBTI”
Según estimaciones de la Federación Salvadoreña LGBTI, en el país existe una cifra no oficial de 5 mil hombres y mujeres trans en una nación de más de seis millones de habitantes. La comunidad trans no cuenta con una ley de protección y acceso laboral, por lo que muchas de las personas deben emplearse en el sector informal, el trabajo sexual o están desempleadas.
“Esperamos que el nuevo gobierno mantenga los logros alcanzados, es fundamental la apertura de inmediato de la dirección de diversidad sexual porque había logrado componentes importantes como la medición del clima laboral en contra la homofobia, eso ninguna organización lo puede hacer, solamente el Estado”, dijo a Presentes William Hernández, director de la asociación Entre Amigos.]]>
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