Por Pilar Salazar
Aldo Dávila, del Movimiento Winaq, fue elegido diputado por distrito central en las elecciones generales de Guatemala del domingo. Será el primer diputado hombre gay visible en integrar el Congreso. La socialdemócrata y ex primera dama de Guatemala, Sandra Torres, se perfila como ganadora a las elecciones presidenciales al sumar el 23,33 por ciento de los votos con el 20 por ciento de las mesas escrutadas. Pero Dávila no es la primera persona LGBT en llegar al Congreso. En 2015 la diputada Sandra Morán fue electa como la primera mujer abiertamente lesbiana en las elecciones generales, abriendo la puerta para el involucramiento de las personas de la diversidad sexual.
Dávila es defensor de derechos humanos desde hace 22 años, en 2016 representó a la diversidad sexual en la Mesa de alto nivel de la ONU de VIH. El diputado electo decidió aceptar la candidatura del partido Winaq, porque dice que es el movimiento con el que más se identificó. El que “le dio dignidad al ofrecerle la casilla uno de la metropolitana”, expresó.
Agenda política
“Llevo una agenda propia que el partido ha decidido respetar, pues antes de ser diputado o candidato soy ciudadano. Algo que me ha regido es la lucha contra la corrupción y la impunidad, pero también la defensa de los derechos humanos de mis pares; las mujeres trans, las personas gais, las mujeres lesbianas,las personas queer, las inter y pues llevar la voz al congreso de la diversidad sexual, una voz que no ha habido (aparte de la voz de la diputada Sandra Morán).
-¿Cómo piensa incluir los derechos LGBT+ en el Congreso de la República y desde su partido?
-Entre los ejes que propongo trabajar está la promoción de la defensa de los derechos humanos de la diversidad sexual. Entendemos que existe una Comisión Presidencial Contra la Discriminación y el Racismo contra los Pueblos Indígenas en Guatemala (CODISRA), pero queremos una Secretaría Nacional donde estemos incluidos todas y todos. Le estoy apuntando a eso y a la promoción de derechos humanos como tales. En el artículo 202 bis del Código Penal, no aparecen figuras de diversidad sexual, como mujer trans u hombre gay. Al no existir, hay un vacío legal. La intención es que se promueva la defensa de nuestros derechos, que quedemos visibles y que queden por escrito nuestras identidades y necesidades. Y no que digan: “Toda persona que pueda ser discriminada o la que sufra racismo”.No queremos que quede plasmado en el Código Penal en este artículo en general, sino que se especifiquen las formas de discriminación”.
-¿Cómo ha sido su transición de activista a candidato a diputado?
-Esta es la pregunta del millón de dólares, la que me hago todas las noches y la que me quita el sueño: ¿al ser candidato dejo de ser activista? En la dirección de Gente Positiva, que estuvo a mi cargo por 10 años, como director ejecutivo, sí pedí un permiso laboral por tres meses sin goce de salario. No voy a dejar de ser activista, no voy a dejar de ser ciudadano por tres meses mientras estoy en campaña; voy a seguir exigiendo al Estado de Guatemala y a las personas responsables de entidades públicas el respeto a mis derechos humanos y los del mis pares. Voy a seguir siendo activista.